LOMA VERDE, UN PUEBLO ENCANTADOR
27 de Junio de 2015
Este sábado amagaba a lloviznar en Florencio Varela. No era el mejor día para salir de gira a investigar lugares perdidos pero las ganas de siempre pudieron más: hace rato que tengo en mente un raro puente sobre el Canal 9 que quiero ir a ver, así que como es habitual en estas emergencias sólo tuve que proponérselo a mi incondicional amigo Coco y después de almorzar salimos.
Supuestamente las lluvias venían avanzando desde el norte por lo que en teoría a lo sumo volveríamos con agua después del cometido cumplido. Sin embargo apenas llegamos a la RP6 nos dimos cuenta que la teoría no iba a funcionar, ya que llovía cada vez más fuerte y los caminos de tierra no estaban muy amigables.
Cambiamos rápidamente de planes y buscamos algunos objetivos sobre el asfalto y entonces pensé en Loma Verde y después veríamos. Doblamos por la RP210 y después tomamos por la RP215 bajo una persistente lluvia hasta el acceso al pueblo.
Entramos y nos lo recorrimos completo; seguramente habremos sido el comentario general de sus pocos habitantes refugiados en sus casas por la lluvia: creo que sólo vimos dos personas caminando y un par de autos por la calle mientras "cosimos" todo el ejido urbano curioseando.
La lluvia no aflojaba mientras recorríamos el pueblo y dudábamos para donde seguir sin renegar; cuando no quedaba más por ver seguimos por la RP58 rumbo a Ranchos pese a que en los mapas está marcada como ruta de tierra aunque a la salida de Loma Verde está asfaltada. Cualquier cosa nos volvíamos...
Por unos cuantos kilómetros sigue así, pero luego se va desdibujando y llenando de pozos hasta que finalmente se hace de tierra por un buen trecho. Sin embargo como donde hubo asfalto bases firmen quedan, se podía circular sin problemas esquivando baches y cráteres. Típica ruta bonaerense...
Al final de la penosa RP58, la cual además de tener muy malo el piso es aburrida y no tiene ningún atractivo que destacar, llegamos a la RP29 cerca de Ranchos; allí el cielo pareció despejarse y la lluvia cedió bastante, lo cual nos animó para volver a la idea original de ir a relevar el enigmático puente del Canal 9. Seguimos entonces hacia el sur rumbo a General Belgrano, donde para nuestra sorpresa la lluvia volvió a arreciar y sepultó nuestra esperanza de conocer el puente: los caminos de tierra estaban fatales como para largarse solos.
Aprovechamos entonces para que Coco conozca el balneario de General Belgrano y las impactantes obras de dragado que se hicieron allí.
Dos cosas curiosas relacionadas encontramos al arrimarnos al río: por un lado el enorme caudal, que casi estaba al nivel de los puentes peatonales del balneario y por el otro que el nuevo bypass aguas arriba del balneario que estaba obstruido intencionalmente y por eso entonces todo el caudal estaba pasando por el viejo cauce; más allá del caudal muy alto eso era lo que había hecho subir tanto el nivel del balneario. Cuando quisimos hacer la vuelta completa siguiendo el bypass, el paso estaba cerrado por obras. Se ve que están terminado de dragar el bypass.
Desalentados por la lluvia incesante y el estado de los caminos vecinales, decidimos volvernos aunque todavía nos animamos a esquivar la RP29 y volver por el camino que costea las vías hasta Ranchos pasando por Bonenment y Villanueva. No está asfaltado pero lo recordaba consolidado por lo que total probar no costaba nada, sólo retroceder a lo sumo.
Efectivamente este camino estaba bueno y llegamos a Villanueva, previo cruce del crecido Salado, sin ninguna dificultad. Allí pudimos observar la construcción de un nuevo puente ferroviario en este abandonado ramal, lo cual es una excelente noticia.
El problema se nos planteó cuando quisimos seguir desde Villanueva a Ranchos: apenas recorrimos unos cientos de metros costeando las vías y empezamos a patinar de un borde al otro del camino. La prudencia nos aconsejó abandonar la idea y así salimos de nuevo a la seguridad de la RP29.
Ya en plan de regreso se nos ocurrió que para justificar un poco mejor los más de 300 kilómetros recorridos podíamos ir a visitar el Museo Ferroviario de Ranchos, así que fuimos a su encuentro ya sobre el filo de la tarde. Vimos en el letrero de entrada a Ranchos que se ubicaba cerca de la estación así que nos arrimamos hasta allí pero para nuestra sorpresa, cuando empezamos a preguntar nadie sabía de su existencia. Preguntamos a varios vecinos y nadie tenía ni remota idea, no podía ser...
Finalmente en una panadería, en la cual nos detuvimos en realidad porque enfrente nos llamó la atención una espectacular casona semi abandonada, el vendedor nos dio una pista y lo encontramos, pero estaba cerrado....
Nota: A raíz de esto me comuniqué con ellos y me dijeron que conviene ponerse en contacto con Adolfo Giles y coordinar una visita con él para que los espere, llamarlo al 02241-482002.
Y así terminó este paseo completamente desorganizado por las lluvias.
Hasta la próxima
Pampa
Junio 2015