DE VOLCANES Y BUITRERAS
UN RECORRIDO EXTRAÑO MERODEANDO EL PARALELO CUARENTA Y DOS
10 al 17 de Octubre de 2015
JUEVES 15 DE OCTUBRE DE 2015
GRAN CALDERA DE PIEDRA PARADA - CAÑADÓN DE LA BUITRERA - PIEDRA PARADA - RINCÓN DE LOS LEONES - CAÑADÓN DE LOS LOROS - LAGUNA TAQUETREN - COLELACHE - PAMPA DE SACANANA - GAN GAN
El día amaneció espectacular y todos estuvimos arriba temprano. Buen desayuno al calor del fogón, tostadas incluidas, y muy rápido, montamos en nuestras cabalgaduras para conocer a fondo la caldera del gigantesco volcán de Piedra Parada. El plan del día era recorrer lo más posible de la zona para que al fin del día estemos cerca el último objetivo cercano a Gan Gan: teníamos muchísimos kilómetros por delante y muchas cosas por ver.
Había un camino que nos habían adelantado que podía estar cerrado que es el que recorre por fuera el Cañadón de La Buitrera por su lado oeste, pero igual lo intentaríamos .
Y vaya que valió la pena: este camino atraviesa el domo central de la caldera de Piedra Parada dando una clase magistral de geología con paisajes de formas y colores muy difíciles de imaginar.
Me animo a decir que por la densidad de atractivos por kilómetro debe ser uno de los más lindos e intensos de la Argentina, pese a que muy pocos lo conocen.
La cuestión fue que no encontramos impedimentos y lo recorrimos completo disfrutando cada metro y cada perspectiva hasta culminar con la frutilla del postre: la gigantesca, inexplicable y solitaria Piedra Parada, al borde del río Chubut, puerta de acceso al Cañadón de la Buitrera.
Todo esto que comenté se encuentra del lado norte del río Chubut frente a la excelente ruta ripiada RP12 conectado por un moderno puente de hormigón que permite que con cualquier vehículo se lo pueda recorrer. No es exclusivo para 4x4: con un poco de ánimo, con cualquier auto se lo puede recorrer en su totalidad.
El Cañadón de la Buitrera merece un párrafo aparte: es una profunda hendidura vertical de unos 50 o 60 metros de altura que se adentra unos 7 u 8 kilómetros dentro de la caldera del volcán, alojando un pequeño curso de agua. Debe ser muy interesante recorrerlo por completo pero la falta de tiempo hizo que nos adentráramos apenas unos miles de metros, más que suficientes para quedar completamente atónitos con su belleza e imponencia.
Hoy meca de escaladores que como arañas trepan sus laderas, en el pasado supo alojar a los antiguos habitantes de la zona ya que sus paredes y cuevas los protegían de las inclemencias climáticas. No llegamos a verlas pero más adentro hay pinturas rupestres que confirman lo anterior. Es inexplicable que esta maravilla, al igual que El Saltillo sean tan poco conocidas por el público en general.
Por suerte se lo ha clasificado como Reserva Natural y de algún modo está a salvo de la depredación humana y felizmente se permite el acceso peatonal para poder conocerlo. Alguna vez volveré para recorrerlo completo.
Llegado a este punto, cerca de mediodía, la caminata y la ribera del río frente a la Piedra Parada, fue un buen lugar para improvisar un indispensable almuerzo para recuperar energías.
Nos quedaba por delante aún un largo derrotero: un camino paralelo al río aguas abajo al lado del puente por su ribera norte que nos permitiría llegar a Rincón de los Leones sin volver a pisar las mismas huellas lo tuvimos que descartar debido a un brillante y reluciente candado, por lo que no quedó otro remedio que recular un poco.
Por suerte teníamos una opción que, más larga pero con poca duplicación, nos volvía al derrotero pensado sin sacrificar casi nada de lo que queríamos ver; sólo nos demandaba un poco más de tiempo.
