CACERÍA DE CONFLUENCIAS EN LATITUD 28
6 al 10 de Julio de 2012
POR DENTRO UN ESTRECHO CAUCE SECO
Casi sobre el final apareció una bajada tortuosa pero a partir de aquí el cauce se veía complicado por su estrechez y por las piedras que tenía dentro. Allí aprovechamos las bicicletas que traía la Rangerita para enviar a un sacrificado espía a verificar que había más adelante. Flopy, se mando con la bici por el cauce y avanzó unos cuantos kilómetros hasta verificar que había salida al Tamberías. Con un handy nos informó de las buenas nuevas mientras los demás acomodábamos la complicada bajada al cauce.
La margen derecha se terminó contra un cerro y ahora si o si, había que
tirarse dentro del cauce para continuar
Por las dudas, Flopy se sacrificó y se adelantó con la bici para ver si
más adelante era viable
Cuando recibimos el OK de Flopy, mandamos a la más chica para estrenar
la bajada
Mientras la terminaba de acomodar, los demás medían cómo meterían los
portaviones en ese espacio reducido
Después se tiró Hugo...
y con paciencia la puso también en el cauce
El turno de la Rangerita, al comando de Tonga
El tránsito por el cauce no fue sencillo, ya que era bastante estrecho y con varios sectores de complicado trial, donde pude probar las aptitudes de todas las reformas que le hice a la Pampa 02, que respondió de maravillas. Con mayor o menor dificultad fuimos avanzando utilizando todas nuestras habilidades conductivas y el esfuerzo físico de los copilotos para guiarnos y acomodar piedras, hasta que finalmente encontramos el cauce del Tamberías, bastante ancho pero para compensar con bastante agua corriendo a tal punto que nos obligó a “navegarlo” permanentemente como “vadeándolo” a lo largo ya que el único lugar que había paso era por donde corría el agua rojiza…
Pasos finitos...
Fila india con punta de lanza más chica
Angostito pero entretenido
Hasta que llegó el trial...
Trial para todos los gustos
Copilotos guiando a destajo
Obstáculos a cada paso
Grietas y piedras por todos lados: !Qué bueno¡
Obreros trabajando viales en la puna. Bueno, uno trabajaba, el resto
mirábamos....
No obstante, después aprovechamos el trabajo para salvar el zanjón
Angosto, zigzagueante pero el lecho nos dejó avanzar hacia el Tamberías
El cauce se ensanchó, ya estábamos cerca de la desembocadura
supuestamente al pie de las montañas rojizas
Algo estaba cambiando ya que empezaba a aparecer algo de vegetación para
matizar los intensos grises y rojos
Flor de postal !
Definitivamente debía haber agua muy cerca, por la vegetación y para que
el Creador mojase la paleta de colores de la acuarela...