UN ASOMO AL PASADO FERROVIARIO EN EL NOROESTE BONAERENSE
Parte I: TEJEDOR - VILLEGAS - TRES ALGARROBOS
El fin de semana largo de junio tenía algún destino más ambicioso, pero no siempre se puede armar el rompecabezas de los participantes, así que para la emergencia, saqué del “Arcón de los Viajes Pendientes” (sic Néstor Queralt), algo un poco más corto y que permitiera hacerse en solitario.
Se me ocurrió una especie de "Volver al Futuro I": si bien por un lado no tengo un Delorean, ni mi copiloto sería Emeth Brown, ni yo soy Marty Mc Fly, por otro la Vitara alcanza con esfuerzo las 88 millas por hora, Coco Logiocco hace cosas parecidas al profesor inventor de la máquina del tiempo y yo .. bueno, me gusta la aventura. No quedó otro remedio que “Pampa” Mc Fly ajustara 50 o 60 años para atrás el reloj de la máquina del tiempo y emprendiéramos un ambicioso recorrido por la antigua y abandonada traza de trocha métrica del Ferrocarril Compañía General Buenos Aires entre General Villegas y Patricios, remedando el paso de los trenes que dejaron de funcionar en la década del 60, condenando al olvido a la mayoría de los pueblos y parajes que atravesaba.
Porqué elegimos este ramal?
Este ramal fue parte de la misma compañía ferroviaria de la querida estación Buchanan y además atraviesa la zona por donde Coco pasó su infancia y su juventud, viendo pasar los cargueros. Los ingredientes eran perfectos para un viaje insólito y emotivo.
La búsqueda
previa de datos en Internet fue casi infructuosa, lo que la hacía más atractiva
aún.
Ramales del CGBA en Bs As
Lo único que encontré, que seguramente lo tiene Beto en Navarro, es el horario del tren mixto, que diariamente iba para Villegas
Salida Estacion Bs As 07:10
Llegada Villars 09:00
Llegada Patricios 14:35
Salida Patricios 14:55 KM 246
Llegada Villegas 20:55 KM 492
Allá vamos !!!!!!!!!!!!
TIP: Muchas más fotos de lo que vimos en cada estación se pueden ver a través de los hipervínculos ligados al nombre de cada estación. En el relato principal sólo mencionaré lo más destacado, pero si a alguien le interesa ver más ya sabe que hacer.
Recorrido general del primer tramo del CGBA entre
Tejedor, Villegas y Tres Algarrobos
Salimos el domingo a las 6 de la mañana desde Varela con la idea de alcanzar la punta de rieles de General Villegas después de mediodía por RP 53, RP 06, RN 205 y RN 226, pasando por Cañuelas, Lobos, Saladillo (paramos a comprar facturas), Bolívar, Pehuajó y Carlos Tejedor.
En la ruta 226 dos tranqueras interesantes fueron aprovechadas para calmar cuestiones fisiológicas derivadas de las intensas mateadas y para acrecentar el número de la colección de fotos de tranqueras, proyecto que pronto daré a conocer para el que quiera participar.
El Silencio y La Madrugada, nombres bien campestres
Como ya estábamos en la zona de influencia de la numerosa familia pehuajense de Coco, “casualmente” me contó que una de sus hermanas estuvo viviendo en “La Madrugada” y que él conocía esa estancia que en su interior alberga muchas estatuas.
Al llegar a Tejedor, la Vitara tenía sed (llegar a las 88 mph no es gratis….) y paramos a repostar combustible. Por curioso entré a esa ciudad que siempre me llamó la atención en los mapas por su nombre, la cual es una típica población del interior: calles anchas, limpias, con mucha tranquilidad en el ambiente.
Cartel de Bienvenida a Carlos Tejedor
Allí empezó el viaje ferroviario, en lo que podemos considerar un “trasbordo” para llegar a Villegas: descubrimos a la impecable estación TEJEDOR del Ferrocarril del Oeste (FCO), la cual visitamos estacionando la Vitara sobre las vías en desuso, marcando el inicio de nuestro rosario de estaciones. No sería la única que visitaríamos en Carlos Tejedor…
Los nomencladores, una obsesión del viaje
Estación Tejedor del Ferrocarril del Oeste
Costeando las vías por la RP 70, retomamos la RN 226 con destino Villegas, aunque como en todo viaje del Pampa, siempre se cruza una confluencia a visitar: la 35°S 63°O
La indicación del GPS y el zanjón adyacente a la posición exacta
Así antes de alcanzar la próxima estación, un obligado desvío por un camino vecinal, me permitió lograr una nueva captura para mi colección, que hoy asciende a 82.
Via libre para entrar a Villegas por el FCO
Al ir aproximándonos a la ciudad, aparecieron las vías del FCO, lustrosas y brillantes, las cuales bordeamos y al cabo de un rato, llegamos a la estación VILLEGAS del FCO, la cual está operativa, aparentemente para cargas, ya que en su playa de maniobras había multitud de vagones cerealeros. Una de las dos o tres que no encontramos muertas y que creo que dentro de poco volverá a tener un servicio local de pasajeros entre Lincoln y Realicó, con vagones y locomotoras españolas usadas….
El nomenclador de Villegas y las vías brillosas, llenas de vagones cerealeros. Será cierto?
Presentación del viaje
Aprovechamos que aún no eran las 13:00 horas para cargar combustible y comprar unos churrascos para un eventual almuerzo campestre así como conocer la amplísima plaza con el monumento al General Conrado Villegas en su centro y los clásicos edificios públicos alrededor.
