A SOMUNCURÁ POR LAS SIERRAS APAS
21 al 25 de mayo de 2010 – Fiestas del Bicentenario
VIERNES 21: ENLACE FLORENCIO VARELA – PUERTO MADRYN
Gastón con su Cherokee V8 estuvo a punto de bajarse de la travesía el día anterior. Regresando de viaje a Madryn, un pozo imprevisto le estropeó una cubierta, quedándose sin auxilio y con tres ruedas de una medida y la otra diferente. Localmente, en Puerto Madryn no conseguía reponerla y entonces comenzó una búsqueda frenética de cubiertas 235-70-R15 por Internet. Por suerte, después de una serie de contactos, aparecieron cuatro cubiertas usadas en Bahía Blanca, restando sólo reunirlas con Gastón antes del sábado.
Propuse pasar a buscar un par de ellas en mi sobrevuelo por Bahía Blanca y entonces, para tener tiempo suficiente, nos organizamos para estar temprano por la mañana del viernes allí, para lo cual partimos la noche del jueves después de cenar desde mi casa en Florencio Varela.
Decisión muy acertada porque nos permitió esquivar con tranquilidad la pesada neblina matinal que se estaba instalando durante la noche. Llegamos a Bahía Blanca a las 7:00 del viernes y despertamos al vendedor que no había creído que le caeríamos tan temprano. A 80 km/h de promedio el consumo fue de 8.6 lt/100 km !!
Teníamos espacio cómodo para llevas dos de las cuatro cubiertas pero nos dio pena no llevarlas todas directamente.
Hicimos un poco más de espacio corriendo hacia delante el asiento delantero y a presión metimos la tercera en el habitáculo, donde ya éramos dos personas y cuatro cubiertas (mi segundo auxilio ya estaba también ahí). La cuarta fue a parar adosada a mi primer auxilio en el portón trasero, atada con zunchos.
Imagínense la situación: una Vitara cargada con todos los bártulos para tres días de campamento más tres bidones para 55 litros de nafta, dos bidones para diez litros de agua, dos bolsos con ropa, dos bolsas de dormir, dos colchonetas y seis cubiertas !!!!. No entraba un alfiler y encima el copiloto tenía que ir plegado.
Cómo le explicaríamos a la policía que hacíamos con todo ese cargamento si nos preguntaban en algún control? “Delivery de cubiertas” - pensamos que sería lo mejor y que Dios nos ayude...
Al final, soportando la incomodidad del escaso espacio, llegamos a las 15:00 a Puerto Madryn entregando las cubiertas a Gastón, que al ver su estado no dudó en colocarlas todas como titulares.
Mientras él se ocupó de esa tarea, nos fuimos con Adrián a Punta Cuevas a comer algo y allí mirando el mar, tuvimos la grata sorpresa de ver a lo lejos las primeras ballenas de la temporada haciendo piruetas.
A la noche, los carnotauros nos tenían preparado un asado de bienvenida en el quincho de la casa de El Fede, la sede habitual de sus peñas, donde acordamos los detalles del viaje que hasta ahora sólo se habían esbozado a través de e-mails y Skype y terminamos de conocernos personalmente los que no nos conocíamos. El Fede un capo haciendo asados.
Entre otras cosas, nos dimos cuenta que no tendríamos la certeza de cruzar las Sierras Apas, pero seguro que no íbamos a pasar hambre ni sed y sino juzguen el programa de alimentario y el listado de provisiones que había preparado Marcos, adoptado por unanimidad:
PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN
Sábado noche: Asado completo en el punto de encuentro.
Domingo desayuno: huevos con panceta
Domingo 1/2 día: picada en camino (salames y quesos varios, asado de la noche anterior)
Domingo Noche: Pollo al disco.
Lunes desayuno a elección
Lunes 1/2 día: picada en camino (salame y quesos varios, pollo de la noche anterior) se complementa con unos bifes al disco en pan.
Lunes Noche: Pastas boloñesa ó Capellettis
Martes desayuno a elección
Martes 1/2 día: popurrí... de todo un poco... comida siempre sobra a montón. Se arma un mezclado de lo que sobro, se calienta al disco.
