UN MOJÓN PERDIDO
En mis habituales caminatas de fin de semana me topé con un viejo conocido que había olvidado.
Resulta que cuando hacía mis primeras armas manejando el Torino de mi viejo, una de las maniobras preferidas era venir ligero por la parte central de la avenida San Martín y tomar la "chicana" que permitía entrar en la colectora, emulando al "Loco" Di Palma, el padre de Marquitos.
Eran épocas de poco tráfico y escasas diversiones. Una de esas veces, hace más de treinta años (que viejo que estoy !!!), con el piso mojado como esta mañana que salí a caminar, conocí muy de cerca este mojón, ya que me subí al cordón y le pasé raspando. No sólo al mojón le pasé raspando, también a que mi viejo me desherede si le tocaba su querido Torino.
Para mi siempre fue sólo una piedra en el camino que por supuesto nunca mencioné en casa y tampoco nunca supe de que se trataba, hasta que hoy me acerqué a verla.
En realidad se trata de un mojón de granito ubicado sobre el ramal a Florencio Varela del Camino Avellaneda - La Plata, tal como reza en una de sus caras frontales. En los laterales indica 0,500 km a Florencio Varela y 3,000 km al camino La Plata - Avellaneda (Actual Camino General Belgrano). Verifiqué en el mapa que está en la posición correcta y celebré que allá por los ´80 no acabé con él o contra él. Podría haber sido mi lápida...
Pampa
Mayo 2011
