EXPEDICIÓN DESAGUADERO

 

Un sábado a la mañana recibo un enigmático mail de Nestor Queralt que encendió la mecha de este viaje: 

De: Nestor Queralt [mailto:nestorqueralt@hotmail.com]
Enviado el: sábado, 05 de abril de 2008 12:10
Para: Eduardo Bollini; eduardo viajeros eduardo viajeros; gutovnik; Sergio Zerega; santi larroquette
Asunto: Viaje para el finde del 18 de este mes

Algo similar a Bandidos Rurales.
2 días a full. Salimos el Sabado bien temprano de La Toma, a 750 Km de Baires.
Dormimos en La Calera en un Hotelito a estrenar muy lindo
El Domingo, mucho desierto con el atractivo tratar de cruzar 2 veces el Desaguadero
Primero por el Gran Bajo Salitroso y después por un puente de animales en
El Forzudo, ingresando al Parque de Las Quijadas, para bordearlo por su lado Oeste, con el permiso que debemos obtener
en El Forzudo donde viven muchos guardaparques del parque.........................
Deberíamos llevar algo para la Escuela o el pauperrimo puesto sanitario
La zona es la de mayor indice de picaduras de víboras y arácnidos del Pais.
Salimos a La Tranca y de ahi vemos la hora, si seguimos por tierra o agarramos el asfalto para 
llegar a Baires el Domingo o el Lunes por la madrugada para poder ir a
LABURARRRRRRRRRR:::::::::::::::::GRRRRRRRRR::::::::::::::::::::::
 
Viaje EXPECTACULAR ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡......al que le guste el desierto..............

Nestor Queralt

A partir de ahí una sucesión de informaciones dispersas y contradictorias, que fueron aportadas mayoritariamente por el maestro “pasaleña” Federico Kirbus y por Eduardo Cinícola, nos llevaron a encarar este viaje al patio trasero de la Sierra de Las Quijadas, con el objetivo de conseguir vadear el Río Desaguadero, icono de la expedición.

 

El recorrido completo por la zona

El río Desaguadero es uno de los más largos del país e increíblemente baja desde La Rioja hasta Buenos Aires a lo largo de 1500 km y desagua en el Atlántico través del río Colorado, aunque su cauce y su caudal son muy irregulares en su recorrido, donde cambia de nombre repetidas veces.

 

Respecto del tramo que investigaríamos río, todo indicaba que no íbamos a poder vadearlo, ya sea por el barro, por el caudal, por las barrancas, por lo profundo o bien porque estaría tan seco que lo cruzaríamos sin darnos cuenta. Esos eran los datos que teníamos.

 

Unos tracks tentativos sacados de Earth Google y de los viejos mapas del IGM fue todo lo que conseguimos en concreto y con eso armamos este viaje. Un artículo de un chico rescatado en helicóptero desde un paraje llamado El Forzudo por la picadura de una araña viuda negra nos dio más curiosidad dada la llamativa inaccesibilidad de la zona.

 

Huimos de Buenos Aires el viernes 18 corridos por el humo de los incendios de campos con rumbo a la ciudad de San Luis, donde nos encontraríamos los participantes de la Expedición Desaguadero, que cómo había planteado Néstor, sería una miniatura de "Bandidos Rurales", una recordada travesía mixta con chatas, motos y cuatris realizada varios años atrás, por el desierto puntano sanjuanino, que particularmente a mí, terminó de meterme en esta adicción.

 

La mañana del sábado, al mando del tirano General Queralt, finalmente dos chatas y dos motos zarpamos hacia el desierto:

Hugo y Mug con la Toyota Boating

Pampa y Adrian con la Vitara Blanca

Nestor y Cacho con las dos motos

Primer destino sería La Calera, adonde nos dirigimos por primero por caminos vecinales y huellas bastante abandonadas, de esas que están estropeadas por el agua, cerradas por los alpatacos que las quieren borrar, con pisos arenosos y equipadas con alambrados rebatibles. El único poblado que pasamos fue San Gerónimo.

 

Interminables caminos puntanos

 

   

San Gerónimo                                                        Abriendo caminos, siguiendo a las motos              Zanjones labrados por las lluvias

 

 

Estudiando como pasar el zanjón                                                                             La Vitara en acción

 

 

Los videos que muestran cómo lo pasamos, cada uno a su estilo.....

