HUELLEANDO Y RAMALEANDO POR SAN LUIS

RECORRIENDO HUELLAS  Y ESTACIONES FERROVIARIAS ABANDONADAS EN LA SIERRA Y EL DESIERTO

5 al 9 de Julio de 2014

SÁBADO 5: ENLACE CON FUTBOL MUNDIALISTA

FLORENCIO VARELA - SALADILLO - JUNÍN - ALBERDI - EL TRAPICHE

                Este ha sido un año de pocas salidas para todo el mundo. Uno se asoma a los foros y nada que ver con años anteriores, seguramente por el precio de los combustibles y por las complicadas situaciones laborales. Además, en mi caso, he tenido algunos problemas de salud de los que me estoy recuperando, que me la complicaron todavía un poco más.

                Por eso tenía enormes ganas de salir aunque sea pocos días y por suerte lo pudimos concretar en compañía de mi esposa y de mi querido amigo Pablo Anastasio, que nos acompañó con su hijo Matías por una linda recorrida por las sierras de San Luis, en una especie de continuación del HUELLEANDO POR SAN LUIS del año pasado con el agregado de un extenso periplo ferroviario por la traza del FCBAP (Ferrocarril Buenos Aires Al Pacífico).

                Nos propusimos algo mixto de cabañas y campamento para sacarle el mayor jugo posible viaje y entonces reservamos dos noches no consecutivas en las exquisitas cabañas Siyabona en El Trapiche que conocimos el año pasado y dejamos la noche del medio para pasarla en algún lugar de las sierras, donde pinte. Lo único que nos quedó en el tintero fue poder ir a conocer y acampar en el cráter de El Morro, al cual no pudimos conseguir permiso para ingresar, pese a la ayuda de Juan Panthro de Villa Mercedes.

                Pablo y yo salimos a la par de Bahía Blanca y de Florencio Varela la lluviosa mañana del sábado 5 de Julio con la particularidad que nos  detuvimos a ver el partido de Cuartos de Final del Mundial, Argentina – Bélgica, lo cual nosotros lo hicimos en una estación de servicio del poblado de Alberdi, en el límite con Santa Fe. Allí con otros simpatizantes desconocidos, hermanados por la celeste y blanca, festejamos el pase a Semifinales después del tempranero gol del “Pipita” Higuaín.

                Esta “demora” (Menos mal que no hubo alargue) hizo que el viaje se hiciera un poco largo y al final terminamos llegando a El Trapiche casi de noche. Pablo y Matías llegaron antes porque no vieron el partido completo y porque desde Bahía son unos kilómetros menos. Cenamos algo liviano en el quincho del complejo y nos propusimos salir temprano el domingo a devorarnos las sierras de San Luis.

DOMINGO 6: POR LAS SIERRAS DE SAN LUIS

EL TRAPICHE - LA FLORIDA - LA PUERTA - ESTANCIA MANANTIAL BLANCO - LA VERTIENTE - SALTO BLANCO - RP38 -  PTO PEÑALOZA - LAS CHACRAS - SALTO DEL CHISPEADERO

                Nos levantamos temprano y a las 8:00 estábamos desayunando. Había hecho mucho frío por la noche  y todavía apenas pasaba de 0°C a esa hora. El pasto estaba todo escarchado pero el día estaba radiante.

                Cargamos combustible en El Trapiche y nos largamos hacia el norte, buscando finalmente el Salto del Chispeadero pero a través de ignotas huellas no muy transitadas atravesando propiedades privadas, lo que aquí en San Luis todavía es posible. Cuidemos este tesoro por favor!!!!!

                No usamos ni la ruta por Carolina (RP09) ni las variantes por Paso del Rey (RP39) sino que nos alejamos un poco al este de La Florida por el camino a Saladillo y luego, después de vadear el río La Bajada, tomamos hacia el norte parte por una “ruta” hasta La Puerta  y luego por huellas intermontanas privadas con destino a Las Vertientes.

                Hermosos y solitarios paisajes como sólo San Luis puede proporcionar nos acompañaron por el resto de la mañana hasta llegar al extraño y nuevo pueblo de Las Vertientes, ubicado estratégicamente en un sitio de donde se pueden apreciar las sierras de San Luis y las de Los Comechingones. Casi sin querer pasamos a conocerlo y luego seguimos hacia el norte hasta el vado del río de Las Vertientes, lugar que debe ser muy frecuentado en verano, aunque ahora sólo estábamos nosotros. La huella hasta allí es buena pero se nota que está desmejorada por no ser época turística.

                Después de cruzar el río torcimos hacia el oeste para  llegar a la RP41. Este tramo fue lo más lindo de la mañana, ya que la huella es precaria y varias partes discurre por el cauce de un arroyo lo que proporcionó un poco de barrito divertido. Podría haber sido excelente si hubiera llovido un poco más pero así y todo nos divertimos y disfrutamos.

                Antes de llegar al asfalto un cartel que indicaba “Salto Blanco” nos tentó y nos metimos a investigar. Sonaba a una cascada o algo así, por demás interesante. Primero llegamos a un puesto encajonado en una quebrada pero no encontramos a nadie y mucho menos un salto de agua.

                Mirando bien al recular, encontramos una muy tenue huella que subía, apenas dibujada y la seguimos. Trepamos bastante adivinándola entre la vegetación hasta que llegamos a un punto alto donde se cortaba, justo donde había unos tajos en el granito que denotaban una vieja y abandonada explotación de una cantera. El “Salto Blanco” se los debemos aunque disfrutamos de una buena perspectiva de las sierras circundantes.


Complejo Siyabona al amanecer: todo para nosotros


Siempre tan bonito y particular el Complejo Siyabona - Fotos: MATÍAS ANASTASIO


El dique La Florida y el inicio de los caminos serranos puntanos - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Una típica torre del IGM, no podíamos dejar de verla - Foto: PABLO ANASTASIO


El Morro, que no pudimos visitar por falta de permiso.

 
Otra vez El Morro. Menos mal que no pudimos acampar en el cráter porque amaneció  levemente nevado. ¡Qué frío! - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Todos los picos altos de las Sierras de San Luis, entre ellos el Sololasta y el Tomolasta


Parece que había hecho frío a la noche en el paraje "La Puerta"


Al dejar los caminos y meternos en las estancias apareció este interesante puesto abandonado, próximo a la cantera Santa Isabel

 
Sólo parecían habitarlo algunos arbolitos...


