MÁS ALLÁ DE LA RN40
CAMINOS, HUELLAS OLVIDADAS Y TRAZAS INEXISTENTES EN EL OESTE PATAGÓNICO
11 al 20 de octubre de 2013
MIÉRCOLES 16
PERITO MORENO - GOBERNADOR GREGORES - LAGUNA HONDA - LAGO CARDIEL - ESTANCIA LA ANGELINA - RIO DEL MEDIO
Believe or not, todos estábamos desayunando antes de las 5:00 y salimos no más allá de las 5:15, cuando todavía era de noche para hacer los 360 km que nos separaban de Gobernador Gregores. No era la idea utilizar los casi 300 km de impecable asfalto de la RN40, pero la nieve de la RP41 se había tragado nuestro plan original y nosotros nos tuvimos que tragar el sapo.
No recuerdo a qué hora despuntó el sol pero si puedo afirmar que el madrugón fue ampliamente compensado con el espectáculo de un amanecer patagónico que casi nunca vemos por estar durmiendo.
Como ya dije, la RN40 hasta Casa Riera está impecable y es fácil sostener un ritmo por encima de los 100 km/h. Les aviso a los que quieran sentir el espíritu de aventura recorriendo la RN40 en Santa Cruz, que se vayan munidos de mucha imaginación, porque actualmente es una autopista donde el paisaje pasa tan rápido que ni se ve.
La anécdota de este tramo fue que a 50 km de Perito Moreno, Marcelo Banco se dio cuenta que se había olvidado la campera en la hostería, así que pegaron la vuelta para buscarla. Igual nos alcanzaron antes de Gregores, así que mejor no preguntar cómo hicieron.
Los últimos 60 km antes de Gregores están en construcción y son de ripio; aquí cambiaron la traza de la vieja RN40 y adoptaron la de la antigua RP25 de modo que ahora, por razones comerciales, la RN40 pasa por la ciudad en lugar de ir tangente al este del lago Cardiel.
A las 9:00 estábamos cargando combustible en la YPF de Gregores y de allí salimos hacia el lago Cardiel, rumbo a la verdadera aventura. Mientras tanto, me comuniqué con el Sr. Marcelo Martínez, propietario de las estancias La Angelina y Dos hermanos, ambas al oeste del Cardiel, para avisarle que andaríamos por sus pagos y para consultarlo por el clima de los días previos. Marcelo me informó que efectivamente se había adelantado el deshielo y que imaginaba complicado el vadeo de los ríos que tendríamos que cruzar para subir la meseta de la Muerte. No tanto el río Infante o Rabón pero sí el río del Medio o Arenisca, que seguro tendría mucho caudal y que normalmente arrastra grandes piedras.
Marcelo me volvió a recordar respecto a que las huellas y/o picadas sísmicas que le había consultado desde Bs. As. las íbamos a encontrar en muy mal estado (si es que las encontrábamos) ya que por lo menos hacía 30 años que nadie las pisaba. O sea que parece tendríamos diversión asegurada!
Saliendo de Gregores hacia el lago, por lo que antes era la RP29 y ahora es la RN40 y debido a que gracias a los recortes indeseados al final andábamos “sobrados” de tiempo, Eduardo nos instigó a asomarnos a una laguna Honda, similar a la que descubrimos el 2008 sobre la meseta del Lago Buenos Aires, siempre que la tranquera de la estancia Cañadón Molinari estuviera abierta.
La tranquera estaba abierta, así que nos metimos, confiando que 8 km eran un "toco y me voy…
Bueno, eran 8 km en línea recta pero la huellita era completamente retorcida buscando subir a la meseta y cuando llegamos arriba era un pedregal. Christian y Marcelo agarraron la punta y se alejaron siguiendo fielmente la huella; los demás a 4 km de la laguna quisimos ir a campo traviesa para abreviar…
Pero al cabo de un rato los offraders nos aburrimos de esquivar piedras y a 2 km del objetivo decidimos abortar mientras Christian se seguía acercando tortuosamente y entonces lo comisionamos a conseguir la foto mientras los demás reagrupamos en una laguna seca y de paso almorzamos mientras los esperábamos.
Felizmente, la garra que le puso Christian le permitió llegar al inmenso cráter lleno de agua en su fondo y con ello al menos pudimos conocer por fotos tan sensacional y escondido lugar. Efectivamente es muy parecida a la laguna Honda de la meseta del lago Buenos Aires que conocimos en el 2008.
De vuelta en la nueva RN40, enseguida nos asomamos al lago Cardiel. Un día soleado, luminoso y con poco viento nos regaló unas postales del lago con un intenso color celeste como pocas veces se puede apreciar. Fuimos recorriendo la margen norte del lago por la RP29 hasta finalmente dejarlo atrás a través de la meseta Cascajosa para entrar en la zona de los accidentes geográficos con doble nombre que pretendíamos recorrer para caerle al lago Tar desde el norte, previo paso por el lago Cabral (ó Cardiel Chico) y por la confluencia 49°S 72°O después de vadear los ríos Infante (ó Rabón) y Del Medio (ó Arenisca).
Teníamos detectado un solo ascenso factible a la meseta de la Muerte desde el Earth Google, posiblemente debido a la que imágenes disponibles son todas de baja calidad y encima con nieve se dificultaba su lectura.
Ese ascenso era bastante al norte de la estancia abandonada de Río del Medio y casi a la altura de la estancia La Angelina. Como desde esta última teníamos un track más o menos claro hasta la trepada elegimos ir por allí, que de por sí auguraba muchos km a campo traviesa, como para entrar en calor.
Apareció la bifurcación a La Angelina y nos mandamos. Una lenta pero larguísima trepada nos elevó desde los 300 msnm hasta más de 1200 msnm por entre piedras volcánicas por doquier.
Sin darnos cuenta ya habíamos subido a parte de la meseta, por lo que empezamos a confiar en el éxito de la empresa, aunque todavía nos quedaba bajar hasta el rio Infante, subir y bajar hasta el rio del Medio y por último subir otra vez a la parte occidental de la meseta. Antes de bajar al río Infante, una laguna color mate cocido con leche, la laguna Blanca, nos robó espacio en la memoria de las cámaras.