EL CENTRO-SUDOESTE BONAERENSE SIGUIENDO LAS VÍAS
RECORRIENDO PUEBLOS DEL CENTRO SUDOESTE BONAERENSE SIGUIENDO RAMALES FERROVIARIOS
6, 7 y 8 de Febrero del 2015
SÁBADO 7: RECORRIMOS EL DELICIOSO RPB DESDE BAJO HONDO HASTA PRINGLES
NECOCHEA - ENERGÍA - RAMÓN SANTAMARINA - DEFFERRARI . SAN CAYETANO - OCHANDÍO - SAN MAYOL - BARROW - TRES ARROYOS -MICAELA CASCALLARES - CASCADAS DEL QUEQUEN SALADO - CORONEL DORREGO - CALVO - BAJO HONDO - PASO MAYOR - LOS SIETE PUENTES - CORONEL FALCÓN - LARTIGAU - EL DIVISORIO - LAS MOSTAZAS - EL PENSAMIENTO - PILLAHUINCÓ -
Salimos de Bajo Hondo y nos dirigimos a BAJO HONDO para tomar la combinación con la línea Rosario - Puerto Belgrano (RPB). Allí, en las afueras del pueblo, nos encontramos un edificio destruido y no hace mucho ocupado por algún criador de chanchos (¿Cuando no?) pero con la sorpresa del enorme trabajo de la gente de Ferrocoopa Ltda, que está haciendo unos esfuerzos encomiables para limpiar la traza y poner la estación en condiciones, lo que se nota claramente pese a la terrible destrucción a que fue sometida. Un excelente ejemplo a imitar.
Una anécdota muy interesante de esta estación es que fue chocada por un avión de combate pero en 1930...
Una crónica rescatada de un interesante sitio web bahiense lo relata en detalle y según la misma en ese accidente se perdió el coronamiento de una de las chimeneas como consecuencia del impacto que le costó la vida a los dos tripulantes de la aeronave perteneciente a la Escuela de Aviación Naval de Puerto Belgrano. Clicqueando en Boletín Camino de Hierro en Bahía Blanca lo pueden leer en detalle.
El recorrido del RPB entre Pringles y Paso Mayor, debió haber sido un regalo para los ojos cuando un largo tren a vapor lo transitaba: está lleno de amplias curvas, terraplenes y puentes que no sólo son muy pintorescos sino que se ve claramente el descomunal trabajo de construcción. Y todavía no habíamos visto nada...
Ya subidos al expreso del RPB, empezamos a disfrutar las delicias de esta increíble traza serrana. Llegando a PASO MAYOR, fue una difícil decisión dar el paso de meternos en esa estación abandonada lejos de la ruta, de aspecto intimidante. No parecía ocupada en ese momento pero tenía toda la pinta de haber sido usurpada no hace mucho y siempre puede haber alguien escondido o durmiendo. No está muy cerca de la ruta.
La curiosidad pudo más y después de buscar donde estaba la huella de acceso tapada por los pastizales (lo que nos tranquilizó un poco), nos metimos y estacionamos directamente sobre el andén. Felizmente no había nadie y el único susto nos lo dieron la infinita cantidad de palomas que salieron del edificio apenas llegamos.
No sólo está abandonada la estación sino una especie de barrio ferroviario y una escuela rural. La verdad parece un lugar ideal para un aguantadero por lo que recomiendo ser prudente al acercarse.
Después de Paso Mayor, una de las maravillas de este ramal: Los SIETE PUENTES sobre el Sauce Grande. Imperdible construcción ferroviaria, de esas que te quitan el aliento, pensando que se construyeron hace más de cien años y todavía siguen ahí, pese a que deben haber soportado sin chistar infinitas inundaciones.