Efectivamente, los árboles se adueñaron de la propiedad. Si hará tiempo que nadie humano vive aquí


Las chatas desde la tapera


Árboles puntanos que no llegaron a refugiarse en la construcción abandonada


Adriana ya estaba canchera del año pasado y abría las tranqueras como si supiera


Hermosos caminitos serranos que daba gusto recorrer

 
Bonitos arroyos e interminables pircas que recorren los cerros nos acompañan


Uno de los tantos vaditos del recorrido serrano, posiblemente el río Rosario


Más de los increíbles pircados de las sierras de San Luis - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Curioso pueblo de La Vertiente, en el medio de la nada con vista a las sierras de San Luis y Comechingones


Calles de La Vertiente, con sus curiosos carteles "Mano" y "Contramano"


Mas adelante un balneario y un vado de hormigón para cruzar un río


Se trata del río Luluara, un lugar muy pero muy lindo

 
Otra del río Luluara


Cuando doblamos hacia el oeste, se nos cruzó una perfecta pirca circular


La huella, de poco tránsito, se puso muy linda, siempre acompañadas por las interminables pircas puntanas


Buena parte de la huella va por el cauce de un arroyo, que por suerte o desgracia, no estaba muy embarrado, que si no...

 
Buscando los "Saltos Blancos", que suponíamos una cascada, encontramos una cantera de granito abandonada y se terminó la huella


Igual valió la pena porque al ganar altura, el premio fue una hermosa postal invernal de las sierras

                Siendo pasado el mediodía había que buscar algún lugar piola para almorzar y lo encontramos después de hacer unos kilómetros por el asfalto y tomar la RP38, a la vera un pintoresco arroyo que tuvimos que vadear. Primera picada oficial del viaje, posiblemente a la vera del río Grande (es difícil encontrar datos para identificar los cursos de agua en San Luis).

                A partir de allí teníamos que encontrar los tracks imaginados para llegar al Chispeadero sin usar la ruta conocida por Las Chacras. La RP38 de ripio se enrosca entre redondeadas formaciones graníticas rosadas y nos deposita frente a una tranquera que era el inicio del track. Al bajar para abrirla encontramos lo que no queríamos encontrar: un bruto candado, raro para San Luis, pero real.

                ¿Y ahora? Sin dudar salimos a buscar una alternativa. Unos kilómetros antes habíamos visto una huella que más o menos iba en la misma dirección norte. La encontramos y nos metimos.

                Efectivamente iba en la misma dirección y en algunos tramos nos acercamos a 400 metros de la que teníamos estudiada, aunque en el medio había una quebrada dificultosa. Seguimos hacia el norte varios kilómetros donde encontramos un puesto importante pero con la mala suerte que no había nadie: seguro que siendo Domingo se habían rajado al pueblo…

                No vimos claramente por donde seguir y menos se nos ocurrió seguir adelante sin hablar previamente con el puestero. Estábamos a solo 7 kilómetros en línea recta de la huella conocida al Chispeadero y a unos 1500 metros de la traza que habíamos dibujado. Desde allí el terreno parecía amigable en lo inmediato pero lo extraño es que no se veía nada que permitiese intuir la huella salvadora.

                Nos volvimos mirando atentamente hacia el oeste cualquier posibilidad de entrar al track teórico. 

                Un cañadón más o menos transitable apareció y me mandé con Pampa 02, sintiendo que bajo el pasto había barrito. Avancé bastante, digamos unos 600 metros hasta que también apareció la quebrada que habíamos visto previamente, que era muy difícil para dos chatas solas en tren de paseo. Marcha atrás me volví hasta que pude girar y entonces abandonamos momentáneamente la idea de entrar al Chispeadero por aquí y nos fuimos “pa Las Chacras”. Tal vez podríamos intentar al revés mañana…



Lugar de almuerzo en el Río Grande, sobre la RP38 - Foto: MATÍAS ANASTASIO

No nos privamos de nada - Foto: MATÍAS ANASTASIO


No podía faltar jugar un poquito en la piedra  - Foto: PABLO ANASTASIO


La RP38 discurre entre enormes masas de granito muy redondeadas que llaman la atención


Inexplicablemente los árboles creces entre sus grietas por todos lados

 
También son llamativas muchas que tienen huecos como los que se ven en la fotos. No son compatibles con la dureza del granito pero...


El fin de la huella nos llevó a un puesto habitado, aunque en ese momento no pudimos encontrar a nadie para pedir
 permiso para seguir. No puedo decir que "no estaba ni el gato" porque en realidad era el único que estaba por ahí  :)

                Desandamos la RP38, tomamos el asfalto de la RP41, pasamos por Las Chacras y tomamos el camino normal. Hasta llegar al desvío a la Mesilla del Cura, está bueno pero después se ve que está temporariamente abandonado. Se puede pero no es aconsejable si no es un auto alto, al menos en esta época. Seguro que hacia el verano le pasan la máquina y entonces no hay problema. Pero claro: ¿a quien se le ocurre venir acá en pleno invierno????  Ya saben la respuesta.

                La cuestión que entrada la tarde llegamos al estacionamiento del balcón del Chispeadero. Digo el Chispeadero y no el Salto del Chispeadero porque en rigor no es muy fácil llegar a ver el salto en sí.

                La quebrada por donde corre el arroyo es muy profunda (unos 100/150 metros) y los saltos están un sector muy escarpado de unos cinco ó seis metros ancho cortados completamente a pique, al noroeste del estacionamiento. No hay senderos ni señalización: hay que buscar el arroyo aguas arriba y luego seguirlo aguas abajo hasta encontrar el salto. El arroyito antes del salto es inofensivo y no deja entrever lo que viene.

                Para ver los saltos hay que acostarse boca abajo sobre las piedras y asomarse con mucho cuidado. Sacamos algunas fotos pero la contraluz nos mató y no salieron buenas: parece que hay que venir cerca del medio día para fotos mejores…

                Lo que si fue un espectáculo fue el sobrevuelo muy cercano de tres o cuatro cóndores que  no tuvieron un muy buen rato extasiados con sus impecables piruetas sobre el profundo cañadón.

                Si bien todavía había bastante luz solar, ya se empezaba a notar la baja de la temperatura. Estábamos a 1400 msnm y teníamos la intención de acampar en la zona, así que enseguida nos abocamos a buscar un lugar antes que la noche y el frío nos sorprendan.  Reparo y leña eran indispensables.

