En BELLOCQ la estación aquí quedó tragada por el pueblo ya que se edificó todo alrededor, incluso sobre la traza y sólo la encontramos gracias al GPS y al olfato. De nuevo aquí la construcción es la económica y el edificio se lo usa como un Jardín de Infantes.
Pero el plato fuerte es la Iglesia: a diferencia de Larramendy ésta está impecable, excepto porque un tornado le sopló la cúpula hace muchos años. El resto parece recién inaugurado: tiene todo el mobiliario, los vitrales, el altar, los confesionarios, absolutamente todo. Lo mismo ocurre con la casa auxiliar.
Confirmo que salvo estos “detalles” las dos iglesias son exactamente iguales; ahora no me lo contaron, lo pude constatar en persona.
Ya se nos estaba acabando la luz diurna, por lo tanto comenzamos a apurar el trámite, casi seguros de no poder completar el recorrido planeado hasta Patricios.
Pasamos casi sin parar por CENTENARIO (#31), otra copia de Buchanan utilizada como vivienda en un pueblo casi inexistente, antes de ingresar a CADRET (#32), un poblado un poco más ambicioso y muy prolijo. La estación sigue aquí el estilo arquitectónico francés, ahora pintado de bordó y blanco, reconvertida de nuevo como Jardín de Infantes.
El nomenclador no lo vimos en su lugar pero al salir del pueblo encontramos una extraña construcción de bienvenida al pueblo que lo luce en su coronamiento junto a una veleta. Llamativo destino de algo tan pesado…
Sólo quedó luz para una más, LA SOFIA (#33), una más del estilo Buchanan pero bastante venida a menos. No alcanzamos a arrimarnos porque al ver los recorridos en el mapa me percaté que cuando volvamos a a completar las que nos faltan, tendremos a pasar por aquí nuevamente. Le pasamos al lado a BACACAY, pero era de noche y no nos dimos cuenta, la próxima vez será.
Se hizo de noche y además los caminos empezaron a mostrar signos de las lluvias de los días anteriores y no era para meterse a renegar a oscuras. Buscamos la huella que nos sacó a 9 de Julio, nos montamos sobre la RN 05 y nos volvimos contentos a casa después de 1282 km de los cuales más de 700 fueron de tierra. Nos quedaron pendientes un puñado de estaciones antes de Patricios que volveremos a buscar apenas podamos.
Una maravilla de viaje por ignotos parajes en menos de 48 horas.
Pampa
Agosto 2012