 

     

Una precaria tranquera cerrada no nos dejaba coronar el recorrido....              El alambrado "rebatible", lo permitió......

 

Entrada a La Calera

 

En La Calera comenzó la larga serie de interrogatorios a lugareños del General Queralt; la primera conclusión fue que no intentemos ir por el cauce del río La Calera como habíamos previsto ya que encontraríamos muchos alambrados no rebatibles. Pasamos al costado de la fábrica de cemento y encaramos para El Gigante atravesando las estribaciones norteñas de la sierra homónima por un entretenido caminito serrano, donde las motos hicieron de las suyas....

 

    

Nuestros "guías". Cachito Reyes siempre contento y Néstor con las manos limpias.....

 

 

                      Payasadas de Cacho en la moto                                                     Postal del camino

 

 

                      Posando en uno de los infinitos puestos                                            Paisajes de El Gigante

 

 

Viajando un ratito hacia El Gigante

 

Mapa de la zona de El Gigante

Llegamos a El Gigante, después de pasar por una arboleda y una zona inundada cercana a un puesto, seguimos nuestro track teórico hacia el sur rumbo a El Tutita (un WP de un puesto tirado en OziExplorer).

 

    

Las motos en un descansito, mientras relevábamos a pata                El monte con linda sombra en El Gigante

 

Antes de entrar al monte

 

  

La huella discurría por una inesperada zona inundada. Al fondo, la Sierra de El Gigante

 

 

 

 

 

 

 

 

Una tranquera con candados y carteles poco amistosos nos frenó en seco y empezamos a deambular buscando como resolver el enigma del track interrumpido.

 

 

 

 

Nestor investigando posible apertura legal de la tranquera   

 

   

        El paisaje estaba bueno, así que mientras buscábamos, disfrutamos la soledad del desierto serrano

 

Estribaciones serranas de El Gigante

 

 

 

 

 

Al retornar, en un cruce de huellas, encontramos a un poblador que nos aconsejó seguir hacia el oeste y luego bajar hacia el sur, ahora siguiendo el track alternativo que teníamos estudiado.

 

 

 

 

 

 

El poblador dando explicaciones aunque creo que nunca había visto el rio.

 

 

 

 

 

 

La clave era una tranquera que decía Jehová Yire; la habíamos visto pero nuestro track de escritorio decía otra cosa.

 

 

 

 

 

 

 

La tranquera clave

 

Cruzamos varios puestos, algunos habitados y otros no, represitas en el medio del monte para juntar algo de la valiosa agua en este desierto, algún paisano en moto, circulamos por cortafuegos y abrimos y cerramos no sé cuantas tranqueras siguiendo las indicaciones de los puesteros y cuando casi estábamos en uno de los caminos principales que bordean el Desaguadero, cerca de Cabeza de Vaca, una tranquera nos impedía salir. Y ahora?

 

 

                      Un lugareño haciendo "enduro"                                                        Arenosos caminos del desierto

 

   

                      Puesto habitado por gente increíblemente sufrida y amable                La Vitara en el medio de la nada

 

  

                       Cortafuegos, devenidos en caminos                                                 Lo que quedó de una carreta

 

El candado "maldito"

Y ahora, el ingenio pudo más y en un abrir y cerrar de ojos estuvimos del lado de afuera, a unos pocos kilómetros del punto teórico de cruce del río. Unos kilómetros al sur aterrizamos en Cabeza de Vaca, un puesto más o menos grande pero sin gente visible. Con los GPS apuntando al punto cruce de río, después de algunos escarceos encontramos una huella que se metía en el Bajo Salitroso, que conocíamos de los mapas, atravesando un campo de pruebas de tiro de la Fuerza Aérea. Unos carteles prevenían del peligro por explosivos y entonces acordamos no apartarnos de la huella por las dudas. Igual algún cráter sobre la huella encontramos….

 

Mapa de la zona del vadeo histórico del Desaguadero

 

  

                                    El cartel intimidatorio                                                                 Bajo Salitroso o Campo de Tiro?

 

Los cráteres de bombas aéreas. Le habrán apuntado a algún intruso que se metió por el camino ?