                No muy lejos del Chispeadero encontramos reparo en un  cauce seco de un arroyito que nos proporcionaba un lindo piso para las carpas y además había abundante leña seca.

                Nos metimos con chatas y todo ahí dentro, armamos las carpas, preparamos un cuidadoso fogón haciendo un pozo rodeado de piedras y fuimos preparando la cena mientras caía la tarde y la temperatura bajaba drásticamente bajo un cielo completamente despejado, sin nada de viento.

                Pablo nos sorprendió con un guiso de lentejas casero congelado, el cual devoramos mientras nos calentábamos alrededor del fogón, mientras compartíamos las vivencias del día.

                Apenas cayó el sol ya teníamos  apenas 1°C, así que apagamos esmeradamente el fuego y a las 20:15 ya estábamos metidos en las carpas, dispuestos a pasar una larga noche invernal ensobrados en las bolsas de dormir. Sólo se escuchaba el silencio…


Apenas se llega al estacionamiento del Chispeadero, en vez de cobrarte, te regala la belleza de la profunda quebrada que alberga el salto.


¿Que hacíamos arriesgándonos a caernos en ese lugar?  - Fotos: PABLO y MATÍAS ANASTASIO


Respuesta: Para ver este feo espectáculo desde la platea...  - Foto: MATÍAS ANASTASIO


En ese angosto y profundo tajo del centro de la foto, se encuentra el Salto del Chispeadero
(disculpen la calidad de la foto pero el contraluz era muy difícil)


En estas tomas se puede apreciar la planicie por donde corre el pequeño arroyito que luego cae por el salto


Trepando como cabras, los Anastasio se las ingeniaron para encontrar de dónde ve el salto. Allá está!!!   Foto: MATÍAS ANASTASIO


Es esquivo para verlo porque la garganta es muy angosta. Esto es sólo un tercio del salto completo. Foto: MATÍAS ANASTASIO


La curiosidad pudo más y después de un largo rodeo encontramos el inicio de la caída


Y un impensado y seguro balcón natural nos permitió disfrutarla de cerca  Foto: MATÍAS ANASTASIO


Así de cerca estábamos. Un lujo    Foto: MATÍAS ANASTASIO


Hay que asomarse con cuidado al precipicio, pero es difícil sacar buenas fotos a contraluz desde cerca


Esto se ve desde el arroyito, antes del salto


Disculpen la calidad de las fotos, pero a contraluz y en posición incómoda no pude hacer algo mejor


Algunas más del salto y su angosta garganta. Una lástima no poder reflejarla en toda su magnitud

 
Otra toma de la hermosa quebrada que aloja el Salto del Chispeadero


Como queriendo lucirse un cóndor comenzó a volar en círculo sobre nosotros


Cada vez más cerca, como si fuéramos una apetecible presa...


Nunca un cóndor me pasó tan cerca, a no mas de 4 metros...


Ideal lugar del campamento en el Chispeadero - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Cena nocturna en el Chispeadero - Fotos: MATÍAS ANASTASIO

Buenas noches, hasta mañana

LO DEL PAMPA A MESILLA DEL CURA  >>

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5 al 9 de Julio de 2014

<< VENIMOS DEL CHISPEADERO

LUNES 7: POR LA MESILLA DEL CURA

SALTO DEL CHISPEADERO - MESILLA DEL CURA - PTO ANDINO - PTO AGUIRRE - LAS CHACRAS - LA CAROLINA - EL TRAPICHE

                Recién nos levantamos al clarear, es decir después de las 8:30. El termómetro de la chata marcaba todavía -3°C pero había registrado una mínima de -7°C. Los sobretechos de las carpas tenían una fina capa de escarcha bastante dura: lo mismo los vidrios y la carrocería de las chatas. Una lata de cerveza que quedó afuera estaba dura como una piedra. Sin embargo dentro de las carpas la pasamos bien, casi sin frío. Sensaciones para el alma únicas acampar en estos lugares, que las fotos no describen.

                Nueva fogata para entrar en calor mientras desarmábamos las carpas y desayunábamos.


Sobretecho con escarcha y un fueguito para desentumecerse


Preparando el desayuno, "disfrutando" del frío - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Calentando el agua para el mate, mimetizados con el paisaje


Panorama desde el campamento

                A eso de las 10:00 tuvimos todo listo para salir y por si acaso volvimos al Chispeadero para ver qué onda con las fotos. Mejor que ayer pero igual era muy temprano. Hay que ir justo cuando el sol está en lo más alto así salvo disfrutar con un nuevo sobrevuelo de cóndores que parece que allí hacen función en continuado. Imperdibles.

                Ahora si retrocedimos hasta el desvío hacia Mesilla del Cura, verificando en una lagunita una capa de hielo de casi 5 mm de espesor que confirmaba las bajas temperatura que medimos.


El sobrevuelo del cóndor


Diferentes a las vistas de ayer, pero ahora es muy temprano y entonces también contraluz...


Igual pudimos obtener una hermosa vista de la profundquebrada del Chispeadero


Panorámica de la quebrada del Chispeadero


Las secuelas del frío nocturno: una lagunita con su superficie congelada - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Parejita, la superficie tenía una capa de hielo de 5 mm de espesor - Foto: MATÍAS ANASTASIO


El camino al Chispeadero está bastante deteriorado, pero seguro lo arreglan en temporada alta


¡ Qué lindas que son estas pampas de altura en San Luis !

                El camino medianamente mantenido llega hasta la escuela de Mesilla del Cura, un enorme y moderno edificio, que según los lugareños alberga a sólo tres alumnos. Una pena por lo desaprovechado y por el despoblamiento rural.

                La huella sigue hacia el norte por la enorme planicie sobre el filo de las sierras. Primero es claramente visible hasta un establecimiento importante y luego ya hay que seguirla con mucha atención porque zigzaguea entre las rocas y se ve que muy usada no está. Más o menos coincide con lo que había relevado en GE.

                Una derivación clara hacia el este nos lleva a una explanada donde había una “cochera” con una F100 adentro pero por más que buscamos no encontramos a nadie. Raro…

                Hacia el final se vuelve tortuosa y bastante pedregosa, hasta que topamos con una pirca y una precaria tranquera recontra-atada con alambres. Se podía abrir pero preferimos ir un poco a pie para ver que posibilidades brindaba para continuar. De acuerdo al GE no seguía pero en el terreno verificamos que existía muy tenue; lo único que en vez e seguir hacia arriba hacia el norte doblaba al oeste y bajaba. No era lo que queríamos verificar y decidimos no desarmar la tranquera y buscar por el oeste.

