La Meseta de la Muerte, en el Far West santacruceño atrás del lago Cardiel se había convertido en una obsesión para varios de los que empezamos el proyecto de intentar alcanzarla. Teníamos grabada a fuego la cruda y brutal descripción que Clemente Onelli, nos regaló en su libro “Trepando los Andes”:
“Allá arriba la vista abarca inmensidades. Altos campos de basalto desnudo sobre los cuales el vendaval incesante del Oeste pasa sin levantar un grano de polvo: por doquier la desolación infinita del desierto de piedra, rasgado a veces por pavorosos y oscuros cañones, por donde se labraron camino en tiempos lejanos torrentes furiosos, hoy desaparecidos; es la región que bien podría llamarse la Meseta de la Muerte y que recuerda las visiones siniestras del violento naturalista evangélico, el fatídico de Patmos. Es el más grande olvido del Creador en el globo; es una página en blanco de la creación, única en el mundo y sobre la cual pesa eterna la maldición del desierto inútil.”
Para los que no recuerdan, este es el lugar donde queríamos llegar
En los dos intentos previos de 2013 y 2014 sólo nos habíamos podido asomar a sus límites arrancándole únicamente dos "pequeños" trofeos: la confluencia 49°S 72°O y el desconocido lago Cabral o Cardiel Chico, demasiado poco para dos viajes de 6000 km, aunque, como habrán podido leer de los viajes anteriores, igual no tuvieron desperdicio.
Los ríos que la rodean por el este y por el sur, el río del Medio y el río Lavas se habían erigido en centinelas implacables pertrechados de sus temibles caudales de agua helada y las enormes piedras que adornan sus cauces. Una especie de muralla china acuática nos había rechazado en esos dos intentos previos por lo que había que neutralizarla de algún modo con alguna estrategia.
Las dos expediciones anteriores habían sido en Octubre/Noviembre, antes de los deshielos y en ellas habíamos investigado casi todos los posibles vadeos sin éxito, por lo que cambiamos de planes y decidimos probar suerte hacia el fin del verano, sobre el filo de las primeras nevadas, tratando que los ríos estén con el menor nivel de agua posible. El riesgo era ganarnos sufrir la primer nevada con las complicaciones que puede traer allá arriba pero algo había que intentar.
Esta vez no tuvimos que quemarnos mucho las pestañas ya que la meseta ya había sido escudriñada una y otra vez para los otros viajes y los tracks ya estaban dibujados en los mapas de Viajeros; por si todo fuese muy sencillo y nos sobrase tiempo (¿?) habíamos echado un ojo al siempre pendiente cruce desde La Oriental al lago Posadas y algún que otro recorrido por la Pampa del Asador.
El primer fin de semana largo de Marzo fue la fecha elegida y casi sin hacer pública la convocatoria ya éramos seis chatas listas para el desafío, con varios reincidentes y unos cuantos nuevos, curiosos por lo que veníamos contando de las expediciones anteriores.
El equipo no podía ser mejor: dos chatas de Rosario de los bravos travesistas de Pasión 4x4, Hugo Perret y el tape Arriola, Elsa Ons, Guillermo Loza, Pablo Anastasio y quien escribe. En resumen cuatro Toyotas, una Patrol y Pampa 02. Otra parte de la estrategia era darle un poco de apoyo a las Toyotas...
Acercándose la fecha, lamentablemente Pablo Anastasio tuvo que bajarse por motivos laborales y finalmente quedamos cinco tripulaciones:
Nos fuimos juntando por el camino ya que todos partíamos desde lugares muy diferentes y nos agruparíamos del todo recién en Gobernador Gregores, adonde llegaríamos por vías diferentes después de más de dos días de cansadores enlaces.
VIERNES 20 DE MARZO DE 2015:
FCIO VARELA - BAHÍA BLANCA
FLORENCIO VARELA - SALADILLO - AZUL - OLAVARRIA - CORONEL PRINGLES - BAHÍA BLANCA
Con mi hijo salimos desde casa a las cinco de la tarde del viernes después de un largo día de trabajo. Habíamos planeado llegar a Bahía Blanca a medianoche donde Julio Sastre nos esperaba gentilmente en su casa para luego acompañarlo hacia El Bolsón para juntarse con Guillermo Loza y lo cumplimos sin problemas. Salimos de Bs As con calor y llegamos a Bahía Blanca con bastante frío. Todo bajo control.