LISTADO DE PROVISIONES
En cuanto al viaje acordamos salir dos de las chatas el sábado bien temprano (Gastón y Pampa) mientras que la tercera (Facundo) saldría al mediodía, demorado por cuestiones laborales.
El grupo de avanzada intentaría llegar hasta el corazón de las Sierras Apas hasta el punto donde habían llegado los Carnotauros el año anterior (click aquí para ver), prepararía el campamento y el asado previsto en el programa alimentario e inspeccionaría la zona para ver cómo seguir el día siguiente. Facundo y los demás se unirían al grupo allí, completando el equipo de la expedición al anochecer.
Adrián y yo nos quedamos a dormir en el quincho de El_Fede para no armar la carpa y salir temprano. Estábamos muy cansados ya que veníamos de dormir por turnos la noche anterior, plegados entre las cubiertas de Gastón.
SÁBADO22: ENLACE PUERTO MADRYN - SEPAUCAL
Después de dormir calentitos y cómodos, nos despertamos temprano azuzados por las ansias de empezar el viaje en serio.
Ensillamos rápidamente y nos fuimos con Adrián a cargar combustible y a desayunar a la YPF “El Tenaz” en el cruce de la RN 3 y la RP 4. Aprovechamos a conectarnos a Internet por WiFi para ver las últimas novedades y saludar a la familia ya que luego estaríamos tres días incomunicados (aunque yo tenía un as en la manga con el HF).
Mientras tanto esperamos a Gastón, que no me acuerdo porqué motivo insólito se demoró un poco, como es habitual, según él mismo reconoce sin inmutarse.
Arrancamos a eso de las 9:30 con rumbo a TELSEN donde trataríamos de volver a reaprovisionar para estar cómodos con la reserva de combustible, sobre todo el V8 de Gastón.
Empezamos a respirar aire patagónico del que me gusta, mientras disfrutamos de los paisajes desérticos de Sierra Chata y mientras la silueta de la meseta de Somuncurá se iba dibujando en el horizonte.
Entramos a TELSEN cerca de mediodía, donde cambia mucho el paisaje debido a la presencia de la escasa pero vital corriente de agua del arroyo homónimo. De repente la estepa espinosa descolorida en esta época tapizada de jarillas y alpatacos conmuta en un paisaje serrano al pie de la meseta de Somuncurá pleno de cortaderas, sauces y álamos que le dan un aspecto verde amarillento muy bonito.
TELSEN un sábado al mediodía era un páramo. Inocentemente nos arrimamos a la “estación de servicio” para reponer combustible pero por supuesto estaba cerrada. Y ahora? Ni siquiera había nadie para preguntar en los alrededores.
Mientras esperamos a que alguien aparezca, aproveché para capturar algunas imágenes del pueblo, que está ubicado bien en el borde sur de Somuncurá a 600 metros de altura, bastante reparado de los vientos de la zona.
Al rato paso un auto por la calle desierta y le preguntamos qué podíamos hacer. "El que despacha nafta vive en el barrio nuevo por allá, en la primera casa blanca. Si lo van a buscar, seguro los atiende" – nos dijeron.
Lo fuimos a buscar y lo enganchamos a punto de sentarse a comer una buseca de mondongo. Pese a que recién abría a las 16:00, no obstante, como siempre ocurre con la gente del interior, dejó todo para atendernos muy amablemente, así que lo llevamos hasta los surtidores, nos despachó y lo devolvimos a su casa. Claro prefirió despacharnos antes que tuviera que invitarnos a comer...
Seguimos viaje ya con las Sierras Apas en el horizonte y al cabo de unos 40 kilómetros tomamos la bifurcación hacia el último poblado hasta donde hay caminos provinciales, la Colonia Agrícola Sepaucal, al pie del Cañadón Largo, límite sur de las sierras.
A partir de allí empezaron las huellas apenas marcadas que llevan a los puestos escondidos en las estribaciones de las sierras. Se suponía que no tendríamos problemas en llegar al punto al punto de avanzada de la expedición del 2009 ya que Julián nos había dado el track real del viaje, motivo por el cual ni lo había revisado. Mientras avanzábamos, aprovechamos a juntar un poco de leña ya que seguramente en las sierras no habría.