Estatua que recuerda al general Villegas y
la extensa y prolijísima plaza de la ciudad
De allí continuamos hacia la verdadera punta de rieles del viaje, la estación VILLEGAS del CGBA. Había grabado en el GPS las posiciones de todas las estaciones de interés desde las cartas del IGM, a las cuales les debo reconocer una impresionante precisión: no nos falló ni una sola de toda la serie del CGBA.
La estación VILLEGAS del CGBA está en el medio de un barrio que se devoró a todas las instalaciones ferroviarias, donde la estación es el único exponente: no hay vías, ni terraplenes, ni galpones, ni nomencladores, ni nada. El edificio, por suerte, sobrevivió convertido en un Centro Comunitario muy prolijo que trató de conservar el estilo de la vieja estación. El cuidador nos vio curiosos y nos invitó a pasar a su interior y orgulloso nos mostró la sala de computación que había en su interior y demás mejoras. Al menos aquí se preservó algo de la historia: no sería igual para la mayoría de las próximas estaciones.
Vista del anden de la estación Villegas del CGBA y la Vitara en
punta de rieles
El cuidador que gentilmente nos facilitó el
acceso
En que se convirtió el edificio, algo es
algo...
Un detalle común a muchas estaciones: si bien todas tienen un estilo bonito, muy ferroviario, no tienen el lujo de las “hermanas” más cercanas a Buenos Aires, como Buchanan, Navarro o Achupallas, por ejemplo. Todas estas son muy lindas, pero mas modestas.
Encontrada la punta del ovillo, comenzamos a desatar la madeja de estaciones, siguiendo las indicaciones de Mr GPS.
Camino al Cementerio de Villegas, paralelo
a las vías
Nos costó un poco encontrar la traza del terraplén ya que el barrio lo cubría y cuando salimos a las afueras, el campo tanbien parecía haberlo borrado; sin embargo apuntando a la próxima estación, encontramos un camino vecinal paralelo a las “vías”.
Encontramos los vestigios del
terraplén, las vías pasaban entre los dos árboles
Alejados de Villegas, el terraplén apareció, sin vías ni nada; cada tanto se ve que lo han usado para altear los caminos o directamente lo han arado. Pero si uno lo quiere ver, lo ve. Apareció una construcción que supusimos que era LOS LAURELES aunque el GPS lo negaba: fue una constante del viaje apreciar como las construcciones aledañas y no tanto, copiaron el estilo ferroviario.
Se ve que los albañiles del siglo pasado no eran muy imaginativos por esos lares…..
Construcciones pseudo ferroviarias, que se
repitieron incesantemente
A la derecha del camino, frente a un casco de una estancia y separada por un profundo zanjón apareció LOS LAURELES, increíblemente en pie pese a que parecía que un tornado la hubiese azotado, ya que había restos diseminados a todo su alrededor como ocurre en esas situaciones.
Como había que sortear un alambrado, vimos una
persona en la estancia de enfrente y le pedimos permiso para visitarla, lo que
como en casi todos los casos nos fue concedido inmediatamente.
La estación LOS LAURELES, testigo mudo del abandono
Cruzamos el zanjón a través de un improvisado puente hecho con un postigo de las ventanas de la estación y empezamos a recalentar las cámaras de fotos, en este caso reflejando la destrucción. El nomenclador aún estaba en pie pese a todo.
Por lo menos le dieron una utilidad al
pobre postigo y la foto infaltable con el nomenclador
Parecen las imágenes de un naufragio, con restos desparramados
por todos lados
La dejamos ahí solita, como siempre
Dejamos la estación y poco más adelante paramos a ver lo que seguramente fue la casa del Jefe de estación, la que estaba en muy buenas condiciones, cerrada con candados e incluso tenía un puente decente para acceder por el zanjón.
La vivienda del Jefe de Estación a algo
así. Se repite en casi todas
Seguimos costeando el terraplén un poco y luego al cruzarlo se fue alejando y lo perdimos de vista mientras arrimamos al poblado de TRES ALGARROBOS.
A lo lejos TRES ALGARROBOS en la punta del terraplen y la vieja
estación devenida a parte de un hangar
En sus afueras divisamos la estación, aparentemente dentro de un campo con un Aeródromo y creímos que sólo la veríamos de lejos; sin embargo un rodeo nos puso frente a la entrada al Aeródromo y previa venia de un cuidador, pasamos a visitarla.
Idéntica a Los Laureles, TRES ALGARROBOS sobrevivió un poco mejor, aunque no se esmeraron mucho. Su identidad a través del nomenclador no la pudimos encontrar.
Vistas de la desvencijada estación TRES
ALGARROBOS, aparentemente habitada y muy poco cuidada
Ahora un nuevo trasbordo al FCO, nos llevó a la estación CUENCA, que está pegada al pueblo, oficiando de límite sur. Aquí la curiosidad fue que está bien cuidado el edificio pero en sus exteriores hay un incipiente zoológico, entre otros animales con un guanaco atado al andén. Obviamente, de trenes ni hablar, salvo un vagón abandonado en una vía auxiliar.
Lo habrán
nombrado Jefe de Estación?
El solitario andén y otro empleado
ferroviario.....
Siempre habrá algún nostálgico esperando el
tren....
El Expreso Suzuki en Cuenca y un vagón de
pasajeros esperando que el óxido lo desmaterialice. La señal no da paso...
Retomamos la traza del CGBA y un cartel indicando “Algarrobo Histórico” nos tentó, total no nos alejábamos mucho de la traza. Al cabo de varios desvíos por caminos rurales bien señalizados, lo encontramos, solitario y con buena salud, sobreviviente de 120 años de edad de los “Tres algarrobos” que le dieron nombre a la localidad.
Simpático el logotipo del pueblo, me gustó.
El de 120 años es el algarrobo, Coco tiene
algo menos.....
La historia de los TRES ALGARROBOS