Saliendo de los Siete Puentes, encontramos una F-100 desvencijada saliendo de una tranquera con un paisano que nos paró para pedir ayuda. Se había quedado sin embrague y no podía repechar la subida para ponerla sobre el camino. Por supuesto lo remolcamos y una vez sobre la ruta, la hizo arrancar en cambio y salió como si lo llevase el diablo rumbo a Coronel Dorrego para ver si la podía arreglar.
Seguimos tranquilos y arribamos a la siguiente estación, CORONEL FALCÓN, abandonada como todas y aislada por un zanjón lleno de agua que no tuve voluntad de cruzar. Igual les dejo algunas fotos que tomé de lejos, desde la ruta.
Un camino serpenteante nos conduce a la próxima parada, LARTIGAU.
El pequeño poblado está escondido detrás de la estación por un arboleda de tamariscos muy cerrada y lo noté recién cuando repasé el recorrido en Earth Google. Se los debo, seguramente era interesante y nos lo perdimos. Es el problema de viajar en tren...
Debimos suponer que no podía estar tan solitaria en las condiciones que está, lejos del ideal pero sin la típica artera destrucción. Le faltan aberturas, pero no hay basura ni tiene daños estructurales. Podría recuperarse fácilmente si se decidiese hacerlo.
Alguien pintó el nomenclador lo que le da un toque particular, eso sólo la hace parecer mejor que otras al eliminar el aspecto oxidado. El galpón todavía es utilizable ya que la gente del pueblo lo usa para almacenar granos.
Después de Lartigau viene lo mejor: los parajes de nombres extraños y sugestivos con paisajes y obras de arte sorprendentes, ahí nomás de la RP51 que siempre transitamos velozmente. EL DIVISORIO es el primero de ellos, un paraje cuasi abandonado que nació allá por 1910 con el RPB.
Llegar a LAS MOSTAZAS desde El Divisorio es una delicia: el camino que sigue a las vías se vuelve zigzagueante y ondulado, enhebrando la preciosa geografía serrana que enmarca la traza del RPB. Realmente al menos este tramo del RPB debiera rehabilitarse para el turismo porque la sucesión de curvas, trincheras, terraplenes, arroyos y serranías lo justifica plenamente. A los que viajan a Bahía Blanca por la RP51, les recomiendo que por lo menos alguna vez, "gasten" un poco de tiempo y abandonen el asfalto en este tramo. No se van a arrepentir.
LAS MOSTAZAS, que toma su nombre del arroyo que corre cercano al paraje, es otro sitio abandonado calcado de los anteriores, que sólo se explica haya sido una estación por el hecho que las vaporeras necesitaban reponer agua. No nos detuvimos demasiado
El camino entre Las Mostazas y EL PENSAMIENTO siguió la misma tónica y continuaba siendo un paseo hermoso y apacible; al llegar al paraje y estacionar frente a la estación una horda de camiones cargados de granos paso uno tras otro al lado nuestro, levantando una enorme nube de polvo que envolvió toda la zona. Debieron ser más de diez enormes camiones con acoplados que no terminaban nunca de pasar.
Mientras me acercaba a la estación respirando la tierra que había en el aire pensaba que justo en EL PENSAMIENTO se habían hecho presentes los causantes de la muerte de estos parajes y del ferrocarril: todos esos camiones hubieran sido reemplazados por un solo tren que no hubiera levantado un gramo de polvo, hubiera gastado mucho menos combustible y no hubiera hecho ningún daños a las rutas.
Lo único bueno fue que el polvo en suspensión me permitió sacar una de las fotos más lindas del viaje.
Según el siguiente artículo viven en el pueblo, que no tiene luz eléctrica, solamente trece personas y la actividad se centra en la escuela ( http://elfederal.com.ar/nota/revista/26441/el-pueblo-de-13-personas-que-vive-a-oscuras ) La estación es otra copia de todas las anteriores y en estado más o menos parecido, es decir en pie sin abertura alguna y completamente abandonada.
