SIEMPRE LA CULPA LA TIENE QUERALT
RECORRIENDO HUELLAS ABANDONADAS EN LA SIERRA DE GUAYAGUAS Y PAMPA DE LAS SALINAS
8 al 12 de Julio de 2015
Viernes por la tarde un correo de mi amigo Queralt invitando a ir a la zona de las Guayaguas, donde las provincias de San Luis, San Juan y la Rioja comparten un trifinio en el medio de una inmensa salina rodeada de un desierto inclemente que alberga curiosas formaciones muy similares a las del Parque Nacional Sierra de las Quijadas.
Para el común de los mortales, supone un “lugar de mierda” pero para los aventureros es un canto de sirenas, sirenas que devoran a los infaustos que se atreven a recorrerlo. Como no tengo la voluntad de Homero en La Odisea, sucumbí a los cantos de sirena y lejos de atarme al mástil de mi navío y taparme los oídos con cera para no oírlos, cuando consulto a mi potencial copiloto Coco y a Elsa Ons, lejos de desalentarme me dieron más cuerda y así con sólo cuatro días por delante, organizamos la expedición.
Ya parecía imposible armar de la nada un viaje con dos chatas pero las sirenas siguieron su trabajo y no solo Elsa consiguió copiloto, Eduardo Cinícola, recién llegado de el Pantanal, sino que además sumó a Nacho Tirrito y a Tobhias Offer cada uno con su chata. Ya era una megaexpedición.
En el ínterin, pese a sus ganas, Coco debió bajarse por problemas de salud imprevistos y tuve que salir a buscar copiloto el lunes anterior: por suerte David Heidel, a quien no conocía personalmente pero hacía rato me había escrito que quería participar de una travesía, pudo acomodar los zapallos en el laburo y me pudo acompañar.
MIERCOLES 8: ENLACE NOCTURNO
FLORENCIO VARELA - MORENO - LUJAN - CHACABUCO - JUNÍN - RUFINO
Así, a las apuradas y con algún sobresalto de nueva bajada de copiloto a último momento, el miércoles a medianoche lo pasé a buscar por el Acceso Oeste en una estación de servicio de Moreno.
Los demás habían salido más temprano y se suponía que íbamos a tener que alcanzarlos durante el día siguiente. Sin embargo, el entusiasmo por viajar y una noche estupenda, mate va, mate viene, a las cuatro de la mañana terminamos durmiendo en una estación de servicio en Rufino a la delantera de todos los demás, parte durmiendo en Junín (Elsa, Eduardo y Nacho) y otros durmiendo en el mismo centro de Rufino (Tobhías y Anabella)
La cuestión que apenas amaneció, la claridad y el arranque de los camiones que nos rodeaban nos despertaron muy temprano y decidimos seguir adelante pero en lugar de ir por la RP7 fuimos costeando el Ferrocarril San Martín (FCGSM) enhebrando viejas estaciones, mientras los demás nos alcanzaban.
JUEVES 9: ENLACE RAMALEADO
RUFINO - MAURICIO SALAS - ROSALES - LABOULAYE - GUARDIA VIEJA - CURAPALIGÜE - RIOBAMBA - VILLA MERCEDES - SAN LUIS - SAN ANTONIO - PAMPA DE LAS LATAS
Salimos de Rufino después de llenar el tanque en busca las primeras aventuras “ligth” del viaje mientras los demás nos alcanzaban; creíamos que tendríamos un par de horas de ventaja para visitar estaciones del FCGSM próximas a la RN07 paseando por caminos de tierra.
Ya en la provincia de Córdoba nos desviamos para entrar a MAURICIO SALAS, una estación fuera de servicio, ocupada en la cual dado lo temprano del día, nos conformamos con fotos de lejos; el cuadro que generalmente rodea las estaciones está cercado y ni siquiera pudimos fotografiarla de frente para registrar los nomencladores que parecían estar en condiciones.
Seguimos costeando las vías por caminos vecinales muy poco transitados rodeados por terrenos claramente inundables rumbo a la próxima, la estación ROSALES.
Allí encontramos un pueblo concentrado al sur de las vías. El lado norte, por el cual circulamos para apreciar de frente la estación, era una huella abandonada donde por primera vez embarramos la camioneta. La estación ROSALES está muy bien mantenida aunque claramente no presta servicios ferroviarios ya que está devenida en un Centro Cultural. La neblinosa mañana la hacía lucir aún más linda.
Nos dimos una vuelta por el pueblo donde nos llamaron la atención las “tranqueras aéreas” que hay en las calles que impiden el paso de vehículos muy altos, las cuales tienen un candado para poder abrirlas en caso necesario. Pampa 02 pasó por abajo.
Al intentar seguir al costado de las vías rumbo a Laboulaye, resulta que encontramos los caminos inundados hasta la altura del alambrado y si bien nos tentamos, estábamos solos y no valía la pena arriesgar; con pesar salimos a la RN07 total todavía los rezagados no habían llegado a Rufino así que continuaríamos con el plan "Estaciones del FCGSM".