                Lo que si se veía, pero no era el objetivo de este viaje , que abandonando la huella se podía subir hasta un filo que prometía poder continuar hacia el norte, pero era más offroad que el que no habíamos fijado. Había poca mano de obra para mover piedras… (y pocas ganas también)

                Retrocedimos un poco para seguir un track no relevado de Mapear. No encontramos el inicio pero caminando un poco lo hallamos separado unos metros de la huella que habíamos recorrido. Lo encaramos y enseguida unos cerrados zigzags también nos llevaron hacia abajo hacia un puesto que lucía abandonado pero muy atractivo. Era hora de almuerzo y podía ser un buen lugar.

                Mientras bajábamos con cuidado apareció un paisano a caballo, como siempre curioso de ver que carajo hacían dos chatas por ahí. Era Don Andino, el dueño de la F100 que estaba preocupado porque andaba en conflicto con alguien por las tierras y temía que tuviéramos algo que ver. Enseguida lo convencimos de nuestra inofensiva presencia y por el contrario, enseguida se ofreció a que lo visitáramos en su rancho, lo que declinamos por falta de tiempo. Nos dijo que anduviéramos tranquilos y que volviéramos cuando gustemos a sola condición que lo visitemos en la próxima. Nos confirmó que huellas hacia el norte no hay pero que si queríamos probar, no tenía problemas.  Ya tenemos el permiso para la acometida final !!!

                Después de este amable encuentro bajamos hasta el puesto abandonado, situado en un increíble lugar y aprovechamos para almorzar a la sombra ya que el frío glacial de la mañana se había disipado y ahora al sol hacia calor.

                Luego del  almuerzo, anduvimos caminado un poco por las montañas para estirar las piernas disfrutando de la paz del lugar, confirmando que desde acá no se puede avanzar a ningún lado, aunque es un excelente lugar para pasar una noche, asado incluido.


Bajando hacia la escuela de la Mesilla del Cura


Un gran edificio que luego nos enteraríamos que sólo lo aprovechan tres alumnos...


Superada la escuela, ya la senda es más precaria y por supuesto más bonita


La huella serpentea por una pampa de altura y de repente se nos cruza un arroyito que corre sobre granito


El cual me proporcionó una de las fotos más lindas del viaje


Aislados establecimientos y tranqueras se van sucediendo a media que la huella se borra y sube lentamente.


Por la altura, hacia el este se asoman los Comechingones entre la bruna


Circular entre las piedras, un placer - Foto: PABLO ANASTASIO


Deliciosas huellitas puntanas- Foto: PABLO ANASTASIO


A seguir descubriendo, adonde las huella nos lleve - Foto: PABLO ANASTASIO


Y en una de las tantas vueltas de la senda, de repente nos regala este
fabuloso paisaje brumoso de las sierras de San Luis y de los Comechingones.


En otro recodo de la huella, la ventana es hacia el oeste, donde muy tenuemente se podía
divisar la Pampa de las Salinas, donde yace el punto tripartito de San Luis, San Juan y La Rioja


Miren que cochera hallamos en la Mesilla del Cura !!!!


El final teórico de nuestro track coincidió con la realidad: una pirca y una tranquerita. Una inspección a pie
 mostró que la huella seguía pero iba hacia abajo, que era lo contrario a lo que queríamos, que era seguir subiendo.
A buscar por otro lado.


En estas soledades, los cóndores no saben de sustos, así que se quedó mirándonos como si nada - Foto: PABLO ANASTASIO


Nos tentó una huella de Mapear no relevada que subía pero nos costó hallarla.
También bajaba pero la seguimos porque el destino sonaba atractivo...


Un puesto abandonado que parecía inexpugnable dentro de un oasis verde que seguro albergaba un arroyito, era ideal para almorzar
 
 
La verdad que no estaba muy claro por donde ingresar, pero la zigzagueante huella invisible nos fue llevando a la abertura que lo permitía


Un angosto tajo en el cerco natural de piedras con un improvisado portón nos puso a tiro de entrar


Y entramos al puesto abandonado, como diciendo "ábrete sésamo" (en realidad esta foto es a la salida)


Ante nuestros ojos, un viejísimo e importante puesto abandonado, en un lugar paradisíaco



La construcción es muy importante, con gruesas paredes de piedra


Detalles constructivos. Cuanto trabajo e ilusiones han quedado sepultados aquí

 
Algunas curiosidades del puesto: un mortero de piedra y muchas botellas para combatir el frío


La infaltable tacita enlozada que siempre encontramos por ahí y tunas llenas de frutos por todos lados


Perfecto lugar de almuerzo al costado del puesto - Foto: MATÍAS ANASTASIO



Alrededores del puesto, sierras a full - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Terrible trabajo debe haber dado construir este corral de piedras - Foto: MATÍAS ANASTASIO


Investigando un poco los alrededores


Volviendo, satisfechos de lo relevado


Árbol solo

                Desandamos la huella de la Mesilla del Cura ya con la idea de volver temprano a las cabañas de El Trapiche aprovechando el quincho para un asadito. Sin embargo al pasar por el final del track que no habíamos podido verificar se nos ocurrió intentarlo al revés con la esperanza que la tranquera se pudiera abrir ó de sorprender a un puestero para que nos la abra ó de encontrar el bypass a la huella sin tranquera.

                Así, en vez de ir a Las Chacras nos mandamos hacia el sur por un laberinto de piedras graníticas con una huella visible.  A tres km del puesto donde no habíamos encontrado a nadie desde el sur, encontramos otro puesto, el de Don Aguilar que, como siempre ocurre, tenía unas ganas bárbaras de charlar así que pasamos a “interrogarlo” sobre nuestro propósito de salir a La Carolina por aquí.

                Bueno, nos confirmó que la huella, en malas condiciones, existe y que motos y 4x4 la pueden  recorrer sin grandes problemas. El problema serio era el que nosotros conocíamos: la tranquera con candado y que para colmo no vive nadie en ese campo sino que el dueño o los puesteros están en la Estancia Las Lomas, ya sobre la RP38. Tampoco veía viable llegar hasta el puesto  que nosotros visitamos ayer, el de Don Peñaloza, ya que poco más adelante hay dos profundas quebradas que, según él, solo se pueden pasar a pie (y eso que le insistí…)

                En definitiva tuvimos que pegar la vuelta y salir por Las Chacras, aunque nos quedó la espina de si por algún lado no será posible pasarse a la huella sin tranqueras, ya que la separación oscila entre 400 y 1500 metros.  Por algún lugar se debe poder…

                Sin más le pegamos duro por el asfalto hasta El Trapiche, pasando por La Carolina, comprobando que algo debe estar pasando con la finanzas en San Luis ya que se nota que hay poco mantenimiento: es  la primera vez que encuentro algún bache y el pasto en las banquinas está altísimo.