Más del RPB antes de llegar a Coronel Pringles: la solitaria PILLAHUINCÓ, que como buena estación abandonada se convirtió en un criadero de chanchos.
No podía ser otra manera: está cerca de una ciudad grande y entonces para un chiquero nada mejor que una estación en desuso. Una picardía más, ya que se estructuralmente está en buenas condiciones.
Los capitales franceses construían bien porque casi todas se han bancado la desidia y el descuido y el daño más grande fue el robo de las aberturas y alguna que otra chapa de los techos.
Ya casi anocheciendo y satisfechos con la cosecha de estaciones del día, nos dirigimos a Coronel Pringles para pasar la noche allí y descansar. mañana iríamos por la estación del RPB local y emprenderíamos el regreso.
DOMINGO 8: REGRESO A CASA VISITANDO LA ESTACIÓN PRINGLES DEL RPB Y DOS MÁS DE YAPA
CORONEL PRINGLES - OLAVARRÍA - NIEVES - TAPALQUÉ - SALADILLO NORTE - CAÑUELAS - FLORENCIO VARELA
Anoche habíamos salido a cenar y volvimos bastante tarde. El restaurante estaba a unas diez cuadras del hotel y habíamos ido a pie: ¡qué linda sensación era andar caminado solos por la calle sin ningún temor de ser asaltados o agredidos un sábado a la noche! En el Gran Buenos Aires no se consigue...
Nos levantamos temprano con la novedad que había caído un terrible aguacero. Desayunamos y pese al barro fuimos a cerrar el recorrido que habíamos planeado sobre el RPB. La estación CORONEL PRINGLES de esta línea, como en la mayoría de las ciudades o pueblos que ya tenían otra de alguna otra compañía operando, al haber sido construida después, se encuentra en la periferia del pueblo, casi en el campo, aún después de casi cien años.
Fue una estación muy importante, de tamaño e instalaciones muy diferentes a todas las que habíamos visitado ayer; de todos modos no pudo a escapar a su destino de abandono y destrucción. Curiosamente (ó no) la cercanía a la ciudad, lejos de protegerla, potenció su vandalización: un galpón desmantelado, a la estación le faltan los techos y las aberturas, un nomenclador se quedó sin letras, etc..
Una pena porque es un valioso complejo de edificios que al menos podría haberse preservado utilizándolo para algún uso comunitario.
Cumplido el objetivo del RPB sólo restaba volver tranquilos a casa por los caminos habituales. Sin embargo venir distendidos con tiempo de sobra sólo hizo pensar de hacer alguna visita más a la pasada. Cerca de Azul apareció NIEVES en el GPS y nos tentamos. Yendo hacia Buenos Aires el acceso está medio escondido y no es muy directo, motivo por el cual la huella está bastante mala, pero igual llegamos.
Es una bonita y típica estación del FCS que si bien tiene tráfico de cargas desde Azul a Olavarría, está clausurada pero bien conservada. Tiene muchas vías auxiliares y tal vez por eso la hayan destinado a ser un triste cementerio de vagones cubierto por pastizales.
En realidad está bastante cerca de la autovía de la RN226, no mas de cuatro o cinco kilómetros, pero pese a eso se respira una paz y una tranquilidad envidiable.
Con la misma tónica que en la anterior, mil veces habíamos pasado por Saladillo y sin embargo la estación SALADILLO NORTE del extinto Ferrocarril Provincial no la conocía así que no quedó otro remedio que desviarnos un poquito y terminar allí esta gran ramaleada. La última yapa del viaje.
Esperaba ver ruinas o algo así y me sorprendí gratamente que esté en perfectas condiciones y asignada a usos comunitarios por la Municipalidad de Saladillo: el edificio de la estación es un Centro de Atención Primaria para la Salud y el galpón lo utiliza una Cooperativa Apícola como sala de extracción de miel.
Y colorín colorado, esta ramaleada se ha acabado.
Hasta la próxima !!!
Pampa
Abril 2015
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