EXPEDICIÓN AGUA POCA: LA CUARTA CONFLUENCIOTERAPIA
EL PRÓLOGO HABITUAL
Hace rato que esta expedición estaba en cartera, ya que cada vez que vamos por esa zona del Oeste pampeano, lejos de terminar de recorrerla, nos venimos con más y más ganas y lugares nuevos para recorrer. Teníamos pendiente esta vez terminar de visitar las únicas tres confluencias pampeanas aún sin descubrir y ascender a la cima del enigmático volcán Agua Poca, seguramente uno de los más desconocidos y menos visitados del país.
Los preparativos empezaron casi un mes antes, con el habitual estudio de los recorridos, los potenciales accesos a las confluencias y el modo de resolver el problema del abastecimiento de combustible. Finalmente fuimos de la partida Pablo Anastasio, su hijo Matías y un amigo, Ricardo Silvano desde Bahía Blanca y quien escribe, acompañado de Sebastian Calvi desde Florencio Varela.
Ratificando el magnetismo que ejerce esta zona a quien la visita, cuatro de los cinco éramos reincidentes y en más de una oportunidad.
Es algo difícil de explicar, porque como escribió por ahí Pedro Gutovnik, gran conocedor de la zona, para la mayoría es solamente un mal necesario que queda a la derecha de la ruta del desierto cuando uno viaja hacia la cordillera. Sin embargo, para los amantes de lo agreste es una de las pocas zonas del país donde casi no hay tranqueras, hay mucho por descubrir y hay mucha hospitalidad por parte de los escasos pobladores que soportan vivir allí.
Como me gusta decir, uno se siente un moderno Cristóbal Colón “descubriendo” nuevos horizontes, lo cual en realidad no es cierto porque cada rincón de esta zona, como cualquier otra del país de este tipo, seguramente fue hollada por aborígenes o por antiguos pobladores. No obstante, se apodera de uno esa hermosa sensación.
En líneas generales, habíamos planeado ingresar por el sur desde Chacharramendi y hacer un recorrido en sentido horario barriendo todos los objetivos saliendo por el norte por Santa Isabel. Así visitaríamos las confluencias 37°S 67°O y 37°S 68°O, ascenderíamos el volcán Agua Poca y por último conquistaríamos la 36°S 67°O, que le pondría el telón a las confluencias pampeanas sin visitar y me permitiría completar las visitas a todas las confluencias argentinas del paralelo 36°S.
Así estaban las cosas al principio en el paralelo 36°S y en La Pampa
(sin marca: sin visitar; cuadradito blanco: con intento de visita; cuadradito rojo: visitada)
Recorrido general del viaje