                Llegamos a El Trapiche con el tiempo justo para comprar un poco de carne y poder comernos un rico asado en el quincho de Siyabona, donde compartimos una larga e interesante charlas con los amables propietarios del complejo, Gabriela y Pieter.

                Sin tanto frío como la primera noche, nos fuimos a dormir penando en como hilvanar un interesante regreso.


Demás está decir que salió riquísimo: ¡Un aplauso para Pablito, el asador!

LO DEL PAMPA A SALINAS DEL BEBEDERO   >>

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5 al 9 de Julio de 2014

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MARTES 8: REGRESO RAMALEANDO POR EL BAP

EL TRAPICHE - ESTANCIA GRANDE - TRAVESÍA DE LAS CUMBRES - BALDE - SALINAS DEL BEBEDERO - BEAZLEY - LA COSTA - ZANJITAS - CAZADOR - LA SEÑA - HUEJEDA - ALTO PELADO - TRAVESÍA - CHALANTA - CALDENADAS - NUEVA ESCOCIA - LAS ISLETAS - LAVAISSE - REALICÓ

                No nos levantamos tan temprano pero a las 9:00 ya estábamos cargando nafta en El Trapiche. Los planes eran volver paseando de modo de llegar tranquilos al día siguiente para ver la semifinal con Holanda.

                Había algunas cosas que hace rato quería curiosear: las Salinas del Bebedero y la parte “enroscada” del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (BAP) entre Beazley y Justo Daract, la cual con la info disponible parecía ser una travesía en si misma..

                Como Pablo no conocía el camino de Virorco y Estancia Grande empezamos a volver por ahí, confirmando lo que ya había dicho antes: se nota mucho menos mantenimiento de las muy buenas obras puntanas. Disfrutamos de las estribaciones serranas por el bonito camino ripiado hasta Potrero de los Funes, donde tomamos el hermoso e imperdible camino de asfalto (Travesía de las Cumbres) que te deposita en la ciudad de La Punta.

                De allí circunvalamos la ciudad de San Luis y para empezar a tomar el gusto ferroviario no tuvimos mejor idea que pegarnos al abandonado ramal del FCGOA (Ferrocarril del Gran Oeste Argentino) que se dirige a Mendoza.

                La cuestión es que sin darnos cuenta casi nos metimos en una villa y por unos minutos pasamos por el momento más peligroso de la travesía: hasta nos escupieron los parabrisas mientras rezábamos para que las chatas no fallen  que no se les ocurra algo más desagradable.

                Pasada la zozobra, un clásico camino desértico casi ganado por la vegetación paralelo al ramal abandonado y usado como basurero nos llevó a la primera estación: Pescadores. Por el camino nos llamó la atención la presencia de víboras pese a estar en invierno, por lo que decidimos no meternos por entre la vegetación al no disponer de calzado adecuado.

                Justo donde el GPS indicaba "PESCADORES" una tranquera y un camino conducían al terraplén pero a simple vista no se veía construcción alguna. Unos metros más adelante un paso a nivel (PAN) nos permitió llegar al terraplén pero estaba completamente ganado por la vegetación y tampoco se veía nada. No me animé a caminar por el terraplén por el tema víboras y entonces supusimos que Pescadores había desaparecido. Luego en GE vimos que en realidad algo hay pero habrá que volver pertrechado con buen calzado.

                Seguimos bordeando las vías rumbo a BALDE (balde significa aljibe), notando que alguien prolijamente apartó rieles para llevárselos aunque parece que lo atajaron a tiempo. La presencia de basura nos indicó que estábamos cerca de Balde a donde ingresamos por su retaguardia. La basura es signo inequívoco de civilización (o no tanto)

                Nos fuimos derechito a ver la estación, que contrasta bastante con el abandono del ramal. Está más o menos entera y tiene algunas instalaciones muy llamativas como el tanque de agua rectangular con las aristas redondeadas, toda una obra de arte. Viendo una válvula nos enteramos del nombre original de la línea: FCGOU (Ferrocarril Gran Oeste Argentino), cosa que no conocía.


Además de las hermosas postales serranas, el camino EL Trapiche - Potrero de los Funes por Virorco y Estancia Grande
 tiene curiosidades como la iluminación vial rural con farolas a lo largo de todo el recorrido. Y por supuesto la mayoría no andan.


El camino ripiado alterna con tramos adoquinados cuando atraviesa sectores poblados


Mas sectores de este pintoresco camino serrano


Pampa 02 en el circuito semipermanente de Potrero de los Funes


El trazado de la Travesía de las Cumbres es excelente y sorprendente - Foto: MATÍAS ANASTASIO


En el mirador de la Travesía de las Cumbres no puede faltar la foto de los protagonistas y del cabildo de La Punta


Buscando "Pescadores" seguimos el terraplén por un tajo en el monte


Eso si, los peces de los "Pescadores" en vez de agua nadan en el polvo...  Terrible polvareda !!!!

PESCADORES


La tranquerita de alambre y una huella parecen llevar a la estación "Pescadores", que según Don GPS estaba a 60 metros


Sin embargo, mirando detalladamente, ni noticias del edificio


Probamos por otro lado y llegamos al terraplén pero lo mismo. Por otra parte,
 las víboras que vimos en el camino nos desalentaron a meternos así nomás en el monte


La única casa del desolado e inhóspito paraje. Hacía calor y eso que era invierno...

 
De Pescadores en adelante los rieles han sido retirados del terraplén y están peligrosamente acopiados en el camino.
Pareciera que hace mucho tiempo están ahí; raro que no desaparecieron...

BALDE


Estación Balde, sola y abandonada por los trenes y un poco por la gente


Estación Balde y su nomenclador. No se puede decir que ni los perros estaban...


Galpón de cargas de la estación Balde


Los dos tanques de Balde

 
Fascinante construcción de este tanque: remachado en caliente y con los cantos y esquinas redondeadas: una artesanía

 
Válvulas y tuberías del FCGOA personalizadas: un lujo



Mirando hacia Pescadores, con el hermoso fondo de la Sierra de San Luis


Mirando hacia Mendoza. Curiosa deformación de las vías ¿Ó se habrán montado así a propósito?

