Todo está detenido en el tiempo pero desde muchos años atrás: en lo que queda de un taller de trenes, árboles bastante grandes crecen a través de los chasis de los vagones y hasta se asoman por las ventanas, lo que muestra cuanto transcurrió desde la última vez que esto funcionó.
El caserío sólo tiene dos calles asfaltadas y más allá de lo ferroviario se destacan un par de viejas construcciones tipo almacén de ramos generales y por supuesto gente amable que te saluda y celebra que alguien se interese por su lugar en el mundo. Según algún dato que conseguimos por ahí en Internet el empalme vía Ranchos se usó intermitentemente hasta el 2008 inclusive, pero desde ese momento no pasó más nada por esos rieles. (Ver http://museoferroviario.flavam.com/movimranchos.html)
De aquí tratamos de seguir el ramal a Ranchos lo más pegado a la vía que podíamos, lo que nos condujo por zigzagueantes caminos rurales en bastante buen estado, cruzando varias veces las vías, que están interesantes para recorrerlas directamente por encima de ellas, en bici o con la chata.
Se complicó un poco al llegar al arroyo La Chancleta (Vitel en algunos mapas) donde había un tramo con bastante barro antes de encontrar el asfalto que nos dejó enseguida en ALEGRE. Mucho agua corría por debajo de ese puente.
ALEGRE es un raleado caserío, con un destacamento policial al final del asfalto y por supuesto hay una ignota estación de construcción bastante atípica para este ramal, ya que es toda de madera y chapa y de un diseño simple pero bonito. Esta inserta bajo una añosa arboleda que la cobija como un tesoro oculto. Alguien no muy cuidadoso la debe estar habitando a juzgar por los enseres que encontramos desparramados. Lindo lugar para tomarnos unos mates, cosa que hicimos puntillosamente.
Con la tarde avanzada seguimos “por la vía” hasta RANCHOS para rematar el recorrido, donde rápidamente nos introdujimos en la ciudad y encontramos la estación, de nuevo con importantes edificios, todos habitados y fuera de uso ferroviario. Se nota que debió ser un nudo de mucha actividad por la cantidad de instalaciones. Mucha e interesante información ferroviaria y algo más de Ranchos y alrededores cliqueando acá: http://museoferroviario.flavam.com/indexesp.html
Completado el recorrido ferroviario sólo restó hacer un largo enlace de asfalto hasta Chascomús por la RP 20 y luego por la Autovía 2 a casa. La laguna Vitel nos regaló una hermosa puesta de sol para la foto final.
Como anduvo la Pampa 02? Un caño; aunque no lo creía me parece que me va a hacer olvidar pronto a su antecesora, la Pampa 01. No hay caso, los kilómetros no pasan en vano y pese a que todavía anda muy bien la viejita (en km, ya que de edad son parecidas 97 vs 95), la Pampa 02 es menos rumorosa y se la nota más sólida y potente. Ya va a sufrir los embates del uso y va saber lo que es bueno. Y encima tiene punto de comparación…
Pampa
Setiembre 2010
Hasta la próxima !!!!!!
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