VARELA-VILLARS-LOBOS
EL EXPRESO SUZUKI AL MANDO DE PAMPA 01, QUE ATACA DE NUEVO
03 de Enero de 2015
Sábado por la tarde del primer fin de semana del año, algo había que hacer para inaugurar las travesías mínimas del 2015.
Curiosamente nunca había andado por la zona oeste por donde andaba el Compañía General Buenos Aires, así que les propuse a mi esposa y a mi hija ir a conocer Villars, sin ningún plan especial para después. Después veríamos…
Para que no se sienta desplazada, esta vez fuimos en la Pampa 01, que pese a sus muchos kilómetros encima, todavía anda sin problemas y me lleva todos los días a trabajar. Se sumó también nuestra perrita Snauzer , Vainilla, no muy ducha en estas lides de viajar.
Pasadas las dos de la tarde, después de comer, salimos hacia el sur buscando la RP06 que nos depositaría en Villars, donde llegamos en apenas algo más de una hora y media a ritmo tranquilo. Con satisfacción verifiqué que por fin la RP06 después de Cañuelas la habían arreglado y ya no era más una sinfonía de pozos.
Entramos al tranquilo pueblo de Villars y nos fuimos derechito a la estación, que luce tan linda como muchas veces había visto en fotos. Impresionante su edificio de dos pisos, bastante bien mantenido para lo que estamos acostumbrados.
Lo malo es que hacía mucho calor y realmente no daba para sentarse a tomar mate porque el sol le daba de pleno en el andén, así que después de la obligatoria sesión de fotos me puse a ver por donde seguir. era temprano y había que aprovechar el día viajando...
No conocíamos casi nada del ramal Merlo – Lobos, sólo el Apeadero Speratti, y estábamos cerca como para recorrer lo que faltaba hasta Lobos, así que empecé a buscar cómo llegar a Las Heras por caminos de tierra, que fue la condición excluyente de aquí en más.
Por huellas por las que no pasa casi nadie, zigzagueando entre los campos, llegamos a General Las Heras.
Nos gustó la ciudad de Las Heras. Su aspecto es muy apacible y tranquilo, sin dejar de ser una ciudad. Sus plazas están muy cuidadas y la estación ferroviaria, si bien es muy vieja está en condiciones razonables. La están pintando y parece que están haciendo reparaciones de vías.
Después de las fotos de rigor, seguimos hacia el Apeadero Speratti, que es lo único que conocíamos hasta lobos incluida, ya que ahí nomás hay una confluencia geográfica 35°S 59°O que ya visité varias veces ya que es la más cercana a Buenos Aires y es a la que llevo a visitar a mis colegas cazadores de otros países cuando andan por aquí.
Las últimas lluvias han deteriorado bastante los caminos de tierra. Este tramo desde Las Heras a Speratti recuerdo haberlo hecho un par de veces con el Honda Fit y realmente así como está con un coche bajito es casi imposible.
Pampa 01, ya a sus anchas como en los viejos tiempos, nos llevó como si fuera autopista y se estacionó al lado del precario nomenclador para que pueda tomar las fotos del humilde andén y de la escuela y el viejo almacén que está enfrente.
Por el estado del camino dudamos en continuar pero al final el instinto me ganó y seguimos costeando las vías rumbo a Zapiola, que era un sitio que no sé por qué me tenía intrigado. Buena decisión porque el camino, siempre paralelo a la vía, mejoró y avanzamos a buen ritmo hasta llegar al pequeño y prolijo poblado, donde tal vez por la hora y la temperatura solamente vimos una sola persona.
Casi nos estacionamos sobre el andén y disfrutamos de esta hermosa estación de campo, similar a Las Heras, pero al estar enclavado en un paisaje rural muy bonito tiene un encanto especial. Lo mejor de este paseo.
Según me contaron, en esta estación, Madona filmó partes de la película "Evita".
Paramos a “cargar nafta” en los viejos surtidores del almacén de campo que desafortunadamente estaba cerrado y seguimos viaje rumbo a Empalme Lobos.
A partir de Zapiola, el camino ya no sigue paralelo a las vías sino que se aleja y hace un montón de raras curvas hasta volver a encontrarlas casi llegando a la misma estación Empalme Lobos.
Sin dudas debió ser un lugar de mucha actividad ya que disponía de una amplia playa de maniobras (ahora es un yuyal con vagones abandonados) y un barrio ferroviario que tiene toda la pinta de estar ocupado no muy legalmente.
Increíble estación, de una construcción simétrica exquisita e ingeniosa que tiene la particularidad de unir dos ramales en forma tangente que la acometen en curva. Realmente una pena que esté tan descuidada considerando que actualmente está prestando servicio.
Siguiendo las vías por calles que inexplicablemente se vuelven mano y contramano lo que te obliga a cambiar de lado de las vías un par de veces, llegamos a nuestra estación terminal, LOBOS, la cual está bastante bien cuidada y en proceso de puesta en valor.
Con el registro fotográfico de esta última nos sentimos satisfechos y nos volvimos casa directamente. Un nuevo y hermoso paseo ferroviario para seguir tratando de cumplir al quimera de conociendo toda la red.
Hasta la próxima !!!!!!
Pampa
Enero 2015