VACACIONES 2011- EL BOLSÓN DESCONOCIDO Y ALGO MÁS
DÍA 8: Sábado 29 de enero de 2011
DESCUBRIENDO COSITAS EN LA LÍNEA SURPor la mañana, ni una sola gota de nafta en el piso nos hizo recobrar el ánimo y arrancamos por la línea sur, con la idea de visitar todas las estaciones del ferrocarril, como una forma de acortar el camino en sucesivas etapas. De paso entrábamos a los pueblitos que en general la nueva traza de la ruta deja a un lado.
Se fueron sucediendo muchos de ellos y no esquivamos ninguno hasta Valcheta, excepto un par de apeaderos que ahora quedan dentro de campos privados y consideramos que no valía pena visitar. Por supuesto arrancamos por Ing. Jacobacci.
La estación bitrocha de Ingeniero Jacobacci...
donde "Penélope" espera sentada ene el andén que pase el primer tren, aunque no
menea el abanico...
Pasamos por Maquinchao, Aguada de Guerra, Apeadero Cerro Abanico, Los Menucos, Sierra Colorada, Ministro Ramos Mexía, Nahuel Niyeu y Musters. Salvo Maquinchao y Los Menucos, que tienen cierta entidad, el resto son solitarios páramos que apenas sobreviven sin explicación. La ruta ripiada y en construcción entre Jacobacci y Los Menucos es tolerable, luego de ahí en adelante el asfalto es una delicia para devorar kilómetros.
APEADERO CERRO ABANICO
En Valcheta cargamos nafta y hasta allí el tanque apenas perdía algunas gotas y parecía haberse dejado de embromar. Al buscar la estación ferroviaria vemos que otra vez está en las afueras del pueblo y vamos tras ella. Gracias a ello descubrimos carteles que invitan a conocer un bosque petrificado y por supuesto nos asomamos, después de retratar la estación.
Muy grata fue la sorpresa al ver increíbles troncos semienterrados en el medio del paisaje desértico poblado de jarillas, ostentando en algunos casos las ramas pequeñas que nunca habíamos visto antes en otros bosques petrificados más conocidos. Sin duda que si fuese investigado con más recursos, lo que esconde este yacimiento debe ser más que sorprendente. Y si no me creen, véanlo por ustedes mismos...
En lugar de retornar por el mismo camino de ida, seguimos por la RN 23 hasta San Antonio Oeste, sumando dos estaciones más a la cadena que empezamos en Ing. Jacobacci: Aguada Cecilio, en el medio un solitario caserío y Mancha Blanca, dentro de una sucesión de campos con tranqueras sin candado que requirió algo de offroad para ingresar. Nos quedó sólo Cinco Chañares para alguna otra vez.
Desde San Antonio le pegamos derecho a Río Colorado por la habitual ruta que pasa por General Conesa. Como llegamos con bastante luz diurna y sin problemas de goteo de nafta, me dije que era la oportunidad de recorrer lo que me faltaba de la RP 1 en La Pampa, que nace o termina en la RN 22, poco después de Anzoátegui. Compramos unos churrasquitos para hacer al disco y nos mandamos hacia lo desconocido…
La RP 1 es una típica ruta pampeana, interminable y generalmente de buen piso por entre montes de caldenes. Antes del atardecer encontramos un buen lugar con leña en el medio de la nada y paramos a cenar, dominados por el silencio sepulcral del monte, toda una excentricidad impagable.
Cayendo la noche retomamos camino con la idea de llegar a Jacinto Arauz o Guatraché y dormir en algún hotelito modesto. La RP 1 nos deparó la sorpresa que al adentrarse por la zona de salinas, descendimos a apenas 2 msnm, como si la tierra nos tragase. Lástima que sólo lo apreciamos en el GPS ya que la oscuridad era total.
Llegamos a Jacinto Arauz a eso de las 22:00 y las sorpresas siguieron, porque no encontramos lugar en ningunos de los dos hoteles, lo que nos obligó a continuar a Guatraché, antes de armar la carpa en cualquier lugar.
Por suerte, a la entrada del pueblo encontramos un buen lugar (Punta Sur) y pudimos alojarnos sin problemas.