POR LOS ALREDEDORES DE CANAL 15
Canales, puentes y estaciones ferroviarias
10 de julio de 2021
La pandemia, como a todo el mundo, nos encerró en casa por más de un año. En mi caso solamente salimos de paseo una vez a los Puentes de Achupallas en la Semana Santa, en modo trekking para mantener la distancia social. Ya voy a relatar esa experiencia de 20 km a pata.
El pasado sábado 10 de julio, pese al mal tiempo de la noche del viernes, decidimos salir a hacer una vueltita como las que estábamos acostumbrados en el pasado. Además de las ganas de salir, la excusa fue ir a ver un puente sobre el Canal 15 que no conocíamos, mencionado días atrás por un amigo en una charla de sobremesa de asado.
Desempolvé viejas prácticas de relevar recorridos en Earth Google y me inventé un periplo por la zona adyacente que lo incluyera, aprovechando para conocer algunos tramos de rutas que nunca había pisado y un par de estaciones ferroviarias abandonadas.
Con Adriana, solamente nos llevamos el equipo de mate, unas empanadas, el GPS y la máquina de fotos; por suerte fui con la Pampa 02, ya que con el auto hubiera sido un fracaso, como verán más adelante.
Salimos de Florencio Varela por la Autovía 2, con muy poco tráfico y en alrededor de una hora llegamos a Chascomús, donde doblamos a la izquierda y tomamos la RP58, la cual alguna vez habíamos recorrido hasta la estación COMANDANTE GIRIBONE.
Hasta aquí sin problemas, aunque algunos charquitos mostraban que la noche anterior había llovido un poco. Sería un problema más adelante al arrimarnos a la bahía de Samborombón?
En GIRIBONE vimos que el viejo almacén continúa impecable, parecía recién pintado. La humilde estación de madera permanece todavía en pie, no sé cuánto más va a durar…
La humilde, vieja y desvencijada estación COMANDANTE GIRIBONE
Postales de GIRIBONE
El todavía impecable almacén de GIRIBONEDe aquí en adelante la RP58 es muy solitaria, va esquivando bañados y enlaza algunas estancias de cierta importancia como El Carbón y El Bote. Realmente no hay casi nada para destacar excepto que pese a ser una huella medio angosta, el piso es firme y se va volviendo arenoso y de conchilla al aproximarse a la RP 11, donde desembocamos cerca de mediodía.
Nos asomamos unos kilómetros al norte para ver la boca del Samborombón, que hacía mucho no visitaba. Desde la lejana época de “Todo el Samborombón” donde recorrimos casi todo su cauce en bicicleta (Nos falatron los últimos 30 km) que no me asomaba por ahí. Ni siquiera recordaba el pequeño puerto al oeste del puente, si es que existía en ese entonces, supongo que sí.
Tampoco recordaba haber visto el monolito que se encuentra en la margen este del puente. No pude averiguar de qué se trata, porque por supuesto las placas de bronce no estaban.
Acoto que al regreso del paseo, un colega buscador de curiosidades como yo, Gabriel Lucardi me arrimó un extracto del libro Historias del Salada y la Bahía, donde indica que fue erigido en memoria del "creador" del viejo camino de la ruta de los Ranchos de Benjamín Muñiz Barreto a Esquina de Crotto".
El Samborombón en su desembocadura
Puerto pesquero aguas arriba de la RP11
Monolito que recuerda al creador de la vieja traza de la RP11De allí seguimos hacia el sur rumbo a Cerro de la Gloria, con el objeto costear el Canal 15 y visitar el Puente de Pascua. A la pasada, un paupérrimo río Salado me llamó la atención ya que más allá de la fluctuación de las mareas, no lo esperaba tan bajo.
En Cerro de la Gloria, cruzamos el canal y nos dirigimos por la margen sur hacia el oeste, llamado mi atención lo ancho y caudaloso de este canal, que obviamente le debe quitar el caudal al río Salado en su tramo final, misterio que se develaría más tarde.
A poco de andar costeando el canal, apareció un esbelto puente que lo cruza, el Puente de Uranga. Este puente, contemporáneo del Puente de Pascua, tiene 137 metros de longitud y fue reacondicionado en sus bases recientemente, cuando estuvo a punto de ser removido.
El ancho canal 15, cerca de la RP11
Puente de Uranga, una mezcla de puente centenario con fundaciones modernasLa huella parecía cambiar de lado ya que más allá, por el lado sur se la veía poco transitada, así que lo cruzamos con la idea de seguir remontando el canal por el otro lado. Efectivamente, parecía que así era y avanzamos pero a poco de andar la huella se apretó entre un alambrado y la costa acantilada del canal, a la vez que la lluvia nocturna, la había embarrado bastante. Un poco adelante más una larga hilera de árboles hasta donde se perdía la vista le proporcionaba la falta de sol necesaria para que se hubiera oreado y el tránsito se volvió peligroso, sobre todo pensando en que teníamos más de 30 km por delante en esas condiciones. Nos volvimos pensando en probar por el lado sur, que al menos no presentaba el problema de la sombra de los árboles.