                Balde es un pueblo prolijo pero que no supimos aprovechar mucho por falta de tiempo y de investigación previa: después supimos que hay excelentes aguas termales, en pleno desierto,  donde el agua es una rareza.

                El próximo destino eran las Salinas del Bebedero, un lugar que hacía mucho quería conocer. Hay una excelente cinta asfáltica que la une a Baldes y se llega fácil y rápido.

                El pequeño poblado y la planta de sal  tienen el aspecto triste que uno espera en un ambiente tan hostil. Todo es gris y con muy poca vegetación, compuesta de los infaltables tamariscos y nada más.

                Pasamos al costado del predio de Dos Anclas y pudimos estacionarnos al lado de las enormes montañas artificiales de sal que impresionan por su magnitud y blancura. Detrás de estas pequeñas “cordilleras” de sal se extiende el salitral y laguna del Bebedero hasta donde se pierde la vista. Cumplimos la misión de conocerla.

                Saliendo del pueblo, buscando una huella que rodea la laguna por el este rumbo a Beazley, una plazoleta con una vieja locomotora a vapor nos llamó la atención y paramos a curiosear: ahí nos enteramos que existió a principios del siglo pasado un pequeño ramal hasta Balde, que se usaba para transportar los sacos de sal.  Algo de la historia de estas salinas se puede leer acá:
http://biblioteca.sanluis.gov.ar/%5CPublicaciones%5CLAS%20SALINAS%20DE%20BEBEDERO.pdf


Salinas del Bebedero


Entrando a Salinas del Bebedero


A la izquierda, las instalaciones de Dos Anclas y a la derecha la Capilla de San Luis Rey


Instalaciones de Dos Anclas


Iglesia San Luis Rey, de curiosa arquitectura


La única vegetación del lugar: tamariscos

 
Montañas de sal "sucia"


Montañas de sal "limpia"


¿Que gusto tiene la sal?

 
Todo blanco: Pampa 02 y las salinas


Breve resumen de la historia de las Salinas del Bebedero


Vieja locomotora alemana que transportaba sacos de sal desde las salinas hasta Balde


Los chicos jugando en la locomotora como chicos...


Detalle de la vieja locomotora salinera

LO DEL PAMPA RAMALEANDO EN SAN LUIS   >>

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HUELLEANDO Y RAMALEANDO POR SAN LUIS

RECORRIENDO HUELLAS  Y ESTACIONES FERROVIARIAS ABANDONADAS EN LA SIERRA Y EL DESIERTO

5 al 9 de Julio de 2014

<< VENIMOS DE EL TRAPICHE

MARTES 8: REGRESO RAMALEANDO POR EL BAP

EL TRAPICHE - ESTANCIA GRANDE - TRAVESÍA DE LAS CUMBRES - BALDE - SALINAS DEL BEBEDERO - BEAZLEY - LA COSTA - ZANJITAS - CAZADOR - LA SEÑA - HUEJEDA - ALTO PELADO - TRAVESÍA - CHALANTA - CALDENADAS - NUEVA ESCOCIA - LAS ISLETAS - LAVAISSE - REALICÓ

 

 

                Salimos del poblado y bordeamos la laguna de la salina por el este por duros caminos salitrosos hasta que alcanzamos la ruta de asfalto casi en Beazley, donde un tren carguero estaba estacionado esperando señal y a nosotros para que lo fotografiemos.


Camino salitroso

                BEAZLEY es una estación de cargas activa con el edificio muy bien cuidado y con una extensa playa de maniobras, llena de vagones mayormente en desuso. Este ramal que va de Justo Daract hasta La Paz pertenece a la línea General San Martín, específicamente lo que fue el Buenos Aires al Pacífico y se encuentra activa para cargas.

                Porque vinimos a Beazley? Desde siempre atrajo mi atención el raro dibujo que hacen las vías en esta zona y siempre quise saber por qué y qué geografía recorrían. Además presumía tener que lidiar con los caminos solitarios y polvorientos de los que me encantan  y este viaje era una excelente oportunidad de conocer parajes de raros nombres: Zanjitas, La Seña, Cazador, Chiscaca, Huejeda, Alto Pelado, Travesía, etc…


El extraño dibujo del ferrocarril entre Beazley y Alto Pelado con sus estaciones de raros nombres

BEAZLEY


El edificio de la estación BEAZLEY esta muy bien conservado y de hecho está operativo para tráfico de cargas


Reliquias de la estación BEAZLEY: soporte de farolas, carro maletero y poste de telégrafo


BEAZLEY desde la calle y un viejo almacén que vende productos nauticos??????


Vagones abandonados en BEAZLEY


Vagones de carga con techos telescópicos, muy interesantes, pero por supuesto tirados por ahí...


Hermoso tren de carga tolvero esperando señal para partir


Pocas veces uno tiene un tren real a mano y funcionando...

 
Para mi, rarísimo: embocar un tren cruzando una ruta y encima con dos locomotoras. Lo seguiríamos por varios tramos más en nuestro viaje

                Salimos de Beazley después de fotografiar todo, junto con el carguero, que iba en nuestra misma dirección. Grande fui mi sorpresa (ingrata) que los “caminos solitarios y polvorientos” que imaginé eran una perfecta ruta de asfalto...  Esos insondables misterios puntanos de asfaltar todo.

                Era cerca de mediodía cuando detectamos la estación  LA COSTA,  escondida completamente entre la vegetación. Nos desviamos  de la ruta y buscando encontramos la perdida huella borrada que accedía a ella y llegamos casi hasta el andén. Buen lugar para almorzar y para ver pasar el carguero, además de curiosear las muchas cosas abandonadas que se ven dentro del monte.

                El andén está tapado por la vegetación  del desierto y está armado con el borde de durmientes; los nomencladores no están.

                El edificio está en pie, aunque sin techo ni aberturas. Llama la atención  lo bien conservada que pese a todo está la mampostería, que parece recién construida. No solo revela la calidad de la obra sino también las bondades del clima seco que impera por aquí. Esto se repetirá en las próximas estaciones que visitamos.

                Sin embargo lo más llamativo es una construcción que no es muy vieja aunque está completamente abandonada,  que parece un conjunto de cuatro viviendas para nada precarias dentro de lo que sería el predio de la estación.  Cuesta entender que pudo haber requerido semejantes construcciones no hace tanto tiempo y menos que se las haya usado tan poco.

