MÁS ALLÁ DE LA RN40
CAMINOS, HUELLAS OLVIDADAS Y TRAZAS INEXISTENTES EN EL OESTE PATAGÓNICO
11 al 20 de octubre de 2013
LUNES 14
ALTO RÍO SENGUER - LAGO FONTANA - VADEO RÍO UNIÓN - HUELLA MADERERA - HOSTERÍA CIERVO ROJO - RICARDO ROJAS
A eso de las 17:00 horas finalmente llegamos a la Hostería Ciervo Rojo, que luce bastante abandonada y no creo que permanezca abierta siquiera en temporada alta.
Lo que nos debía llevar no más de una hora, ya que la huella maderera no tiene más de 22 kilómetros, nos había llevado seis y prácticamente estábamos casi en el mismo sitio que ayer por la noche, es decir muy cerca, a 50 kilómetros de Alto Río Senguer.
Es decir que habíamos logrado un excelente promedio de algo más de 3 km/hora... a lo largo de más de medio día de marcha. No era para lamentarse porque fue un día glorioso, pero habíamos seguido gastando el precioso tiempo que íbamos a necesitar en la Meseta de la Muerte.
Mirando en casa sobre la carta del IGM, lamenté no haberme dado cuenta de explorar de un sitio al cual le pasamos al lado: Mina Ferrocarrilera. Al investigar en Internet resulta que para mi sorpresa a principios de siglo ese lugar tuvo un desarrollo minero importante, junto con los aserraderos. Los minerales buscados eran el oro, el plomo y el zinc. Las minas se encontraban dentro de un sector de 500 hectáreas sobre la margen sur del lago Fontana, muy cerca de nuestro track y su nombre no es porque haya tenido algún ramal ferroviario sino porque quien la explotaba era una sociedad llamada "Compañía de Ferrocarriles y Petróleo". Ahora me resulta un poco menos extraño ese viejo y extraño puente hecho de caños, que bien podría haber sido construido con tuberías usadas de alguna explotación petrolera...
Decidimos apurar un poco el paso por la RP21 y pese al cansancio, avanzar hasta que la noche nos detenga. Dudamos entre Río Mayo y Ricardo Rojas y decidimos éste último, ya que nos dejaba mejor parados para continuar el recorrido del día siguiente sin sacrificar demasiado los objetivos.
Entonces, antes de entrar a Alto Río Senguer, doblamos en la RP38 y bajamos hacia el sur hasta la ruta internacional que lleva a Paso Coyhaique donde viramos al oeste para llegar al ignoto pero prolijo pueblito de Ricardo Rojas (Ex Centro Rio Mayo), donde milagrosamente encontramos alojamiento en una casa particular/hostería que tenía lugar para 8 personas y además un lugar común donde podíamos cocinarnos algo y compartir una sobremesa. Marcelo Banco empezó a sorprendernos con el arsenal de cosas ricas que había traído y casi todos degustamos un riquísimo guiso de lentejas.
De acuerdo a lo que nos informaron los dueños de la hostería, nuestro siguiente tramo en la RP51 tenía un par de vadeos en la zona del arroyo Chalía que no creían que nos pudiesen detener y que no sabían de la existencia de un camino público entre Valle Huemules e Ingeniero Palavicini, por lo que podríamos encontrar alguna tranquera con candado. De los dos vadeos, el pronóstico fue que si pasábamos el primero, corto pero profundo, el del arroyo Chalía, largo y poco profundo, lo podríamos superar porque el vado tiene calzada de hormigón.
Después de un excelente día de travesía, nos fuimos a dormir para volver a salir temprano el día siguiente.