Pasamos de largo por Laboulaye para no meternos en la ciudad y nos volvimos a las vías para conocer GUARDIA VIEJA, otra estación sin poblado a su alrededor, fuera de servicio, ocupada y rodeada por un denso bosque que apenas dejaba paso para la chata. Le dimos toda la vuelta y si bien no ingresamos pudimos fotografiarla un poco.
Costeamos las vías por el norte, ahora bordeando un profundo canal entre el terraplén ferroviario y el camino, que por cierto está bastante poceado y poco transitado. Si bien no creo que se inunde porque está alteado, todo el alrededor es un inmenso bajo inundable, motivo por el cual está el canal.
Llaman la atención varios vagones descarrilados en lugares diferentes sobre este tramo, probablemente tengan que ver con descalces del terraplén por el motivo anterior.
De este modo nos arrimamos a CURAPALIGÜE donde de nuevo nos encontramos una estación semiabandonada con sus dos nomencladores, aunque uno de ellos muy dañado por alguna tormenta. En su lado sur, una estancia también en mal estado y semiabandonada está llena de máquinas agrícolas a medio desarmar, un indigno cementerio de fierros.
Decidimos seguir y visitar una estación más ya que eso cerraba con los cálculos de encuentro con nuestros compañeros y costeando las vías por un camino que veces parecía desparecer tapado por el préstamo de un nuevo canal de desagüe recientemente construido nos llegamos al prolijo poblado de RIOBAMBA donde pudimos acceder a la estación y tomar unas buenas fotos antes de volver a la RN07.
Como si lo hubiéramos planeado, saliendo a la RN07, unos metros antes del acceso a RIOBAMBA, habían cortado una mano de la ruta ya que estaban pavimentando y en la cola de espera lo vemos a Tobhías con su Patrol, así que lo llamamos por VHF y continuamos juntos el camino. Las otras dos chatas de Elsa y Nacho todavía venían bastante atrás ya que les había costado levantarse en Junín.
Comentando los avatares del viaje, nos llegamos hasta San Luis capital, donde hicimos un papelón al tratar de llegar al Wal-Mart para proveernos de los ingredientes para el pollo al disco de la noche de campamento: no sólo hicimos inútilmente un rodeo de unos 5 kilómetros sino que encima hicimos un recorrido completo de un trébol que hay al lado del mismo. No era un buen antecedente para andar buscando huellas perdidas en el monte puntano….
Pero todo lo que pasa tiene algo bueno: con la demora conseguimos juntarnos con los rezagados y a partir de ahora las cuatro chatas ya íbamos en grupo por la RP147 rumbo al objetivo.
Paramos a completar del todo los tanques de combustible pese a que mucho no nos faltaba en San Antonio donde lo hicimos a través de damajuanas como en los viejos tiempos aunque a precio de oro: nafta a 18$ por litro…
Hicimos por unos kilómetros por la RP20 hasta que después de cruzar el límite con San Juan nos adentramos al desierto a través del puesto de Los Quiroga, donde después de las presentaciones de rigor, obtuvimos el permiso para ingresar por sus tranqueras. Invocar en esta zona al viejo Queralt es infalible.
Si bien había buena luz aún, pronto caería la tarde así que circulamos atentos a encontrar un buen lugar para acampar, lo que conseguimos apartándonos de la huella en la Pampa de las Latas, después de haber regresado a San Luis. En estos días cambiaríamos de provincia con frecuencia puesto que andaríamos alrededor del trifinio San Juan - San Luis - La Rioja
Allí acomodamos las chatas en círculo como en las épocas de las carretas, armamos las carpas y nos dispusimos a cocinar el pollo al disco con el que nos veníamos saboreando.
LA RECETA
Ingredientes (aprox. 6/7 personas):
Un disco de arado grande
3 kg de patamuslo
1.5 kg de papas
2 sobres de polvo saborizado con hongos
2 kg cebollas cortadas
Orégano a gusto
Sal y pimienta a gusto
1 tetrabrik de vino blanco Termidor o similar
Procedimiento:
Calentar el disco de arado con leña, hasta que esté bien caliente y poner un chorro de aceite.
Colocar los patamuslos acomodados en el disco.
Esperar a que doren de un lado, darlos vuelta, y luego colocar la cebolla cortada.
Cortar las papas en rodajas y echarlas por encima del pollo
Destapar las cervezas y echárselas enteras.
Poner orégano, sal y pimienta y dejar tapado una horita mas o menos para que se cocine bien.
Se hizo de noche con un cielo completamente estrellado y sin viento lo cual fue ideal para permanecer hasta tarde junto al fogón, charlando animadamente entre amigos.
¿Qué más se puede pedir?
Buenas noches, hasta mañana