DIA 14: Viernes 2 de Febrero de 2006 –   LA RUTA 41 – LAGO POSADAS – CUEVA DE LAS MANOS

                Después de los cambios de planes de ayer, recorrimos Los Antiguos, donde por la época no conseguimos ni una sola cereza natural. No obstante, compramos dulces y cerezas en almíbar para llevar de regalo. Como resultado del trayecto de hoy, no todos los frascos llegarían sanos.

                Subimos al mirador para sacar las fotos de rigor de Los Antiguos y del Lago Buenos Aires. De allí nos largamos a recorrer la ruta provincial 41, que tanto había imaginado mirando los mapas. El día estaba espectacular.  

 

                La ruta es muy pero muy pintoresca y entretenida, aunque, si llueve, debe ser medio difícil, ya que en muchos tramos el piso es de tierra. Lentamente va subiendo, trepando a más de 1000 metros, donde empiezan a aparecer manchones de bosques, que invitan a acampar y pasar una noche en las montañas.

 

                La ruta camina por la frontera .El lado chileno, que nos queda a la derecha, es una sinfonía de colores y de montañas nevadas. Menos mal que las fotos ahora son digitales porque sino no ganaría para revelados. Las mejores fotos del viaje son de aquí.  

 

 

                Del lado argentino el paisaje es diferente pero no menos atractivo. La zona del monte Zeballos tiene una geografía muy extraña, con curiosas formaciones rocosas. Se cruzan muchos arroyos, todos con puentes, que implican enormes rodeos para bajar al fondo de los angostos valles por donde corren. Cerca de uno de ellos, hago mi primer captura internacional de confluencias. Desde “afuera del área”, la 47°S 72°W, que está en territorio chileno, es visitada en forma incompleta por argentinos.  

                El camino cerca de Paso Roballos se pone malo y debe ser peor con lluvias, ya que es un camino de cornisa de tierra. Tener presente cuando lo encaren.  

 

                Llegamos al desvío a Paso Roballos y decidimos seguir hacia el Lago Posadas. La ruta se convierte en un sendero que seguimos prolijamente con el GPS. El paisaje cambia drásticamente y parecemos transportados al noroeste argentino. Apenas a 200 msnm, el paisaje parece catamarqueño o riojano, el camino comienza a atravesar lagunas secas y salitrales y empieza a hacer mucho calor. En uno de ellos me largo a dar vueltas en círculo por un enorme y liso playón blanco con trailer y todo: una pequeña pampa del Leoncito, pero en Santa Cruz.  

 

Mas fotos en el Album de la Ruta 41

                La soledad es total y comenzamos a avanzar abriendo tranqueras; a 10 kilómetros de la península del Lago Posadas, una candado nos cierra inexplicablemente el paso ya que el GPS y algunos carteles nos indicaban que era por allí. Retrocedimos unos kilómetros y en una intersección tomamos por la otra opción, que pasaba por la estancia Los Baguales, dirigiéndose al poblado de Lago Posadas.

 

                El camino continuó muy entretenido, aunque terriblemente poceado, para desgracia de los frascos de dulces y cerezas y después de infinitas curvas, llegamos al pueblo, que estaba muy lejos del lago. Cómo teníamos antojo de ver la península que separa al Lago Posadas y el Pueyrredón, seguimos: el camino ahora, no solo era terriblemente sinuoso sino que tenía unas cuestas feroces, sobre todo para nosotros que andábamos con el trailer. No obstante, llegamos a ese curioso lugar.

 

                No seguimos ya que sino no  nos alcanzaría el día para la Cueva de las Manos. Volvimos al pueblo, donde cargamos combustible, para lo cual tuvimos que ir a la casa del encargado para despertarlo de la siesta. 

                Tomamos por la ruta provincial 39 hasta Bajo Caracoles, donde casi frente al boliche donde despachan combustible, recargamos con los bidones que habíamos llenado en Los Antiguos, cumpliendo mi “venganza”. Un par de brevísimos tosidos durante el trayecto me hizo pensar que la nafta de Lago Posadas podría haber tenido agua, pero no me preocupó.

                Seguimos hasta la Cueva de las Manos, donde pude mostrar a mi familia el increíble cañón del Rio Pinturas y el arte rupestre que guarda en sus entrañas. No vale la pena que explique lo grandioso de este lugar ya que no aportaré mucho a lo que ya se ha escrito sobre ellas. Agregaré que el cauce del Río Pinturas sería un recorrido offroad excelente, pero seguramente no se puede conseguir permiso para recorrerlo.  Un par de fotos por compromiso, el resto en el album de Cueva de las Manos.

 

La curiosa y única mano de Seis Dedos:

                Ya atardeciendo comenzamos a volver hacia el norte, desandando el camino que ayer hicimos a la fuerza rumbo a Perito Moreno. Mientras viajamos, se nos ocurrió que sería conveniente dormir en la chata sobre la ruta así podríamos salir temprano al día siguiente y llegar tranquilos a Puerto Madryn. Como había interés común en llegar el sábado a la noche por razones diferentes, todos aceptamos la comodidad de dormir enroscados como víboras en la Vitara.

                El viejo puente del río Pinturas, ahora en desuso, era un lugar ideal, ya que  estaba cerca la gente de Vialidad Nacional y nadie nos molestaría.  

 

El largo día se aprecia en el recorrido que muestra el mapa

Buenas noches...

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