EXPEDICIÓN HUARACO Y NAVARRETE

OTRA SEMANA SANTA EN EL NORTE NEUQUINO

 

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RIO BARRANCAS

 

                El tercer día de travesía sería otro enlace como el primero pero con la salvedad que lo haríamos por una zona espectacularmente hermosa como es el río Barrancas y el cruce de la Cordillera del Viento por el Cajón de los Nevados.

 

                Esta vez, a las 7:00 estábamos listos para partir con destino final algún punto del cauce del río Pichi Neuquén en nuestro imaginario derrotero a Laguna Navarrete.

 

    

La RP 53 al amanecer ya empezaba a descorrer el telón de fabulosos paisajes plenos de colores

 

                De nuevo desandamos la RN40 y la RP53 hasta la laguna Vatra Lauquen y de allí llegamos al puente sobre el arroyo Huaraco. A partir de allí la ruta se vuelve serpenteante, bajando y subiendo profundos cajones para cruzar los sucesivos afluentes del Barrancas que bajan de las estribaciones del Domuyo, de los cuales el Huaraco era el primero.

 

   

La RP 53 se desenrolla sobre las paredes del  Cajón del Huaraco hasta depositarnos en su cauce

 

    

Paraje Huaraco y el viejo puente de madera para atravesarlo

 

                Un poco más adelante del arroyo Huaraco encontramos el inicio de la huella prevista por Marcelo como alternativa a la laguna homónima sin poder ver el tema de las inclinaciones laterales desde la ruta; lo que si vimos fue la variante Pampa por el filo de la montañita de 2400 metros que separa el arroyo Huaraco del Chadileo.

 

   

El filo de la variante Pampa del paso de Marcelo a Huaraco; en la foto de la derecha visto desde la bajada al Chadileo

 

                La verdad que está desafiante y pese a que mis colegas dicen que estoy loco, si el piso es firme me pareció practicable, por supuesto con sumo cuidado. Habrá que ver con más tiempo: la laguna Huaraco deberá esperar otro año para tener doble acceso.

 

                La traza de la RP 52 es difícil de describir, muy atractiva para manejarla y mucho más para apreciar los paisajes. Los copilotos, felices, las máquinas de fotos a full. Esta parte yo la había hecho en sentido contrario y la verdad es que me pareció un camino nuevo.

 

  

           

Paisajes del valle del río Barrancas

 

                Así fuimos avanzando lentamente, no solo por temas viales sino por las infinitas paradas a tomar fotografías. Al ingresar a la zona de la laguna Carilauquen la geología nos deslumbra con las extrañas formaciones rocosas y sedimentarias con una sinfonía de texturas y colores.

Lo que quedó de la antigua y gigantesca laguna Carilauquen

 

     

             

Paisajes del valle del río Barrancas en la zona de la antigua laguna Carilauquen

 

                En la margen norte del arroyo Domuyo paramos a curiosear y mirando con atención las piedras redondas incrustadas como cerezas en un postre sobre la roca sedimentaria encontramos… amonites !!!!, signo inequívoco que toda esa zona estuvo alguna vez bajo el mar.

   

 

Tableteando sobre el puente del arroyo Domuyo

 

   

   

Los amonites que se ven las fotos se encuentran incrustados en las paredes que bordean la ruta e inclusive algunos son parte del ripio...

 

                También parados en ese lugar, imaginamos la catástrofe del año 1914 cuando la ahora ”pequeña” laguna Carilaufquen tenía 100 metros más de altura y el dique natural que la contenía cedió por el deshielo y lluvias excepcionales y arrasó con todo a su paso llegando sus efectos hasta el océano Atlántico a casi 1000 km de distancia, dejando un tendal de muerte y destrucción en toda la zona ribereña, como relatan las crónicas de la época.

 

                El camino continua entrando a una zona de extraños plegamientos, pero antes Pepe se despachó con la que sin dudas es la mejor foto paisajística del viaje, sino me creen vean...

 

Mejor foto del viaje: Río Barrancas antes de ingresar en la laguna Carilauquen

 

     

Algunos ejemplos de los extraños plegamientos

 

       

El camino los atraviesa por su mismo seno

           

Los paisajes continúan imponentes

 

                Seguimos acompañando el poderoso río hacia sus nacientes hasta llegar hasta el Portal del Barrancas, donde lo abandonaríamos para cruzar la cordillera del Viento por el paso del Cajón de los Nevados, a casi 3000 metros de altura.

    

Las vacas miran a los intrusos de su pampa de altura

 

    

Ignota laguna y uno de los tantos vadeos de la RP 53

 

    

Pescadores felices en el Portal del Barrancas

 

    

Paisanos del puesto por donde se accede a Pampa del Rayo

 

    

Un baqueano de la zona nos explica sobre las opciones para ir a Pampa del Rayo

 

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