Después de volver a cruzar el puente de Uranga, el lado sur efectivamente era una huella mucho menos transitada y sin sombra, por lo que el pasto la hacía menos resbalosa y además no se arrimaba al acantilado. Avanzamos, sabiendo que por allí íbamos a estar solos hasta el otro puente. Así fuimos descontando kilómetros, a veces patinando y a veces no, para lo cual coloqué la doble tracción para no andar de costado como caballo de desfile.
La huella que bordea el Canal 15Cuando solo faltaban cinco km para el Puente de Pascua, el barro se volvió más pesado y no quedó otro remedio que calzarnos en una huella reciente de tractor y darle para adelante: no íbamos a claudicar faltando tan poco. La silueta del Puente de Pascua se recortó en el horizonte y la aparición de pescadores del otro lado del canal nos tranquilizó ante una potencial encajada, lo que finalmente no ocurrió.
Así llegamos al famoso Puente de Pascua, que es similar a otros puentes metálicos que visitamos en otros canales similares en el pasado. Se encuentra en muy buen estado y posee unos ornamentos de arquitectura s bastante particulares en sus extremos. Tiene 158 metros de largo, se eleva diez metros sobre el pelo de agua y su calzada está adoquinada. Fue inaugurado en 1910 y su estructura fue fabricada en Alemania.
Curiosamente hacia el norte no lleva a ningún lado ya que no hay puentes sobre el cauce original del río Salado y solamente conecta con los campos situados entre el viejo Salado y el Canal 15Aquí se puede leer la historia de estos dos puentes:
Puente de pascua desde La Cascada
Puente de Pascua llegando desde cerro de la Gloria
Extremo sur del Puente de Pascua
Acceso al Puente de Pascua desde el norte: imaginen eso ornamentos en el medio de la nada a principios del siglo XX, otro país...Antes de dejar la zona tratamos de ir a ver el inicio del canal en el río Salado que según los mapas estaba a pocos kilómetros al oeste. Un camino vecinal con una tranquera abierta con un cartel “Camping La Cascada” nos llevó hacia allí aunque como estábamos de paso no llegamos entrar al camping y solo vimos a la distancia donde el Canal 15 le quita el grueso del caudal al río Salado: un cauce de casi 100 metros de ancho se desprende del río y si no se lo saca todo es porque hay un “lomo de burro” que lo embalsa un poco y de esa forma le permite conservar el caudal ecológico. El nombre de “La Cascada” es por el pequeño salto que se produce cuando se vuelcan las aguas excedentes.
En este mapita se puede ver la desproporción entre el ancho del canal 15 y el río Salado original (el que sale hacia el norte), el
"lomo de burro para generar un pequeño desnivel cuando hay bajo caudal y no dejar en seco al Salado y el Puente de Pascua
El pequeño desnivel de La Cascada visto desde el Puente de Pascua
La Cascada, que le proporciona el caudal ecológico al viejo cauce del Salado
En la zona se congregan muchos pescadores
Pampa 02, siempre no s lleva a lugares interesantes
Satisfecha la curiosidad salimos hacia la Autovía2 con la idea de volvernos a casa; sin embargo al llegar a Lezama nos tentamos con ir a visitar la única estación del ramal La Plata-Lezama que no conocíamos: Atilio Pessagno. Hace unos años nos quedamos con las ganas viniendo de Libres del Sud porque los caminos estaban muy embarrados.
Recorrimos los 15 km de un tranquilo camino vecinal y llegamos a la estación y vimos que estaba aparentemente en propiedad privada aunque muy cerquita del camino. Nos fijamos si había alguien a quien consultar antes de saltar el alambrado (ya fueron las épocas en que uno lo hacía sin pensar) y no vimos a nadie, con lo cual nos quedamos dudando qué hacer.
En el campo de enfrente vemos una persona saliendo con un auto y nos arrimamos a preguntar: era el dueño del campo de enfrente que nos confirmó que no había nadie en el campo de la estación pero que no era suya. Nos dijo que creía que no íbamos a tener problemas si entrábamos sólo era sacar unas fotos pero...
Mientras pensábamos qué hacer apareció milagrosamente un móvil policial que habíamos visto cerca de Lezama y entonces me arrimé a contarles mis intenciones. Por supuesto no me autorizaron formalmente pero me dijeron que se quedarían a ver que hacía mientras sacaba las fotos, por si acaso.
Les agradecí el gesto pidiéndole que no cambiaran de opinión y que no me llevaran preso una vez adentro. Menos mal que aparecieron antes de que entrara !!!!!
La estación está siendo utilizada como depósito de materiales de campo y está en muy buen estado. Es una construcción muy bonita, extraña y diferente, como todas las de este ramal.
Satisfechos con la captura de esta última estación, solo quedó recorrer caminos vecinales que bordean lagunas hasta desembocar en Monasterio y de allí volver tranquilos a casa.
Por fin rompimos el hielo de las cuarentenas!
Predio de la estación Atilio Pessagno
El edificio de la estación está bastante entero, aunque destinado a usos agrícolas
El nomenclador paralelo al andén y un galpón todavía en pie
Vista de la casa de auxiliares (hermosa) y del anden hacia Lezama
Recorrido completo
Pampa
Julio 2021
Hasta la próxima !!!!!!