LATITUD 29: UNA LOCURA DE VERANO

8 y 9  de Enero de 2011

CONFLUENCIA 29°S 65°O

Entonces empezó el alocado rodeo al salar por hermosas huellas “dakarianas”, dejando al este las estribaciones de las sierras de Ambargasta. Casi 100 kilómetros después volvimos al asfalto de la RN60 en la localidad cordobesa de Lucio v. Mansilla. Allí tomamos hacia el norte, haciendo un fugaz paso por Catamarca, donde en la ciudad de Rodeo, recargamos combustible, mientras mirábamos de reojo el reloj y la hora del atardecer en el GPS.

 
Las huellas que usamos para rodear Ambargasta por el sur, muy divertidas

Seguimos raudamente hacia el norte, entrando de nuevo a Santiago del Estero, buscando alguna de las huellas traqueadas. Únicamente apareció la correspondiente a la Estación de Bombeo #6 de REFINOR (Ex YPF), la que por suerte no tenía candado. No había huellas recientes sobre el ripiado. La distancia a la confluencia se comenzó a reducir rápidamente y cuando creíamos que llegábamos antes de tiempo, otra tranquera, ahora con varios candados nos dejó a 3.5 km en línea recta del objetivo. No quedaba otro remedio que caminar y rápido para sacar alguna foto con luz y si había monte cerrado, poder ver dónde nos metíamos.

 
Milagrosamente la tranquera de acceso sobre la RN60 estaba sin candado y logramos pasar a unos 10 km de la confluencia


A 3.5 km otra tranquera ahora si nos detuvo con las chatas

El entusiasmo general embarcó a todos en la caminata pese a que quedaba escasa media hora de luz y entre ida y vuelta íbamos a recorrer unos 8 km, que se sumaban a los 7 km que ya habíamos hecho en la anterior. Pero la idiosincrasia de los cazadores es así.

Enseguida apareció la Estación de Bombeo, indudablemente abandonada al estilo del “Mundo sin Humanos”. Resabios del pasado estatal, un barrio completo había sido construido para los operadores: ahora no hay operadores ni operación remota siquiera.

Llegamos a la traza del oleoducto, compartida por un gasoducto de TGN a 2.5 km de la confluencia y nos dirigimos raudamente hacia el sur para encontrar el paralelo 29. De no haber sido por la tranquera, era una papa hasta allí.

 
y por supuesto que nos metimos a pie, pese a que no sabíamos si la luz alcanzaba

 
Las instalaciones de la Estación de Bombeo lucían completamente abandonadas, no así la traza del oleoducto

El monte, a los costados de la traza, era muy espeso y con la segura oscuridad íbamos a necesitar mucha suerte para poder meternos si no ocurría un milagro.


Todavía de día, parecía imposible meterse sólo unos metros ahí adentro

A 500 metros de la confluencia encontramos un alambrado y un mágico cortafuego prometía arrimarnos un poco más saliendo de la traza. Casi a oscuras, avanzamos por el callejón y a 130 metros el monte espeso y oscuro se interpuso.

Pusimos el bloqueo al sentido común y nos internamos como pudimos en la vegetación para al menos entrar en el círculo exitoso de los 100 metros de tolerancia. Al principio intentamos buscar huecos, pero no existían, así que la opción fue pechar lo que sea y avanzar, como en un scrum.

Digo que bloqueamos el sentido común, porque entramos todos dispersos en total oscuridad, sin saber que podíamos encontrar y con dificultades para ubicarnos si a alguno le pasaba algo. Víboras, arañas, un desmayo, un golpe, cualquier cosa hubiera sido un riesgo innecesario, pero la adrenalina pudo más y todos logramos el objetivo; en mi caso a 40 metros de la confluencia, como refleja la foto. Cómo debería ser de difícil que me conformé…

 
Como debería ser de complicado que hasta yo me conformé con llegar a apenas 40 metros....


Las fotos a los cuatro puntos cardinales, con flash, eran todas iguales....


Así quedaron mis brazos de pelear para avanzar a oscuras en el cerrado monte con lo que muestran las fotos previas


Ningún GPS logró todos los ceros a la vez

   
Curiosos y enigmáticas criaturas que aparecían en el monte al dispara la cámara con flash..

Las fotos no son muy buenas pero es lo que se podía hacer en la oscuridad. Garantizo que son fehacientes de lo que teníamos alrededor: pura vegetación por todos lados.

Sacamos la foto grupal y festejamos en el silencio del monte el éxito completo de la expedición: los cuatro objetivos del paralelo 29 conseguidos. Retornamos a los vehículos a las 22:30 del domingo, sabiendo que casi todos teníamos que estar trabajando el lunes por la mañana en Rosario y Buenos Aires., a 700 y 1000 km respectivamente.


Todo el grupo posando para la foto que recordará la loca hazaña de llegar a 2965


Regreso con gloria y con mucho calor y cierre de campaña

En Recreo nos reacomodamos, comimos algo, nos despedimos de Pablo Anastasio, que se quedaba allí ya que sólo él no tenía obligaciones laborales el lunes por la mañana; y los demás nos volvimos manejando toda la noche, turnándonos entre todos para manejar un par de horas cada uno y evitar el cansancio.

A las 7:00 de la mañana estábamos en Rosario y en mi caso, a las 11:30, en el trabajo en Bs As., después de un increíble e intenso fin de semana compartido con viejos y nuevos amigos.

Sólo un grupo de locos con buena onda podía hacer este increíble viaje

                                                                                                                        Hasta la próxima

Pampa
Febrero 2012






 

<< ANTERIOR Volver a la Portada Volver a Lo del Pampa