 

El cráter de cerca

 

  

Bajo Salitroso en toda su magnitud

 

 

 

 

Un puesto cerca del río y Nestor con su habitual interrogatorio confirmó lo que ya sabíamos, el cruce era ahí cerca pero el interrogado no recordaba que hubieran pasado vehículos, solamente animales con cierta dificultad.

 

Yo pasé con mi caballo 4x4 patas - bromeó el paisano

 

 

 

 

 

Coches desvencijados estacionados en el puesto que nos dio el último dato.

 

Seguimos y el río Desaguadero apareció ante nuestra vista, con pinta de “se puede vadear”.

 

 

El Desaguadero visto desde la orilla puntana

 

Mug fue el elegido para probar la profundidad y ratificó la primera impresión: vamos al agua que lo vadeamos !!.

El aspecto de Mug en el río no era el más serio……

 

  

Uno a uno fuimos pasando, primero la moto de Cacho, luego la Vitara, después la Toyota  y Néstor por último, sin ninguna dificultad. Primer vadeo interprovincial del Desaguadero, que puso el tanteador Expedicionarios 1 Desaguadero 0.

 

    

Los cruces del río con las motos, primero Cacho, después Nestor

Los videos de todos en nuestro minuto de gloria

 

  Cacho

 

  Nestor

 

Las chatas

 

 

                                                                                                                            El Desaguadero, pero ahora visto desde el lado mendocino

 

 

 

 

 

 

 

Era cerca del mediodía y se nos ocurrió buscar algo de sombra para picar algo, nada más ambicioso para la zona. Encontramos enseguida la ruta 51 (?) , que zigzagueando por el monte ralo y por los bajos que rodean al Desaguadero, nos depositó en Arroyito City.

 

 

La ruta 51

 

 

 

Avenida principal de Arroyito City. Mucho tráfico, tipo Microcentro a las 18:00........

 

En Arroyito, un arbolito frente a la Posta Sanitaria nos ofreció la ansiada sombra y le entramos a los salamines de Mug y al pan casero de Pampa sin piedad

.  

                                            La ansiada sombra (casi única en la zona)                                        Adrian y Mug usando el capot de tablita de fiambre

 

Néstor siguió con sus habituales interrogatorios a un par de pobladores que se arrimaron a ver a quienes eran esos locos que aparecieron por ahí. No podían creer por donde habíamos llegado. La verdad que el mérito fue intentarlo, pero no había sido tan difícil. Igual faltaba bastante por delante. Después de comer, seguimos por una larga recta (por suerte sin barro) hasta El Forzudo.

 

A eso de las dos de la tarde era verdadero un pueblito fantasma: la Escuela Albergue Escuela 8-382, una Iglesia y dos o tres casitas, pero nada humano a la vista. Dimos unas vueltas buscando un ser vivo hasta que desde la escuela salió Julio Gil, el maestro que en voz baja nos dice que es la hora de la siesta y que los chicos estaban durmiendo …..

 

 

                      La Escuela Albergue Francisco Rizzuto                                           La Capilla de El Forzudo

 

Nos sumamos todos al interrogatorio de Néstor y ahí nos enteramos de la abnegada labor de esta gente en estos páramos y nos interesamos por el estado del chiquito que lo había picado la “viuda negra”, que por suerte estaba bien.

 

Por supuesto que preguntamos como volver a San Luis e ingresar al PN Sierra de Las Quijadas (otro link más) cruzando el río y entonces ahí nos llevó a ver a un poblador que nos explicó que aquí en El Forzudo nos sería imposible pero que en Pozo Bravo, unos km al sur hace mucho tiempo un Jeep de PN había cruzado pero con el río bastante más bajo que ahora. Igual aún cruzando, no podríamos llegar a La Tranca con las chatas ya que hay una tranquera con candado de PN aunque sí podríamos ir a San Antonio. Los “muchos Guardaparques” del mail que originó el viaje no los encontramos…..