                Por supuesto están vandalizadas pero al ser casi todas de mampostería y hormigón solo se llevaron aberturas, tanques y demás cosas fáciles de sacar.

                Mientras almorzábamos pudimos ver pasar el carguero con su tándem de locomotoras adelante y una tercera atrás.  Después veríamos que llevaba una tercera empujando

LA COSTA


Desde la RP xx, alcanzamos a ver unas ruinas en en el monte alambrado de por medio

 
Con un poco de tesón, encontramos la abandonada huella para llegar a ella


Con ustedes, el insólito parador LA COSTA, cerca de BEAZLEY  pero en el medio de nada que lo haya justificado


Distintas vistas rodeando el edificio. Notable la calidad de la albañilería que quedó


Sorpresa total: atrás de la estación y dentro del predio ferroviario se encuentras estas relativamente modernas casas abandonadas.
¿Cual pudo haber sido la razón para semejante edificación aquí?


Como nos quedamos a almorzar el lento carguero de BEAZLEY pasó por LA COSTA.
A la izquierda llegando desde BEAZLEY y a la derecha, con su tercer locomotora, rumbo a ZANJITAS


Una foto no muy fácil de lograr: un tren entrando a LA COSTA!!!

   
Los videos del paso del carguero por LA COSTA

                Satisfechos, continuamos el derrotero siguiendo al carguero, aunque no lo pudimos alcanzar en Zanjitas, donde lo vimos alejarse cuando nosotros llegamos a la estación.

Aquí la estación tiene un pueblo adyacente y está ocupada por una familia que además ha instalado un despensa en el andén  que ha sido cerrado con chapas acanaladas de zinc.

Saliendo de Zanjitas alcanzamos el carguero y nos adelantamos rumbo a Cazador, lugar que fue conocido porque allí pudieron detener a la díscola locomotora de ALL que se había escapado de Mendoza sin tripulación allá por el 2007. Al igual que Zanjitas está ocupada por una familia que le ha hecho la misma reforma que la de Zanjitas. Cazador es un sitio con casa dispersas, no llega a ser pueblo.

La próxima sería una interesante: La Seña. Si bien no está muy lejos de la ruta, tiene algunas complicaciones arrimarse: la huella está plagada de unos “tajamares” bastante altos que  cuesta un poco superar. La estación, completamente abandonada y solitaria, a diferencia de La Costa, está bastante completa: su techo rojo luce orgulloso su nombre con letras blancas, las aberturas están casi todas, y los cielorrasos están impecables. Debe ser seguramente por los enormes panales de avispas que la defienden y que hacen que uno se acerque con mucho cuidado.

Al querer salir por el otro lado del cuadro no  topamos con una tranquera cerrada así que hubo que recular para continuar y salir a la ruta.

Las vías se alejan de la ruta asfaltada y la estación siguiente nos queda adentro una propiedad con tranquera y candado, lejos de la vista. No pudimos llegar a Chischaca pero si pudimos, aunque sea de lejos, ver y fotografiar la siguiente: Huejeda. Aparentemente está convertida en un galpón o algo así y luce un panel solar moderno además de su nombre medio borroso en el techo.

Al margen de las estaciones nos quedó claro el porqué de los rulos de las vías: si bien son suaves colinas, el camino de asfalto tiene pendientes que deben complicar a un pesado tren de cargas, por eso han desarrollado una traza tendiente a obtener pendientes digeribles para las locomotoras. Igual deben tener su dificultad por el carguero que seguíamos tenía tres locomotoras.

ZANJITAS

 
Llegamos al pequeño poblado de ZANJITAS, donde encontramos la despensa/estación


Un pequeño pasajero acababa de perder el tren... La locomotora de cola apenas es visible por su luz


El edificio está bastante bien pero hay gente viviendo en él (de hecho hay carteles que indican que funciona como despensa)
 y han cercado el alero con chapas en forma prolija. Nunca vi algo así...


Galpón de cargas y tanque de agua, con el fondo de las sierras de San Luis


ZANJITAS es otro cementerio de vagones. No existirá un inventario de todo esto?


Detalles del canjeador de testigos de vías libre, típico del BAP

CAZADOR


CAZADOR es un pequeño poblado rural disperso. Alguien vive en la estación y al menos se ve
bastante entero el edificio, aunque podrían estar un poco más ordenados los alrededores

 
CAZADOR visto desde las vías.


Acá también hay vagones abandonados

LA SEÑA


Huella de acceso a LA SEÑA


Cartelería del paso a nivel antes de llegar a LA SEÑA


En el medio de la nada, el abandonado edificio de LA SEÑA se yergue incólume


Es una pena que esté abandonada, pero fue la mejor estación que visitamos. Tiene un encanto especial


La estación está cuidada por una bandada de loros, que estaba en el árbol de la derecha


La estación desde las vías y la casa de los auxiliares, también abandonada


El desolado andén y Pablo tratando de imaginar el nomenclador de LA SEÑA, del cual, ni señas...


Lo que quedó de la boletería


Cielorraso impecable y piso no tanto


Detalles: Nidos adornan los aleros - Increíblemente las palancas de cambios y señales, que están en un pozo, sobreviven


La únicos asentamientos de LA SEÑA: un puesto de la estancia homónima y una casa también abandonada


De nuevo nos alcanzó el carguero de BEAZLEY: acá está la locomotora empujadora de cola

HUEJEDA


HUEJEDA está dentro de una estancia y se ve que la usan como depósito o algo así


Algunas mejoras tiene: asoma un panel solar - Los edificios de los sanitarios parecen conservados

                El siguiente pueblo/estación fue una grata sorpresa. Su raro nombre, ALTO PELADO, no nos auguraba grandes cosas, sin embargo encontramos un pueblo prolijísimo, con las instalaciones ferroviarias muy cuidadas como respetando a lo que seguramente fue su razón fundacional. Hasta el olor al aceite que pierden las locomotoras se sentía en el predio…

                Prolijas plazas y  bulevares llenas de flores, una Capilla abierta al público impecable, un parque de juegos “ ferroviarios”, flores en los canteros, todo muy limpio y muy bien mantenido. Una maravilla que muestra que cuando se quiere, se puede. Un contraste muy grande respecto a lo que veníamos viendo.

