LA MESETA DE LA MUERTE, NUEVO INTENTO
25 de Octubre al 02 de Noviembre de 2014
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LUNES 27 DE OCTUBRE:
EL DÍA QUE LA SUERTE NOS PERMITIÓ CONOCER "JURASSIC LAKE"
PERITO MORENO - SALTO DEL RIO PAGE - LAS HORQUETAS - VADEO DEL RÍO CHICO - MESETA DEL VIENTO - PUESTO EL MIRASOL - LAGO STROBEL (JURASSIC LAKE) - PUESTO LA ESPERANZA - VADEO DEL RÍO BARRANCOSO - PUESTO VEGA DEL OSCO - ESTANCIA LAGUNA VERDE - LAGUNA VERDE - PUESTO LA ENSENADA
Dormir en Las Heras nos proporcionaba la posibilidad de internarnos por la RP39 y luego llegar por huellas internas a Gobernador Gregores, recorrido que siempre por una razón u otra nos queda sin hacer. Esta vez volvió a pasar lo mismo: no quiere salir de la lista de pendientes.
De alguna manera esto nos permitía poder dedicarle mayor tiempo a la meseta y arriesgar una entrada inédita al patio trasero del lago Cardiel, desde el lago Strobel, sin pasar por Gobernador Gregores.
Mientras todos se levantaban, buscaban gomería para reparar algún auxilio y se reaprovisionaban de comestibles, yo salí a caminar por Perito Moreno, que pese a ser lunes, estaba desierto porque en Santa Cruz el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner es feriado. Aproveché a sacar algunas fotos de cosas que normalmente uno no mira cuando pasa por aquí.
Recorrimos raudamente la nueva RN40 donde la meseta del lago Buenos Aires nos regaló una fabulosa vista de la cascada del río Page, normalmente un hilo de agua y en ese momento una impresionante catarata que pudimos fotografiar casi desde 10 kilómetros.
Al llegar a Las Horquetas, empezamos a tantear la posibilidad de vadear el río Chico para entrarle al Strobel. En el primer intento tuvimos la fortuna de encontrar al dueño de la estancia Pecho Blanco, Gustavo Álvarez, que estaba por cruzar el río. Al igual al año pasado cuando nos enfrentamos al río Unión, no nos hubiéramos animado a vadear ya que era muy ancho y caudaloso si no aparecía quien nos proporcionase el dato salvador. Al cerciorarse que no éramos pescadores y al contarle nuestras intenciones, Gustavo nos autorizó a cruzar hacia su estancia y nos dijo que con esfuerzo podríamos llegar por allí hasta el Cardiel rodeando el Strobel pero que no sería muy fácil porque esa huella no la usa nadie hace años y además podría ocurrir que en el Lodge de pescadores Laguna Verde podrían impedirnos el paso teniendo que retornar por el mismo lugar. Según él, nos demandaría unas 7 horas hacer los 35 kilómetros con el riesgo de no poder pasar y además nos pidió encarecidamente que no volteemos ningún alambrado para seguir porque lo vendrían a reprender a él.
Con esos datos y esa última premisa decidimos arriesgar el tiempo ganado por dormir en Perito Moreno. Cruzamos fácilmente el río Chico (no tan chico) con sus instrucciones y comenzamos el tortuoso ascenso a la meseta del Viento que aloja al lago Strobel que desde abajo parecía inexpugnable. Sin embargo, la huella iba buscando las grietas entre los altos acantilados y lentamente fuimos subiendo hasta los casi 1000 msnm. Ahí arriba la huella, recientemente arreglada con máquinas, ha sido rectificada para esquivar zonas inundables que en caso de lluvias la harían completamente intransitable.
Unos pocos kilómetros máas y divisamos allá abajo el increíble color celeste del lago Strobel, festoneado por una franja blanca que lo rodea casi completamente. Ahora nos tocaba bajar casi todo lo que habíamos subido para bordear el lago por sus orillas; la bajada estaba bastante buena porque había sido arreglada para llegar al Puesto el Mirasol, un incipiente y modesto lodge de pesca.
Aquí no puedo dejar de recordar a mi querido amigo Sebastian Calvi. Al regresar de este viaje tuve la terrible noticia que había sido asesinado cuando entraron a robar en su casa, víctima de la inseguridad que a todos nos aterra en estos días. Sebastian era un fanático de la pesca y venir a pescar al lago Strobel era una de sus metas no cumplidas en la vida y justamente nosotros, que no éramos pescadores accedíamos a él de modo fortuito, casi cuando a él un hijo de puta le arrebataba su vida y destruía la de su familia. Siempre te recordaré, querido Sebastian.
