SIN ASFALTO RECORRIENDO RAMALES OLVIDADOS
Seguimos paralelos a las vías sin solución de continuidad por arenosos y muy buenos caminos hasta llegar a DAIREAUX (#06), una ciudad grande con gran actividad agrícola a juzgar por los enormes silos de granos y el movimiento de camiones. Creo que entre BOLÍVAR y DAIREAUX también corren trenes de carga cerealeros a cargo de FerroExpreso Pampeano. Actualmente es punta de riel de FERROBAIRES y la estación luce muy coqueta, lo mismo que el resto de la ciudad.
A partir de aquí las vías están muertas al menos hasta ARROYO VENADO: los rieles en principio están pero hace rato que no corren trenes y tal vez nunca más corran.
Y a la larga, llegamos a LA LARGA (#07), el cual es uno de esos tantos pueblos detenidos en el tiempo, pero que luce muy prolijito, con sus calles de tierra, el pasto cortado del parque alrededor de la estación devenida en una biblioteca, si mal no recuerdo.
Siendo la hora de almuerzo, vimos que era un muy buen lugar para hacer una detención más prolongada y comernos las empanadas que traíamos de casa. Como estaba todo desierto, bajamos las sillitas y la mesa y nos instalamos en plena estación para nuestro picnic. Casi una hora estuvimos ahí y entre el almuerzo y la habitual recorrida fotográfica casi no apareció nadie: solo una mujer pasó por la ancha calle frente a la estación y unos chicos cazando pajaritos con un aire comprimido en la arboleda cercana. Una tranquilidad total.
La estación está enterita y conserva como curiosidad la carretilla de equipajes y una balanza originales en el andén sin ningún “anclaje” especial, igual que en Buenos Aires…
La sobremesa la hicimos sobre la chata mientras siguiendo las vías, nos dirigimos a LA MANUELA (#08), otro pueblo parecido al anterior, aunque aquí la estación tiene un sector que parece habitado por alguien, a tal punto que al no encontrar a quien pedir permiso casi no entramos debido a que el portón de acceso parecía tener un candado. Por el camino cruzamos el Ferrocarril Rosario - Puerto Belgrano con sus típicos puentes reticulados dobles y asimétricos.
Al final sólo parecía y no sólo pudimos hacer la inspección de rigor, sino que pudimos disfrutar de un pequeño patio de juegos infantiles que nos sorprendió con un carrusel que giraba con una suavidad increíble. Los dos “chicos”, cuya suma de edades alcanza los 120 años nos dimos unas cuantas vueltitas para bajar la comida…
Seguimos. La ruta 65 acá está muy cerca pero insistimos en seguir cerca de las vías. El camino que las acompaña se transforma en una tranquila huella entre los médanos que se va torciendo en una amplia curva hacia el oeste (imposible no imaginarse un largo tren circulando por allí) para cruzar la ruta y dirigirse a Laguna Alsina, el próximo poblado, el cual es de los pocos casos donde la estación se llama diferente que el pueblo. La estación se denomina BONIFACIO (#9) y realmente está muy bonita, convertida en Oficinas Municipales (Bromatología, Cultura e IOMA) con un parque muy cuidado y con todo pintado prolijamente. Este es uno de esos lugares por donde pasé mil veces y nunca le había prestado atención.