                Seguimos. La próxima fue TRAVESÍA, que volvió a la normalidad respecto al abandono. El paraje se llama La Moneda y probablemente hayan intentado cambiarle el nombre a la estación ya que sobre el techo del edificio hay algunos indicios de ello. Sin embargo, nadie me lo pudo confirmar. Bastante parecida a La Seña pero en peores condiciones, posiblemente por estar accesible desde la ruta.

                Seguimos rumbo a CHALANTA, de un aspecto muy parecido a LA COSTA pero más abandonada aún, perdida entre un zona de médanos. Al querer acercarnos nos corrieron una jauría de perros y decidimos seguir ya que no nos aportaría nAda nuevo.

                A partir de acá nos percatamos que habíamos invertido más tiempo del previsto y que al fin del día íbamos a quedar muy lejos de Buenos Aires y por ende poniendo el riesgo ver en casa el partido con Holanda.

                Sin dejar de parar fugazmente para sacarle aunque sea unas fotos de lejos hilvanamos  CALDENADAS (abandonada), NUEVA ESCOCIA (se nota que era algo muy importante con cinco enormes tanques de agua), LAS ISLETAS y LAVAISSE. Estas últimas tres están acompañadas de pequeños pero prolijos pueblitos enhebrados por la ruta de asfalto.

                Y así terminó esta excursión por el BAP, ya que luego tomamos la AU55 hacia el sur hasta Nueva Galia y a eso de las 20:30 estábamos cenando en Realicó, en el restaurante La Giralda (altamente recomendable)

ALTO PELADO


Ya nos sorprendieron las anchas y prolijas calles de ALTO PELADO


A medida que entrábamos al pueblo, más nos gustaba: hermoso parque y una capillita relinda


El interior de la capilla y gallinas por las veredas...


Y con esos antecedentes, la estación no podía ser menos: estaba impecable


Fíjense: dan ganas de ir a comprar un boleto y quedarse a esperar el tren de pasajeros (un buen rato...)


Parece que alguien se entusiasmó y se lo creyó....  ¿Será Penélope?


El clásico canjeador del BAP


Un furgón de cola que al menos está bien cuidado como recuerdo en el parque ferroviario de ALTO PELADO


Adriana y yo posando en ALTO PELADO

TRAVESÍA


TRAVESÍA ofrece un fuerte contraste después de ALTO PELADO


La estructura se mantiene en pie pero todo lo demás está muy mal. Solo hay unos pocos kilómetros desde ALTO PELADO...


Más detalles del abandono reinante en TRAVESÍA


Alguna vez el techo estuvo pintado con su nombre original: se aprecia aún la "A" de TRAVESÍA


Curiosamente la zona exterior a la estación en sí, está mejor, como el área de sanitarios que parece ser usada como depósito

CHALANTA


No fue muy sencillo llegar a CHALANTA, hubo que cruzar unos médanos. La más destruida de todo este paseo.


Le llegamos cerca para apreciar sus ruinas, pero unos perros no muy amistosos nos hicieron desistir de llegar hasta ella

CALDENADAS


CALDENADAS no tiene mucho que envidiarle a CHALANTA


Está un poco mejor que la anterior pero igualmente su estado es lastimoso


Más detalles de sus ruinas

NUEVA ESCOCIA


NUEVA ESCOCIA se la ve habitada y más o menos en buenas condiciones


Un poco más de zoom y vemos chicos y vehículos estacionados. Se ha convertido en parte de un establecimiento seguramente


El galpón de cargas parece estar en muy buenas condiciones y con esfuerzo se puede leer su nombre


Seguramente como resultado de la larga cuesta desde BEAZLEY, acá "tomaban" mucha agua las vaporeras: hay cinco enormes tanques


Antiguas casas y comercios de NUEVA ESCOCIA

LAS ISLETAS


LAS ISLETAS también esta privatizado pero por lo menos está entera. Muy linda!!


Hasta sobrevive el nomenclador!!!!


Increíble que el friso de madera del alero todavía este tan bien. En el techo se puede leer el nombre aún.

LAVAISSE


El nomenclador sobre la ruta nos anuncia la última del recorrido: LAVAISSE, la que se ve allá lejos


Pese a que el poblado es muy bonito, la estación esta muy abandonada y desentona


Como en NUEVA ESCOCIA se destacan los tanques de agua, sobre todo uno muy elevado


El galpón de cargas al igual que otros se lo ve en buen estado y luce el nombre

 
Saliendo de LAVAISSE por la ruta arbolada se terminó la ramaleada del día

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MIERCOLES 8: REGRESO ENTRE LA NIEBLA

                Y a la mañana siguiente la ruta 35 llevó a Pablo y a Matías rumbo a Bahía Blanca y a nosotros la RN07 rumbo a casa. Increíblemente después de mediodía a la altura de Junín y casi hasta Lujan, un espeso banco de niebla nos hizo circular despacio con mucha precaución. No obstante tuvimos el tiempo suficiente para llegar a casa tranquilos y poder disfrutar (una manera de decir…) del pase a la final del Mundial tras vencer a Holanda por penales.

                Algo más. Al llegar a casa, después del partido, no pude con el genio y traté de entender el retorcido recorrido de este ramal. Dibujé la traza ferroviaria en el Earth Google, busqué los puntos más bajo y más alto y los uní con una línea recta. los resultados fueron los siguientes:

  • Punto más bajo: próximo a LA COSTA a 455 msnm

  • Punto más alto: próximo a ALTO PELADO a 696 msnm

  • Diferencia de nivel entre estos puntos: 241 metros

  • Distancia medida sobre las vías entre los puntos anteriores: 44.6 km

  • Distancia medida en línea recta entre los punto anteriores: 27.4 km

  • Diferencia de longitud: 17.2 km (+ 62%)

  • Pendiente medida en línea recta: 0,87 % (8.7 m/km)

  • Pendiente medida sobre la traza: 0.54 % (5.4 m/km)

                Por lo que pude averiguar 8.65 es lo máximo para un tren de cargas normal, lo que explica ese largo de desarrollo de 62% más de longitud para ir buscando el gradiente menor, sobre todo en esta zona que seguro cuando se construyó no había poblaciones que fijasen por donde debía pasar.

                Me quedó claro el extraño dibujo de la traza


Mapa del IGM con la traza y las estaciones


Perfil de elevación siguiendo una línea recta (color blanco) entre LA COSTA y ALTO PELADO


Perfil de elevación siguiendo la traza ferroviaria (color rojo) entre LA COSTA y ALTO PELADO
 

Hasta la próxima !!!