EXPEDICION DON JUAN
Un expedición motoquera sin motos, que no iba a ser pero fue, para cruzar el Tontal sin cruzarlo que terminó siendo una cacería de confluencias y un asomo a muy viejas exploraciones mineras en la zona de Barreal.
No siempre lo viajes planeados en detalle son los mejores aunque me gusta planificarlos, ya que disfruto desde el momento se empieza a pensar en el mismo. Este viaje, que nació de una invitación motoquera a boca de jarro asociada a un puñado de tracks sanjuaninos y no mucho más, fue de los pocos que hago con pocos planes.
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Si bien me entusiasmé, puesto que el tándem chatas y motos permite ir bastante rápido y seguro a lugares difíciles, además de disfrutar de la excelente compañía motoquera, la comenté con algunos colegas del club pero por un un motivo u otro no encontré quórum, empezando por mí. Siempre el laburo, que es el que nos financia estos gustos tiene arrebatos tiranos que muchas veces nos cortan las alas. Para colmo, la semana anterior, los motoqueros me avisan que recién saldrían de Bs. As. el sábado por la mañana y que extenderían la vuelta para el martes, después del feriado. El paro de estaciones de servicio del viernes complicaba la ida y para colmo me toca viajar a Córdoba la noche anterior. Todo mal.
Sin embargo, a mediados de semana se me acomodaron las cosas, lo mismo ocurrió con Gustavo Montero y entonces decidimos darle para adelante. Los copilotos estaban, ya que yo iría con Coco (sin la zorra) y Gustavo con sus dos hijos, Maxi y Fede. El contacto con las motos sería sólo el domingo y parte del lunes, mientras que el sábado nos mandaríamos solos a alguna parte, mientras los esperábamos. Tracks teníamos de sobra, conocimiento de la zona, nada.