SÁBADO 21 DE MARZO DE 2015:
ENLACE A EL BOLSÓN PARA ALGUNOS, A TRELEW PARA OTROS
BAHÍA BLANCA - RÍO COLORADO - GENERAL CONESA - SAN ANTONIO OESTE - VALCHETA - LOS MENUCOS - INGENIERO JACOBACCI - MAMUEL CHOIQUE - RIO CHICO - ÑORQUINCO - EL MAITEN - EL HOYO - EL BOLSÓN
Día de enlaces varios para irse arrimando a Gobernador Gregores.Nosotros con Julio, hicimos la Línea Sur y la RP6 para dirigirnos a El Bolsón: hasta Los Menucos una maravilla el asfalto, luego ripio bueno hasta Ingeniero Jacobacci, Mamuel Choique y Cerro Mesa pero un desastre un poco antes de Ñorquinco hasta El Maitén. Así todo nos alcanzó para llegar relativamente temprano a lo de Guillermo que nos esperaba con un asadito para compensar el sufrimiento…
Los demás se juntaron a cenar en Trelew: Hugo y el Tape le habían dado duro por más 1500 km desde Rosario y Elsa desde Colonia Barón en La Pampa, un poco menos, pero manejando sola.
La masa crítica se iba consolidando….
DOMINGO 22 DE MARZO DE 2015:
ENCUENTRO EN GOBERNADOR GREGORES
EL BOLSÓN - EL HOTO - LELEQUE - ESQUEL - TECKA - GOBERNADOR COSTA - LOS TAMARISCOS - FACUNDO - RIO MAYO - PERITO MORENO - BAJO CARACOLES . GOBERNADOR GREGORES - LAGO CARDIEL.
La columna oeste, con Guillermo Loza y conmigo hizo prácticamente toda la RN40 rumbo a Gobernador Gregores sin contratiempos, parando un rato a picar algo en el prolijo pueblo de Facundo (pequeño bypass para ahorrar unos kilómetros) y luego en Perito Moreno donde por las dudas llenamos todos los bidones de combustible y aprovechamos para comprar todas las provisiones frescas en La Anónima.
Ahí nos enteramos que las columna del este venía separada: los rosarinos estaban en San Julián y que Elsa estaba en Pico Truncado, lo que no entendíamos muy bien.
Llegando a Gobernador Gregores, escuchamos por la radio que los rosarinos también estaban llegando por la RP25 y quedamos en encontrarnos en la única estación de servicio de la ciudad. Eran cerca de las siete de la tarde, sin noticias de Elsa, que sin duda se vendría por la solitaria RP12.
Con precisión de relojero, los rosarinos y la columna oeste nos encontramos en la estación de servicio YPF y mientras nos saludábamos personalmente, escuchamos por VHF que también la navegante solitaria Elsa hacía su entrada al pueblo. Ya estábamos todos juntos y a tiempo, increíble después de los primeros 2500 kilómetros.
La cuestión era ver dónde íbamos a hospedarnos ya que Gregores era un despelote: justo llegamos el día del 92°Aniversario y la ciudad era un hervidero de gente, motivo por el cual no habíamos podido conseguir alojamiento por teléfono. Se nos ocurrió ir al camping municipal sobre el río Chico, normalmente desierto, y también estaba atestado: habíamos hecho 2500 km para estar metidos en el medio de una multitud. De no creer...
Pero a grandes problemas grandes soluciones: estaba anocheciendo, no había viento y no hacía frío, así que compramos carne y carbón y nos fuimos a hacer un acampe nocturno al lago Cardiel, algo normalmente impensable por el clima habitual, pero no para nosotros que veníamos en ganadores.
Llegamos bien de noche al lago Cardiel sin ver absolutamente nada por lo que seguimos una huella hasta meternos literalmente adentro el lago de acuerdo a los mapas del GPS, bajo un increíble cielo estrellado y milagrosamente, sin viento. Casi al borde del agua encontramos un lugar plano, armamos las carpas y prendimos el fuego sin ver nada lo que teníamos alrededor.
La cuestión fue que a las puertas del acceso a la meseta nos comimos un asado de aquellos como para empezar de maravillas la expedición y nos fuimos a dormir apurados para empezar mañana temprano la aventura por la que habíamos recorrido tantos kilómetros. Sin viento, increíble…