Volvimos hacia atrás, un poco más allá de la magnífica huella que nos reveló el multicolor interior de la caldera de Piedra Parada y después de unos kilómetros paralelos al río aguas arriba comenzamos a ascender fuertemente por otra pintoresca huella con muy lindas vistas del río Chubut y del cerro Fofo Cahuel. Trepamos hasta poco más de 1000 msnm donde de algún modo nos asomamos de nuevo a la caldera desde lo que sería uno de los labios del cráter. Desde allí bajamos a su interior y nos volvimos a topar con unos cuantos kilómetros de la huella que habíamos transitado ayer antes de acampar. La verdad que son tan feos los paisajes que es un pecado volver a recorrer lo mismo :)
Llegamos nuevamente al sector donde acampamos la noche anterior y una huella XX (dibujo teórico de escritorio) que nos sacaba hacia el norte rumbo a la RP4 nos tentó pese a que no era lo previsto: el entorno del valle por donde nos teníamos que meter nos sacó del programa, como suele ocurrir.
En realidad la huella era tenue pero existía a tal punto que se podía apreciar una pisada reciente de vehículo y pese a que nos dejaba fuera del Cañadón de los Loros y el Rincón de los Leones, nos podía dar más tiempo para gastar (invertir en realidad) luego en el volcán La Buitrera de Gan Gan.
Avanzamos mucho admirando los paisajes, hasta que una inesperada tranquera nos detuvo. La huella reciente nos aconsejó no violarla ya que indudablemente habría alguien del otro lado.
Volvimos al plan original retrocediendo de nuevo hasta la zona del campamento. Ahora sí recorreríamos el Rincón de los Leones y el Cañadón de los Loros, solo que con menos tiempo puesto que en vez de acercarse, Gan Gan se había alejado.
De nuevo estábamos metidos en un camino poco transitado pero extremadamente interesante, como toda la zona de Piedra Parada. Le pusimos bastante ritmo, únicamente interrumpido por una manguera de gasoil de la Patrol de Tobhías que nos obligó a una larga parada para repararla.
Llegamos finalmente a la RP13 donde el paisaje se volvió más estepario y en tren de “ahorrar” camino decidimos eludir el paso por Gastre, cortando derecho por la laguna Taquetren y el paraje Colelache para salir directamente a mitad camino entre Gastre y Gan Gan por la Pampa de Sacanana.
A medida que nos acercábamos a la RP4 y por consiguiente a los bordes de la meseta de Somuncurá, el cielo se puso muy gris y en las alturas de los cerros comenzamos a ver un reciente manto de nieve de la noche anterior que, con el cielo como estaba, amenazaba repetirse. Bajó mucho la temperatura y al llegar a Gan Gan hacía mucho frío.
Después de los intensos días vividos, como es natural, los integrantes del grupo empezamos a tener expectativas diferentes para lo poco que quedaba de la travesía, producto del cansancio y de las particulares situaciones personales.
Así es como Tobhías, Pablo y Claudio decidieron descartar la expedición al volcán La Buitrera y después de repostar combustible siguieron con destino a Puerto Madryn, aunque luego el estado del camino y el clima los hizo llegar sólo hasta Telsen. Su "bifurcada" con sus peripecias, nos la cuenta Claudio cliqueando aquí.
Elsa, Eduardo, Jorge y yo nos quedamos en Gan Gan ya que decidimos darle una chance al volcán La Buitrera y sus alrededores.
Nos alojamos en nueva hostería recién inaugurada “Lo de Mary”, un lugar muy acogedor que era muy necesario para que Gan Gan pueda ser tenido en cuenta como punto de detención: hace unos años no había prácticamente nada, recuerdo habernos ido a dormir en las chatas en las afueras del pueblo...
Cenamos en el mismo hotel y durante la cena decidimos intentar también conocer el gigantesco cráter Bajo Hondo, pese a que la gente del hotel nos alertó que podíamos llegar a encontrar tranqueras cerradas.
Mañana sería otro gran día.
El recorrido del día
https://www.lodelpampa.com.ar/Relatos/2015_VOLCAN/2015_VOLCAN_70_Volcan_La_Buitrera.htm