 

Alguna esperanza de cruzar había, así que primero fuimos a curiosear la famosa pasarela de El Forzudo. Allí comprobamos porqué no se podía cruzar el río ahí: unas profundas y verticales barrancas imposibilitaban acercarse al agua siquiera. Las dos costas parecían cortadas verticalmente con una sierra generando un pequeño cañón insalvable. Insalvable incluso por la pasarela ya que ninguno de nosotros se atrevió a cruzarla ya que se movía de manera más que preocupante. Solamente Cacho hizo como que la quería cruzar con la moto pero se dejó convencer fácil de no hacerlo por lo que creo que en realidad tampoco se animaba.

 

Al llegar cerca del río, casi uno no se da cuenta del profundo tajo que lo aloja

 

 

A la altura de El Forzudo, no hace falta explicar porque no cruzamos

 

    

Panorama desde el puente                                                                La pasarela de El Forzudo

 

   

La pasarela y el "intento" de Cachito Reyes

 

Todos la encaramos pero nadie la cruzó.........

 Entonces nos fuimos a Pozo Bravo, donde existe otra pasarela aún más precaria.

 

 

Para cruzar por ésta hay que ser muy macho. (Ni se nos ocurrió.....)

Allí la margen mendocina del río permitía llegar al cauce, pero la margen puntana era una larga cuesta de al menos 45° a la que había que acometer desde el cauce mismo, cuya profundidad desconocíamos. Al bajar a verificar vimos que había un espeso barro en las orillas que sin duda no iba a ser fácil la pasada. Ganas teníamos, pero un simple análisis nos hizo desistir: sólo éramos dos chatas de muy diferente tamaño, ambas con malacate pero sin anclaje del lado puntano y todavía no sabíamos cuan profundo era el río, que aparentaba alrededor de un metro. Se vino el empate Desaguadero 1 Expedicionarios 1.

 

Si por algún lugar se puede vadear es por acá (??????)

 Para desempatar, teníamos un dato más de un viejo mapa del IGM que mostraba una huella que lo cruzaba al norte de El Forzudo y allá fuimos.

 

 

Encontramos vestigios de la huella muy borrada por el monte y en un puesto, una mujer dijo que muchos años atrás “por allá” había un cruce. Encontramos con dificultad, avanzando en el monte, el WP que supuestamente era el punto de cruce, pero la geografía se había empeñado en encajonar el río para hacer una miniatura del Gran Cañón del Colorado. Evidentemente no íbamos a poder cruzarlo pero quedamos maravillados por la caprichosa decisión de la naturaleza de confinarlo de esa manera. Según el viejo poblador de El Forzudo, el río antes era superficial y cada tanto mutaba la posición de su cauce, pero ahora estaba preso del profundo cañón. 

 

Final, Desaguadero 2 Expedicionarios 1.

 

   

Dos fotos increíbles del desconocido Pequeño Gran Cañón del Desaguadero

 

  

                        Viendo porqué abandonamos el partido                                           Néstor y yo

   

 

El grupo posando para la foto que fue video...

 

Cortando camino por el monte salimos a la ruta XX630 según Viajeros y nos dirigimos a El Retamo, donde preguntaríamos por la posibilidad vista en el IGM de vadear ahora el río San Juan para no ir a hasta Encon. Allí, cerveza de por medio en un boliche de campo, nos informaron que efectivamente hubo un vado, pero que si seguía existiendo era dentro de campos privados que no nos dejarían pasar.

 

No nos quedó otro remedio que seguir a Encón para repostar combustible y luego a San Francisco del Monte de Oro a dormir, un largo enlace de 50 km de tierra y algo más de 200 km de asfalto. Alguna ganita de ir al PN Sierra de Las Quijadas para al día siguiente entrar por La Tranca teníamos, pero el corto tiempo disponible hizo que desistiéramos y no cambiáramos el plan de arrimarnos a Buenos Aires a través de las Sierras de San Luis.

 

A las 22:30 llegamos a la Hostería El Remanso, donde nos alojamos y cenamos como la gente. El único problema fue que conseguimos una sola habitación para seis que entre ruidos y olores no fue el lugar más saludable…….

Domingo por la mañana a las 7:00 empezó el movimiento lento de despertarse. Entre desayuno, reparaciones, carga de combustible y demás recién salimos después de las 9:00 rumbo a La Carolina.

 

 

En el playón de "El Remanso"

 

 

 

 

 

Hicimos una breve escala en la escuelita donde alla por 1826 Sarmiento inició sus actividades.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 y de ahí encaramos la famosa Cuesta Larga que te sube al Cerro El Mago y te permite cruzar la Pampa de La Invernada.

