LATITUD 29: UNA LOCURA DE VERANO

8 y 9  de Enero de 2011

CAMPAMENTO EN PLENO MONTE

Estando cerca del atardecer y lejos de algún poblado, decidimos acampar en la zona a la vera del camino y del monte, todavía con luz diurna, así podíamos hacer el asado que venía en el freezer de Hugo.

Antes dimos una vueltita hacia el extremo oeste del canal, llegando a apenas 4 kilómetros del punto donde abandonamos la lucha contra la vegetación: si hubiéramos seguido además de rayar las chatas, lográbamos el objetivo…


Un cementerio en el medio del monte

Nos dividimos el trabajo de armar las carpas, juntar leña y prender el fuego y al caer la noche ya estábamos saboreando el asado bajo una estrellada fenomenal y aturdidos por los ruidos del bosque. Hacía mucho calor y no les pusimos los sobretechos a las carpas para estar más frescos.

   


Armando el campamento


Hugo se lució con un asado de primera


Así quedamos después de semejante cena


El campamento por la mañana. Habíamos acampado casi sobre el camino y nadie pasó en la noche

La novedad fue la aparición masiva de …garrapatas! Estaban muy flacas y a algunos los atacaron sin piedad, generando en todos la psicosis de tener alguna encima. Nos fuimos a dormir con amenaza de lluvia.

A las 5 de la mañana comenzó a llover y tuvimos que instalar de apuro los sobretechos y de paso instalar la duda de cómo salir de allí si duraba mucho el aguacero. A las 7:00, cuando aflojó la lluvia, nos levantamos y levantamos campamento a toda velocidad.

ENLACE 2963 A 2964 POR CAMINOS CON BARRO

Si bien el piso era firme, todo se había vuelto resbaloso lo que auguraba problemas ó diversión, según cómo se lo mire.

Al alejarnos de la zona de la confluencia, el monte se volvió más cerrado y el camino más zigzagueante, seguramente para ir hilvanando los antiguos puestos y esquivando algunas aguadas.  Llama la atención la limpieza y prolijidad de la mayoría de los puestos perdidos en el monte: uno se imagina cosas peores pero felizmente no es así, ya que bien humildes, gran parte son de material y no exhiben el clásico descuido que conocemos.

Según los mapas nos empezábamos a adentrar en una especie de delta de los ríos Utis y Dulce; si bien no se veían zonas anegadas, eso era evidente por exhuberancia de la vegetación, a tal punto que por momentos si no fuese por la falta de montañas parecía que estábamos dentro de bosques andinos, para lo cual colaboraba el tiempo nublado y la tenue llovizna. Así después de patinar de lo lindo y hasta caernos en alguna cuneta salimos al asfalto de la RP07 que nos llevaba a LOS TELARES, donde se largó un terrible aguacero que sirvió para limpiar un poco las chatas. También sirvió para que se corte la electricidad en LOS TELARES y no pudiéramos recargar combustible, lo que complicó un poco a la Mitsu naftera de Tonga.

 
El verde del monte, potenciado por las lluvias, parecía propio de una comarca andina del sur

 
Además de faltar las montañas, el calor nos volvía a ubicar en Santiago del Estero

 
Para nuestra grata sorpresa, en esta zona los puestos tienen una construcción decorosa de material y todo está limpio

 
Otro puesto y el primero de muchos cactus arbóreos

   
Pese a la lluvia los caminos estaban bastante buenos y transitables, en general...


El abovedado patinoso a veces nos metía en la cuneta y costaba retomar el centro del ring
 
El desconocido río Utis mostraba signos de las fuertes lluvias con las que arribamos a LOS TELARES

Desde Los Telares a la RN09 avanzamos primero por lo que creíamos era la margen sur del río Saladillo. Sabíamos que no había que cruzarlo así que en las bifurcaciones elegimos el camino más marcado. En realidad, sin darnos cuenta lo cruzamos e íbamos por la margen norte y entonces nos empezamos a alejar del track  haciendo un rodeo innecesario empujados por el excelente camino ripiado del principio. Al legar al paraje de VACA HUMAN (Cabeza de Vaca) todo cambió y el camino se volvió un barrial muy pesado que nos obligó a algunos rescates. También nos dio la posibilidad de apreciar una especie de bosques de gigantescos cactus arbóreos no muy comunes, al menos para mí.

 
Un bosque de cactus arbóreos

 
Cactus que atrapan árboles, algo muy curioso

 
Patinosos y trabajosos caminos después de VACA HUMAN

Finalmente cruzamos el Saladillo y retomamos la ruta sur que no debimos haber dejado. El cambio de paisaje fue abrupto: de repente el bosque y monte tropical trocó en vegetación desértica, indicando la vecindad del salar de Ambargasta.

 
Los indicios del Saladillo, que habíamos cruzado sin darnos cuenta, aparecieron

 
Llamativamente, aguas arriba tenía algo de agua. Después de cruzarlo el monte dio paso al desierto salitroso

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