A partir de allí, la senda que nos permitiría rodear el lago por el oeste y volver a subir a la meseta, solo se veía con mucha imaginación ya que como nos había dicho Gustavo, nadie la usa porque las estancias del sur acceden desde la RP29, no por aquí.
Difícil pero no imposible, la fuimos recorriendo hasta encontrar del otro lado, casi frente a El Mirasol, el Puesto La Esperanza donde la huella es transitable. Llevábamos tres horas y no parecía faltar mucho para llegar a la estancia Laguna Verde, la dueña de la tranquera que nos podía impedir el paso.
Poco más adelante apareció el río Barrancoso, de nombre muy bien ganado por el aspecto de sus riberas y famoso por haberse cobrado una víctima hace unos años al querer vadearlo, la senadora por Santa Cruz Judith Forstman. Esa información nos inquietaba un poco hasta que llegamos al vado, cerca del puesto Vega del Osco. El río no era muy ancho pero si muy correntoso y no daba para encararlo sin analizar un poco y tomar unos recaudos. Como pueden leer en este reporte, el río se había llevado una Hilux supuestamente conducida por alguien experimentado así que era lógico estudiar bien como cruzarlo.
Finalmente se sacrificó DaniJII, cuya chata tenía snorkel y la atamos con un cable de plasma a la chata de Nacho para traerla de nuevo si era necesario y para ayudar luego a Nacho a cruzar ya que era la chata más baja de las que quedaban esperando.
El cruce fue menos complicado de lo que parecía y las dos SW4 pasaron sin problemas pero fue atinado tomar precauciones. Luego todos pasamos sin atarnos aunque debo reconocer que la corriente era muy veloz y asustaba un poco. Si hubiera estado con Pampa 02 creo que me habría atado a otra chata por las dudas ya que al ser más liviano creo que la hubiera movido bastante.
La teórica tranquera fatídica estaba cerca pero antes había que ir a pedir la llave en la estancia Laguna Verde adonde nos aproximamos con ansiedad. Nacho y Eduardo hicieron punta y se acercaron a parlamentar al lodge, donde los recibieron con cierta incredulidad cuando se enteraron de donde veníamos y por el vadeo exitoso del Barrancoso. Los atendieron bien pero los hicieron esperar la decisión del encargado. Mientras tanto fuimos llegando los demás, mientras seguro contaban cuantos dólares por cabeza iban a recaudar al llegar cinco chatas completas.
En la espera nos pusimos a curiosear y pudimos ver la lujosa mesa servida para los pescadores que sin duda no estaba al alcance de nuestro presupuesto.
Por suerte, el encargado, Luciano, nos trajo buenas nuevas y nos dijo que no había problemas en seguir y que la tranquera estaba sin candado. Agrandados, por cortesía hasta preguntamos si había alojamiento y afortunadamente nos informó que estaban completos. Si nos decía que sí, una chata quedaba allí como parte de pago…
Raudamente retomamos nuestros pasos y salimos de Laguna Verde a partir de donde el camino era perfecto aunque salía casi a la ex ruta 40 y nos alejaba del objetivo, que en ese momento era llegar hasta la estancia Dos Hermanos donde seguramente nos facilitarían algún lugar al reparo para acampar ya que es propiedad de don Marcelo Martínez, con quien ya había hablado varias veces mientras organizaba el viaje. Mirando los mapas encontramos una huellita muy tenue que nos podía llevar a la estancia Las Tunas cortando camino y nos mandamos.
La huella se volvió visible y pese al viento incesante de todo el día, al ir desciendo hacia el Cardiel se nos presentó un lugar de lindo reparo adecuado para armar las carpas y decidimos hacer nuestro primer campamento ya que de continuar llegaríamos muy de noche a la estancia. Nos habíamos entusiasmado con la aventura.
Muy satisfechos de lo concretado casi inesperadamente armamos las carpas, comimos algo caliente y apenas caída la noche nos regalamos un merecido descanso. Al revés del viaje anterior, ahora estábamos muy adelantados para encarar los desafíos de la Meseta de la Muerte que habíamos venido a enfrentar.