 

2

Camino de la "Cuesta Larga

 

La Cuesta Larga es una hermosa trepada pero con el “inconveniente” que han hormigonado en forma despareja casi todas las cerradas curvas y entonces no se puede andar con la doble tracción sin diferencial central. Hay que subirla en simple para no romper la caja. Para los que no conocíamos San Luis nos empezaban a deslumbrar los paisajes.

 

 

La "Cuesta Larga" vivida desde la Vitara

 

 

Paisajes de la Cuesta Larga

 

    

A riesgo de cansar, más paisajes de "Cuesta Larga"

 

Los seis mosquetros: Néstor, Pampa, Mug, Adrián, Cachito y Hugo

 

 

Paisajes de la "Pampa de la Invernada"

 

 

Ahora, la "Pampa de la Invernada" a bordo de la Vitara

 

Al llegar a La Carolina, decidimos trepar al Cerro Tomolasta, el “Vigia de San Luis” de 2020 mts de altura al cual se accede por un lindo camino de cornisa desde el mismo pueblo a 1600 mts. Empinado pero seguro es un interesante paseo para poner la doble tracción; la vista desde allí es espectacular ya que se domina toda la serranía.

 

Recorrido de llegada a "La Carolina" y subida al cerro Tomolasta

 

Las fotos son elocuentes. Mis cubos mágicos protestaban a cada metro….

 

 

                      Imágenes y "ruiditos" durante la subida                                            Cartel de acceso al Tomolasta

           

  

                      Cachito subiendo                                                                            La Toyo de Hugo

 

 

                                                                                        Más de la Toyo

 

 

                                                                                                 San Luis desde arriba del "Vigía de San Luis"

 

 

                                                                            Hugo y las chatas en la cima

 

 

Ahora, la bajada en vivo

 

 

Imágenes de "La carolina" y su arroyito aurífero

 

De allí la idea era volver a San Luis capital, donde estaba la chata de Néstor para cargar las motos y volver a Bs As. Lo haríamos por caminos y huellas serranas de acuerdo a lo planeado en los tracks iniciales, como para disfrutar las últimas horas de la salida.

Néstor seguía interrogando a jinetes, caballos y todo ser vivo de la zona que se le cruzaba

Otra víctima de los interrogatorios...

 

  

 Paisajes serranos

Tomamos el asfalto desde La Carolina a San Luis capital por un tramo y luego nos desviamos por otro que pasa cerca de las cuevas de Intihuasi. En una tranquera que tenía un cartel que decía “Por Santo Domingo” entramos a una huella con destino a La Toma y más adelante encontramos otra ignota que se dirigía en dirección a San Luis, pero después de unos km se truncó. Al volver, en la bifurcación lo perdimos a Nestor y no nos quedó otro remedio que esperarlo, lo que aprovechamos para repostar los estómagos con otra picada. Al final, después de esperar un buen rato, tiramos la moneda y supusimos que había seguido el camino a La Toma, lo cual fue correcto.

 

   

    Paisajes puntanos

 

Nos encontramos cerca del cruce a Saladillo, donde para ganar tiempo decidimos dividirnos, yendo los bípedos a buscar la chata a San Luis y las chatas seguir para La Toma y volver a Buenos Aires.

La ruta 7, una hermosa autopista, tiene una curiosidad: tiene columnas de alumbrado gay !!!

 

 

Columnas rosa rococó....

 

Conclusión: un viaje compacto y sorprendente a lugares poco explorados en compañía de los amigos de dos ruedas, que vale la pena repetir. Néstor, un capo guiando por el desierto, Cacho un personaje. Mug un ídolo, Hugo un tipazo. Gracias por haberme invitado a este viaje y compartir estos días con ustedes.

 

Párrafo aparte para mi flamante copiloto Adrian Lentini, con quien pese a no haber salido antes con él, nos complementamos de maravillas como si lo hubiéramos hecho siempre y le agradezco haberme acompañado a esta aventura.

 

Como siempre, quedaron cosas en el tintero para  el inventario de las cosas sin hacer, así que no queda otro remedio que cerrar con

 

CONTINUARÁ……

 

Lo del Pampa